Bolivia
El abstencionismo del POR le hace el juego a la burocracia de la COB
24/01/2013
Por Javo Ferreira, dirigente de la LOR-CI
El POR (masas) se opone frontalmente a la creación de un IPT basado en los sindicatos desde una política estrechamente sindicalista, sectaria y autoproclamatoria. El POR centra su crítica en que se persigue la participación en las próximas elecciones parlamentarias. Para el POR, abstenerse de utilizar la tribuna parlamentaria es sinónimo de una política revolucionaria. Pero esto contradice todas las lecciones de Marx, Lenin y Trotsky, que siempre abogaron por utilizar los espacios electorales al servicio de la movilización extraparlamentaria de las masas. La tesis del POR de que en Bolivia “las masas han superado a la democracia burguesa” se contradice con una realidad donde los trabajadores carecen de organización política propia y van a votar mayoritariamente por los candidatos del MAS o de la oposición burguesa. Además, la concepción sindicalista del POR separa brutalmente las tareas “sindicales” de las “políticas” y por eso niega que sería un enorme paso adelante que las organizaciones sindicales reconocidas por la clase obrera asuman la tarea de participar en política. Incluso muchos maestros, que votan por URMA (brazo sindical del POR) en las elecciones sindicales, votan por el MAS y hasta partidos de la derecha en las elecciones nacionales. En verdad, el POR considera que el “partido del proletariado” ya está y son ellos, como portadores del programa revolucionario. Pero no se trata de consolarse con una autoproclamación que no puede convencer a nadie. Se trata de desarrollar las tendencias más progresivas entre los trabajadores para ayudarlos a avanzar hacia posiciones de independencia de clase y para ello, hay que participar y dar la pelea en el escenario hoy planteado.
El debate político más importante de los últimos años en los medios obreros es el del IPT, y el POR prefiere mantenerse al margen, contentándose con frases doctrinarias en lugar de contribuir a luchar para derrotar las estrategias reformistas de la burocracia y alentar el desarrollo político de la vanguardia obrera. Encerrado en sus contradicciones, el POR saluda el triunfo de la lista que en Huanuni defendió “los Documentos del XXXI Congreso Minero y del XV Congreso de la COB en los que se plantea la necesidad de organizar el instrumento político de los trabajadores. A través de este instrumento lograr una representación obrera en el parlamento para convertirlo, como indica la Tesis de Pulacayo, en tribuna revolucionaria [1] , al mismo tiempo que en los escenarios donde está planteado dar esa pelea, como en la Conferencia de Cochabamba, se opone frontalmente a la creación del IPT y lo condena de antemano como “bolsón electoral”. Con ello, simplemente le deja el campo libre a la burocracia sindical en sus distintas alas, tanto como al MAS y encierra en un estrecho sindicalismo a los sectores que influencia. Si por el contrario, las federaciones del magisterio urbano donde dirige URMA, como La Paz, Cochabamba y Oruro, se volcaran a una activa participación en el debate defendiendo consecuentemente las posiciones de independencia de clase en la creación de un instrumento político de los trabajadores basado en los sindicatos, democracia obrera y por un programa inspirado en las tesis de Pulacayo, indudablemente se fortalecería un polo atractivo para muchos trabajadores. El POR debería revisar radicalmente su posición.
23-01-2013
NOTASADICIONALES
[1] ”Masas, edición n°2