Uruguay | Editorial Revolución Permanente N°2
El triunfo de Tabaré Vazquez y la agenda de la derecha
08/11/2014
Acceder a todos los artículos del periódico Revolución Permanente N°2
Todavía se sienten los ecos del triunfo frenteamplista del 26 de Octubre pasado. Contrariamente al pronóstico de las encuestadoras que vaticinaban la no obtención por parte del FA de las mayorías parlamentarias, el elenco gobernante logra un cómodo primer lugar a 17 puntos de los blancos y ganando en 14 de los 19 departamentos del país, lo que a la postre le daría el control de la cámara de diputados, y una situación más que favorable en senadores donde de ganar en noviembre volverá a tener la mayoría simple.
Se fortalece el centro político
En un escenario donde la marcha de la economía está en lenta desaceleración pero aún no se perciben grandes impactos en las condiciones de vida del pueblo trabajador, se manifestó una fuerte tendencia al fortalecimiento del centro del espectro político. En este sentido el candidato oficialista utilizó las últimas semanas para dar muestras de un “rumbo seguro” tanto a los empresarios como a la clase media; así como también apelar a los “logros de gestión” en lo que respecta a mejoras en los trabajadores, en polarización con las políticas neoliberales de blancos y colorados en décadas pasadas. Este discurso tuvo como objetivo “ganar” el centro político que por el caso PLUNA el Frente Líber Seregni de Astori se vio con algunos problemas para disputar. La formula frenteamplista freno el ascenso del Partido Independiente, logrando combinar esto con un discurso de entusiasmo hacia la base histórica del FA, y una fuerte apuesta al poder territorial en el interior del país.
De conjunto si comparamos los resultados electorales de 2014 y 2009 podemos ver que la coalición de gobierno prácticamente retiene el mismo porcentaje de votos, aunque con una leve pérdida de medio punto porcentual. Alrededor de 1,5% va a opciones a la izquierda del FA (Unidad Popular y PT), lo que no termina de ser una expresión política de las grandes luchas que ha llevado a cabo la clase trabajadora como la huelga docente de 2013 o la lucha bancaria de 2011-12, y la lucha contra la entrega de los recursos naturales y el saqueo imperialista.
El voto a PERI en parte también expresa un voto contra los proyectos de saqueo medioambiental, aunque con una composición del voto que seguramente exprese otros planteos programáticos reaccionarios de este partido como el acuerdo con la cadena perpetua o la castración para los violadores.
De conjunto podemos decir que hay un fortalecimiento de las variantes del centro hacia la izquierda con el Partido Independiente votando en 3%, lo que también expresa la ilusión de sectores medios de mejorar gradualmente sus condiciones de vida, apostando a la continuidad con algunos cambios que garantizaría un gobierno Vázquez-Astori.
El crecimiento del FA en el interior: las bondades de ser el “partido de estado”
En Montevideo el FA obtiene 53%, una cifra importante pero que muestra la pérdida de cuatro puntos. En el interior sin embargo, triunfa en 13 departamentos con una fuerte caída del Partido Colorado, lo que hace pensar que un pequeño porcentaje históricamente Colorado puede haberse volcado al Frente Amplio. Las razones son diversas: 1) el malestar en el ala batllista colorada por la no inclusión de alguien de ese sector en la fórmula presidencial junto a Bordaberry, lo que dejaba al partido con una candidatura muy a la derecha sin llegada al centro político; y 2) escándalos de corrupción y tráfico de influencias en las intendencias de Rivera y Salto, y el déficit millonario de la gestión de Coutinho, candidato a la vicepresidencia.
Además de la porción de voto batllista que benefició al FA, el Partido Nacional cae en algunas regiones llegando a caer en bastiones históricos como Cerro Largo. Esto evidencia también algunos movimientos en el voto desde los partidos derechistas al centro.
En lo que respecta a la dinámica de clases en el voto, podemos afirmar entonces que el Frente Amplio pese a perder un puñado significativo de votos por izquierda se amplía hacia el centro, combinando su hegemonía sobre el voto obrero (que ve en el FA una herramienta para conservar algunas conquistas) en las grandes concentraciones, con un voto de clase media en parte progresista y en parte conformista de la actual situación económica, y un fuerte apoyo en el interior basado en el poder territorial que le da ser el nuevo “partido de la gestión estatal”, sustituyendo al Partido Colorado.
La nueva composición de la bancada frenteamplista y sus contradicciones
Inmediatamente después de conocidos los datos de proyección de la Corte Electoral, también se comenzaron a delinear las bancadas parlamentarias de cada partido. Los datos más interesantes aparecen en el Frente Amplio, donde se dan importantes corrimientos en el electorado. El gran triunfador es el Espacio 609 de Mujica y Topolansky con el 34% a la interna de la coalición de gobierno, seguidos muy de lejos por el Frente Líber Seregni con 18%, tercero la 711 de Sendic con el 14%, y el Partido Socialista con 12% son los datos más importante. La 1001 del Partido Comunista se mantiene en un 6,3%, y Constanza Moreira ingresa al senado con su propio lema y prescindiendo del MPP con casi 8% de los votos a la interna del FA. Estos números se traducen en 6 senadores para el MPP, 3 para el FLS, 2 para Sendic y el PS, y uno para la 1001 y Constanza Moreira. De conjunto el “Grupo de los 8” se queda con 9 de 15 senadores de la bancada de gobierno, y el astorismo pierde dos bancas.
Analizando los números, queda claro que el principal beneficiario del crecimiento del FA en el interior y de la captación de voto blanco y colorado ha sido el MPP. El FLS reafirmó sus dificultades para sostener la pelea por el voto de “centro” que ya manifestaba después de escándalos como el de PLUNA. De conjunto el ala de Danilo Astori sale golpeada de esta elección perdiendo peso en la bancada frenteamplista. Frente a esto, los distintos analistas de la burguesía y los propios partidos derechistas agitan el cuco de la “bancada con mayoría radical”, donde en el próximo período de gobierno de Vázquez si bien tendrá mayorías parlamentarias, puede darse una dinámica de mayores tensiones a la interna del Frente Amplio. Este presagio tiene una cuota de verdad, ya que Mujica como líder de bancada buscará imponerle condiciones al Ministerio de Economía de Astori en importantes votaciones como la del presupuesto. Pero en lo estratégico tienen acuerdo. Y de hecho la transición encarada desde hace más de un año por Mujica en vistas de un nuevo gobierno es una demostración de que las diferencias son en la superficie. El puerto de aguas profundas de Rocha, la planta regasificadora, la de ciclo combinado de UTE, o los proyectos extractivistas son compartidos por todas las alas del FA.
Otro de los mitos dice que una bancada liderada por el MPP sería más de “izquierda”. Sin embargo el voto masivo por el MPP también es un voto a la línea de seguridad de Bonomi, y va de la mano con el 46% que votó el SI a la baja y que el Partido Colorado no capitalizó.
El eventual vicepresidente Raúl Sendic consolida su votación de las elecciones internas, ocupando un espacio electoral que combina la simpatía de sectores que estuvieron en el astorismo, con una porción de voto del “espacio MPP” (al cual también pertenece la CAP-L).
El Partido Comunista a pesar de mantener la banca de la 1001 en senadores, lo hace a costa de acuerdos políticos con un viejo conocido de la casa como Marcos Carámbula, quien después de la ruptura del PCU de 1991-1992 se dedicó a integrar todo tipo de acuerdos “progresistas” que expresaban alas derechas en el Frente Amplio. Frente al hundimiento de sectores como el FLS y otros, Carámbula opta por volver a una alianza con su viejo partido. El acuerdo con el ex Intendente de Canelones surgió de la necesidad del PCU de rearmarse electoralmente, después de la decadente votación en las elecciones internas donde su propia base de votantes le termina cobrando el costo político de apoyar a Tabaré Vázquez, cuando la candidatura de Constanza Moreira aparecía como “más de izquierda”. En este sentido, el acuerdo con Carámbula de cara a Octubre expresa un nuevo giro a la derecha del PCU que aún así no pudo avanzar electoralmente.
Constanza Moreira con su sublema “Casa Grande” acumula más de 75 mil votos resultando una de las grandes ganadoras de la primera vuelta electoral, ya que ingresa al senado y consolida un bloque prescindiendo del aparato electoral del MPP. Sin embargo, se da a costa de la subordinación total al programa y la candidatura de Vázquez. Como ella misma dijo a Brecha: “Fuimos una malla de contención por izquierda”. Esa fue la función de la candidatura de Constanza Moreira: poder contener el flujo de descontento que iba hacia izquierda para mantenerlo en los marcos del Frente Amplio.
La derecha retrocede
Bordaberry sufre un importante revés en el plebiscito por el SI a la baja de edad de imputabilidad, aunque con un caudal de apoyos importante que será base de apoyo para futuras maniobras. En este punto Bordaberry reconoce que “sintoniza” con el 46% de los uruguayos, pero contradictoriamente caen los votos hacia su candidatura. Esto se da en parte porque el FA en el gobierno ha tomado parte de la agenda represiva con el Ministro Eduardo Bonomi, una de las confirmaciones anticipadas de Vázquez para el futuro período. Uno de los asesores del candidato oficialista en materia de seguridad es Eduardo Borrelli, ex-Vice Ministro del Interior en el gobierno colorado de Jorge Batlle y un apasionado defensor de la “doctrina Giuliani” para la seguridad ciudadana.
En lo que respecta al candidato blanco Lacalle Pou fue la confirmación del estancamiento y relativo retroceso del fenómeno surgido alrededor de su candidatura desde su sorpresivo triunfo en las elecciones internas. Un candidato forjado a base de marketing y muchos millones de dólares, que hacía de su juventud una bandera de “renovación” y planteaba una gestión “desideologizada” y eficiente del estado. Su perfil “fresco” y la apuesta por una “nueva derecha” en las elecciones internas llegó a sectores medios montevideanos, que combinado con su anclaje en el tradicional aparato herrerista del Partido Nacional en el interior del país, fue lo que a la postre le dio el triunfo frente a Larrañaga en Junio.
Pero el ascenso de LP y su slogan “por la positiva” en la recta final hacia octubre sufrió varios traspiés. Desde desencuentros con sus asesores en materia de economía y seguridad, equivocaciones en cifras y desconocimiento de políticas ya aplicadas en entrevistas televisivas, hasta las polémicas y la polarización generada con el PIT-CNT por la manifiesta oposición a leyes obreras como la Ley de Responsabilidad Penal Empresarial, o la ley de 8 horas de los trabajadores rurales, fueron factores que mostraron su verdadero programa neoliberal, lo que frenó su ascenso.
Mujica y los militares de Domingo Arena: el Pacto del Club Naval sigue vigente
Con la impunidad que le otorgó el 48% del 26 de Octubre, a las 72hs Mujica dio curso a un informe de la Cruz Roja que recomendaba la prisión domiciliaria para cinco de los torturadores detenidos en la cárcel VIP de Domingo Arena. Solamente una semana después de que demagógicamente Vázquez hablara de los Derechos Humanos en el acto de cierre de campaña del FA. Mientras Mujica se preocupa por la salud de estas personas, en nuestro país tenemos más de 10 mil presos comunes en condiciones infrahumanas. En “las peores cárceles del mundo”, según la propia ONU.
Este nuevo intento de beneficiar a Gavazzo y compañía configura un episodio más de una política de impunidad que es dirigida desde el estado y cuenta con todo el apoyo de los partidos del régimen político, incluido el FA. Una política de “reconciliación nacional” de un régimen que bajo su máscara democrática realiza razzias en barrios pobres, o persigue, criminaliza, y judicializa militantes sociales y de DDHH.
Estos políticos no nos representan. Preparemos una alternativa política de los trabajadores y la juventud.
Rumbo a noviembre no hay incertidumbres sobre lo que pasará, ya que se espera una cómoda victoria del candidato oficialista. Como es la tónica en toda la región, los gobiernos “progresistas” en la actual situación neutralizan el ascenso de las derechas, tomando su agenda. En este sentido ya en los últimos días hacia la primera vuelta a Tabaré Vázquez “se le escapó” la propuesta de “vouchers” educativos, o el aumento de la edad jubilatoria. Solo un anticipo de lo que se vendrá.
Ni los políticos de la oligarquía blanquicolorada, ni los agentes frenteamplistas de la administración eficiente del estado capitalista son opciones válidas para los trabajadores, la juventud, y el pueblo pobre. El período próximo estará marcado por las tendencias a la desaceleración y el estancamiento de la economía, y un muy posible escenario de ajuste fiscal. Debemos poner en pie al movimiento obrero y estudiantil para luchar contra la carestía de la vida y todos los planes mercantilistas de la enseñanza pública. Por salarios al nivel de la canasta familiar y por acabar con el trabajo precario y en negro. Frente a la subordinación del PIT-CNT y la FEUU al gobierno, debemos luchar por construir fracciones clasistas y combativas que luchen por la independencia política. Debemos construir un gran movimiento en las calles en lucha contra la impunidad de los militares de la dictadura y por el juicio y castigo, así como también seguir denunciando los abusos policiales en los barrios pobres y la estigmatización de la juventud.
Tenemos una gran tarea que es la de construir una organización revolucionaria de los trabajadores y la juventud para terminar con este régimen de opresión y explotación. ¡Sumate a la JRI!
En las elecciones de octubre: la JRI llamó a votar críticamente por el Partido de Trabajadores (PT) por ser la única opción de independencia de clase.
En el balotaje: no votes a los candidatos que representan los intereses de los capitalistas. La JRI llama a votar anulado.