Este martes 5 de abril volvimos a la calles en defensa de nuestro compañero Hernán ‘Bocha’ Puddu. La patronal de Iveco lo despidió el lunes 4 aduciendo “justa causa”. Pero las causas del despido son las mismas por las que le sigue un juicio por desafuero que no concluyó. Iveco, ni siquiera espera los fallos de la justicia burguesa para sacarse de encima a quiénes cuestionaron y cuestionan sus ganancias obtenidas con un régimen dictatorial en la fábrica.

En el extremo opuesto a los actuales delegados que obedecen a Dragún, gran aliado de las multinacionales automotrices; el ‘Bocha’ se puso del lado de los trabajadores cuando las papas quemaban. Se negó a firmar el despido de 350 de sus compañeros y por eso fue perseguido por la patronal y la burocracia del SMATA. Ésta lo expulsó del gremio en un congreso trucho a espaldas de los trabajadores. Mostrando su alianza estratégica, la empresa inició el juicio de desafuero y ahora lo despide.

Escraches, corte y movilización

En la misma noche del día lunes lanzamos la respuesta al ataque patronal. Varias concesionarias de Iveco fueron escrachadas y se realizaron pintadas en el centro de la ciudad denunciando el despido. Esta gran acción de los compañeros de la Juventud del PTS fue reflejada por el diario La Voz en su edición digital.

El martes 5/4, a partir del mediodía y por un lapso de casi 3 horas, cortamos la Ruta 9 a metros de la planta de Iveco. Lo hicimos con una gran delegación de más de 100 compañeros de la Juventud del PTS, de Pan y Rosas, del CeProDH y del PTS. Participaron una delegación de Izquierda Socialista (entre ellos, la legisladora Liliana Olivero) y del Nuevo MAS.

Con esta acción logramos nuevamente instalar esta campaña en los medios: la edición digital del diario La Voz informó de la movilización. Lo mismo hizo Radio Mitre y Canal 10. De esta forma se empieza a reabrir una discusión que los grandes medios, aliados de las multinacionales, ocultan: la persecución a delegados y activistas que enfrentan a la patronal y a las burocracias cómplices.

Pero nuestro objetivo era además dirigirnos a los trabajadores. Llevarles una carta donde el Bocha denuncia claramente las verdaderas razones por las cuáles Iveco lo echa. Cerca de 50 compañeros del PTS y nuestra Juventud nos dirigimos a los dos portones de la planta para llevar esa carta.

Simpatía de los trabajadores, bronca de la burocracia

La patronal y la burocracia amenazaron a los trabajadores adentro de la planta, para “que no agarraran el papelito que repartía el Bocha”. A la salida de la planta montaron un operativo de vigilancia conjunto entre los delegados de la burocracia, guardias de la empresa y personal de RRHH. Pero a pesar de tanto apriete, una amplia mayoría de los trabajadores recibieron los volantes, incluso charlaron con compañeros en la puerta. Esta fue una de las razones que detonó el choque con la patota del SMATA. Los delegados amigos de la patronal, al frente de un grupo de matones, arremetieron contra los compañeros, cuando nos estábamos retirando una vez finalizado el reparto de la carta al conjunto de los trabajadores. Cualquier similitud con los métodos de Pedraza y su patota, no es pura coincidencia.

Pero para sorpresa de la patota de Dragún no perdimos la calma y les pusimos el cuerpo. Los matones del SMATA se encontraron con un grupo de compañeros y compañeras decididas a no dejarse correr por la patota. A lo largo de 4 cuadras retrocedimos en orden, manteniendo a raya a los ‘muchachos’ de Dragún.

En este enfrentamiento tuvieron un lugar destacado los militantes de la Juventud del PTS, recientemente fundada. Jóvenes secundarios y universitarios, así como jóvenes trabajadores de otras fábricas enfrentaron a la mafia más repodrida de la burocracia sindical cordobesa. Un gran papel jugaron, asímismo, compañeras que se pusieron al frente de la columna para frenar a la patota.

Hay que recordar que estábamos frente a la burocracia más fuerte de Córdoba: una verdadera aliada de las multinacionales que hizo el trabajo sucio de garantizar miles de despidos sin luchar a fines de los ‘90. Un gremio donde no existe una oposición organizada desde antes del golpe del ‘76.

A la patota de esa burocracia, que no tiene nada que envidiarle a la mafia de Pedraza y la Unión Ferroviaria, hicimos frente desde la Juventud, el PTS y compañeros de las agrupaciones con los que militamos. Con el saldo de algunos pocos compañeros con heridas leves, nos retiramos de manera ordenada, luego de haber cumplido nuestro objetivo.

Por una gran campaña unitaria

El ataque de Iveco y la burocracia del SMATA es parte de uno mayor que sufren miles de delegados, activistas y luchadores en todo el país. Hay más de 4.000 procesados por luchar, bajo el gobierno que alguna vez se dijo de los “Derechos Humanos”.

Este miércoles 5/5 se realizó una primera reunión con distintas organizaciones solidarias, para discutir como responder a estos graves hechos. Participaron, gremios enrolados en la CTA, Oscar Mengarelli, Secretario General de la CTA Córdoba, Guido Dreizik, Secretario General de la CTA Córdoba Capital, Esteban Nicotra y Eduardo Maturano por la conducción de ADIUC (docentes universitarios), representantes de otros gremios, como UEPC, UNOCC y otros. También referentes de organizaciones estudiantiles y políticas, como IS, MST, PO PTS y otros. Se destacó la importancia de responder con una campaña amplia y unitaria a estos métodos patoteriles de la burocracia del SMATA que son calcados de los que ya vimos en la burocracia de la UF. En ese marco también se discutió la importancia de volver sobre la fábrica, ampliando la convocatoria a más referentes de organizaciones sociales, de Derechos Humanos etc. y repudiar estos hechos. Un sector de delegados del Cuerpo de Delegados de VW, envió su solidaridad y repudió el despido de “Bocha”.

Para los militantes de la Juventud y el PTS se trata además de una pelea estratégica para aportar a la formación de una corriente militante clasista y antiburocrática en el movimiento obrero y en el SMATA cordobés. El ataque de la patota de la burocracia muestra que se empezaron a dar pasos en ese camino. En esta pelea redoblamos la apuesta.