“Palo y mano dura”, la receta de Rajoy y los gobiernos autonómicos
Estado Español: Ajuste y represión
01/05/2012
Por: Jorge Calderón, profesor de secundaria y militante de Clase contra Clase del Estado Español.
La burguesía española, ya sea a través del gobierno central del Partido Popular (PP) o de los gobiernos autonómicos, ha entrado en una “espiral sin freno”, por recortar absolutamente todo. La consigna está clara, hay que recortar, y al que se le ocurra protestar y oponerse a estos ataques, “palo y mano dura”.
El gobierno del PP, liderado por Rajoy, ha emprendido una carrera contrarreloj para atacar derechos básicos conquistados a lo largo de décadas de lucha.
Con la presión de los mercados y de la UE, especialmente Alemania, constantemente encima para que lleve a cabo estos recortes, para evitar un posible rescate, cosa que a pesar de las medidas adoptadas parece cada vez más cercano, no hay semana o día, que no nos anuncien un nuevo ataque.
Hacia una Educación Privatizada y para las elites
Al presupuesto más restrictivo de la democracia ya se ha sumado un nuevo recorte extra de unos 3 mil millones de euros. Este “ahorro” se consiguió con medidas como el aumento de 2 horas de docencia para el profesorado, aumento del número de alumnos por aula, congelación de sueldos, paralización de programas de ayuda y apoyo educativo, y eliminación casi total de la formación de profesorado, entre otras.
Además el gobierno ha anunciado para la educación universitaria un aumento de las tasas que en algunos casos llega hasta más del 60%, la eliminación de carreras con menos de 35 alumnos, la necesidad de eliminar centros universitarios, la reducción drástica de plazas, el recorte masivo de las becas y su vinculación, casi exclusiva, al rendimiento académico.
Fin de la Sanidad Gratuita y Universal
En la sanidad el recorte es aún más grave. El gobierno directamente quiere copiar el modelo norteamericano de sanidad y acabar así con el que había sido, para la burguesía española, uno de las grandes joyas del estado, como era el Sistema Sanitario Español.
Aquí son 7 mil millones de euros lo que se quiere recortar, con una serie de medidas drásticas: A partir de ahora los jubilados deberán pagar parte de sus medicamentos (que hasta ahora eran gratuitos), mientras que el resto de las personas pagaran en función de su sueldo, sin tener en cuenta ningún otro condicionante, como enfermedad crónica o situación social. Se pondrá en funcionamiento un “Copago Sanitario”, que implica pagar por prótesis ortopédicas, la ambulancia que lleva a los pacientes que necesitan diálisis, y se plantea, como ya ocurre en Cataluña, cobrar por consulta médica, o por los días de hospitalización.
Por último, y esto es lo más grave, se va a dejar sin tarjeta sanitaria, es decir sin servicio médico, a los inmigrantes que no tengan o bien un contrato de trabajo o el permiso de residencia. Además los jóvenes mayores de 26 años, ya no podrán tener servicio médico gratuito, hasta ahora tenían la tarjeta del padre, y no queda claro que ocurre con las mujeres divorciadas que no hayan trabajado nunca.
Estas medidas se suman a otros, como la apuesta por la gestión privada de los hospitales o el cierre de algunos centros médicos, que ya han provocado muertes en algunos sitios. Como vemos si eres extranjero, joven en paro (y hay más de un 50% de desocupación juvenil) o mujer separada, si tienes algo grave te van a atender de urgencia, pero a partir de ahí, búscate la vida.
Reactivación de la lucha contra los ataques
Ante todos estos ataques y otros mucho anteriores, como la Reforma Laboral que impone el despido libre y casi gratuito, la sociedad a comenzado a ponerse de pié, sobre todo los dos sectores que están más seriamente atacados y que están mejor organizados, como son la clase obrera y el movimiento estudiantil.
En la jornada de huelga del 29M fuimos miles y miles de trabajadores y jóvenes los que nos movilizamos contra la Reforma Laboral y los recortes. El paro generalizado en la industria, el aumento en la radicalidad de los piquetes y sobre todo las manifestaciones masivas dan una muestra de cómo la lucha contra los ataques empieza a crecer rápidamente.
Tras el éxito de la huelga, las movilizaciones no han parado, y este 1° de Mayo, se prevé como uno de los más combativos de los últimos años, ya que hasta la propia burocracia sindical de UGT y CCOO, se ha visto obligado a mantener su política de confrontación con el gobierno, iniciada el 29M, porque se ha dado cuenta que este no tiene ninguna intención de dar marcha atrás en sus ataques.
A esto también se suman las movilizaciones sectoriales de Educación y Sanidad (6 días de huelga los docentes valencianos y manifestaciones en todo el estado este próximo domingo 29).
El gobierno saca su mano dura
Evidentemente, el gobierno se está empleando a fondo para hacer frente a esta respuesta en la calle y como decíamos al principio esta lanzando una política de “palo y mano dura”.
El gobierno tanto central, como el de Cataluña ha emprendido una campaña de represión y de persecución a los luchadores que no se veía desde los últimos años de la dictadura franquista y la posterior Transición.
Escudándose en los incidentes violentos ocurridos, sobre todo en Barcelona el 29M, ha iniciado una persecución sin tregua, contra todo aquel que se atreve a salir a la lucha.
Ahora mismo la situación es dramática: 3 estudiantes universitarios llevan un mes en prisión preventiva, acaban de mandar a prisión a la Secretaria de Organización de la CGT Cataluña, han sido detenidos sindicalistas de UGT y CCOO, cientos de estudiantes, incluidos jóvenes de 14 años, han sido detenidos, y junto a ellos, otros cientos de luchadores. Pasado un mes de la Huelga General, se sigue deteniendo a cientos de personas por lo ocurrido en esa jornada.
A esto se suma el cierre de fronteras durante la cumbre del Banco Central Europeo (que se va a realizar en Barcelona el mes que viene) y la creación de una web en la que la policía cuelga fotos de luchadores para que “la población los identifique” y poder detenerlos. Como si fuera poco, una reforma en el Código Penal incluye una pena de 3 años de cárcel por la “resistencia pasiva” (es decir una simple sentada en la calle).
Por una gran campaña antirepresiva y un plan de lucha contra los recortes
El gobierno ha declarado la guerra a los trabajadores y a los estudiantes. Quieren acabar con todo, dejarnos sin nada. Quiere que nos muramos de hambre, que no podemos estudiar y que si caemos enfermos no tengamos medios para pagar nuestro tratamiento. Además quieren evitar a toda costa que haya cualquier oposición y lucha a estos ataques. Por ello no les importa meter en la cárcel, reprimir o llegado el extremo matar a jóvenes, estudiantes, trabajadores e incluso a dirigentes sindicales, ya sean estos de la burocracia (UGT y CCOO), o de la Izquierda Sindical (CGT).
Por todo ello, desde Clase contra Clase hemos levantado una gran campaña antirepresiva, y de unificación de las luchas, desde los sindicatos, organizaciones de izquierda, de derechos humanos y estudiantiles que denuncie los ataques llevados hasta ahora y los que se están preparando para el futuro, que enfrente con manifestaciones, cajas de resistencia, redes de abogados y todo tipo de acciones esta ofensiva que promete retrocedernos décadas en cuanto a derechos y libertades democráticas, y para conseguir la libertad inmediata de todos los detenidos, y el juicio y castigos contra los culpables de la represión.
25-04-2012