La política petrolera del MAS de asociarse y beneficiar a las trasnacionales hace agua
Evo Morales recibe un duro golpe de la movilización obrera y popular
06/01/2011
Dos horas antes de finalizar el año, el 31 de diciembre pasado, el Sr. Evo Morales envío un nuevo mensaje a la nación afirmando que derogaba el decreto 0748 aprobado una semana atrás. El decretazo había provocado un alza de precios de los productos básicos de la canasta familiar que rondaban entre un 50 y 100%, además de disparar la especulación y los escases de alimentos como hace muchos años no se veía.
Con un discurso que intentaba encubrir la primer derrota severa de su gobierno, Evo Morales afirmó que al derogar el decreto estaba aplicando el slogan de “Mandar obedeciendo” luego de haber realizado una ronda de consultas a dirigentes que ya no gozaban de ningún respeto de sus propias bases y que veían que la contención social sobre la base de palabrería era imposible. En las líneas siguientes queremos bosquejar los elementos fundamentales que llevaron a un drástico cambio en la situación política nacional y en las perspectivas que se abren en el corto y mediano plazo.
El gasolinazo: expresión del fracaso de la política petrolera de Evo Morales y sus amigos
Mientras en octubre del 2003, cuando Evo Morales se encontraba en Ginebra (en contra de la huelga general de la COB) y García Linera en PAT (programa periodístico “El pentágono”), los trabajadores y vecinos alteños, los mineros de Huanuni y los comunarios de Warisata y Achacachi dejaban casi 70 muertos y más de 500 heridos exigiendo la nacionalización e industrialización de los hidrocarburos.
Sin embargo, lejos de llevar adelante las aspiraciones democráticas y antiimperialistas de los trabajadores y el pueblo, el gobierno del MAS montó una política que intentaba complacer a todos: complacer a las trasnacionales, complacer a los administradores del Estado, complacer a una opinión publica internacional “seria y responsable” y a una moda intelectual que tenía miedo de radicalismos “pasados de hora”. Reformularon los contratos petroleros junto con Carlos Mesa al que le dieron mayoría parlamentaria con la actual ley de hidrocarburos, y convirtieron a las trasnacionales en socios. Mientras presentaban esta operación como “nacionalización inteligente”, en realidad estaban sembrando la actual crisis energética. Si los trabajadores y el pueblo exigieron nacionalización, era para aumentar los volúmenes de producción, para que esos volúmenes se industrialicen, generen trabajo y riqueza para el conjunto del país. El resultado fue todo lo contrario por lo que se luchó en octubre del 2003. Si con los neoliberales se perforaban un promedio de 60 pozos anuales (ya que se llevaban todo), hoy se llega a la modesta suma de 3 o 4 ¿porque? Porque nuestros “socios” las trasnacionales no quieren invertir en exploración, prospección y perforación debido a los bajos precios de producción nacional que deben ser subsidiados desde el Estado (en Bolivia es de 27,11u$ mientras en el mercado internacional bordea los 90u$). La reducción dramática de nuestras reservas gasíferas y de líquidos fue el resultado de la “inteligente nacionalización” evista-linerista.
La política hidrocarburifera lo único que hizo fue aumentar la demanda de carburantes, debido no solo al crecimiento sino a los precios bajos y desalentar la inversión petrolera, ya que el Estado no tenia tuición en la misma, ni las petroleras querían invertir: se había iniciado una huelga de inversiones.
El decreto 0748, es un intento desesperado de resolver, preventivamente y como parte de una creciente evolución a derecha del gobierno, esta brecha, dejando librada a las fuerzas del mercado la nivelación de precios. Es decir, en criollo, que sean los trabajadores, el pueblo, los campesinos, los humildes quienes hagan el sacrificio y paguen la diferencia. Es que las políticas que pretenden conformar a todos son expresión de un idealismo pequeño burgués, de clase media, utópica y por lo tanto reaccionaria. Solo hay dos formas de resolver los grandes problemas heredados de las políticas neoliberales: o con mas neoliberalismo y mas mercado como han intentado hacer los del MAS con el 748, o con una verdadera nacionalización sin pago de toda la industria petrolera, con la administración obrera y colectiva directa de la industria y con el monopolio del comercio exterior, así como con cortes cada vez más profundos en los derechos de propiedad de las clases adineradas de nuestro país y del imperialismo.
Evo Morales el 1 de enero y luego de la derogación del decreto afirmo: “hay que preparar al país para ajustar precios”. La misma idea ha sido sostenida por García Linera que ha afirmado que “las organizaciones sociales han comprendido la necesidad del ajuste y hay que discutir cómo hacerlo y cuando”. Esto significa que pese al retroceso del gobierno en este ataque, no han abandonado esta concepción neoliberal de resolver los desfasajes económicos: están preparando un ataque con la complicidad de la burocracia sindical, ya sea escalonado o en cuotas, pero lo van a hacer. Están al servicio de las clases dominantes nacionales quienes son las que menos sufren los efectos de semejantes medidas anitpopulares.
¿“Mandar obedeciendo” o miedo a la movilización obrera y popular?
En su mensaje a la nación el 31 donde se derogaba el 748, Evo afirmó que esto era parte de su concepción, tomada del zapatismo y del pluri-multi postmodernismo surgido en los años 90’ de “mandar obedeciendo”. Sin embargo este es un nuevo intento de minimizar la derrota, y de expropiar nuevamente el triunfo arrancado por el movimiento de masas en las calles. El pasado miércoles 29 de diciembre reafirmó el decretazo y otorgó un miserable aumento del 20% a 4 sectores que son en realidad una absoluta minoría en el país y que además no podía cubrir la geométrica subida de precios. A las 22hs Empezó en la ciudad de El Alto un primer punto de bloqueo de los vecinos. A las seis de la mañana los llamado a la movilización, por parte de dirigentes medios de la FEJUVE, tomaban cuerpo en decenas de miles de hombres y mujeres de pollera, que con lagrimas en los ojos empezaban a comprender no solo que “el hermano Evo se había descuidado de nosotros, los pobres”, sino que estaba dispuesto a matarlos de hambre. A las siete de la mañana los puntos de bloqueo ya habían superado la decena. Las movilizaciones se generalizaban por casi todo el país: el miércoles en Oruro miles de asalariados, el jueves miles de cooperativistas; en LLallagua y siglo XX miles de copes, asalariados, transportistas y de los combativos comités de amas de casa de los distritos mineros tomaban como en el 2003 y 2005 las calles. Para el gobierno y las petroleras, para la derecha empresarial que tiembla cada vez que se mueven las barriadas populares era una severa advertencia. Estábamos al borde de un nuevo levantamiento nacional, expresado en que sectores campesinos evaluaban el lanzamiento de un bloqueo de caminos, los 5000 mineros de Huanuni habían resuelto venir a La Paz, 1500 cooperativista de igual manera, y cientos de juntas vecinales ya no respondían a los prebéndales dirigentes oficialistas a quienes Evo consulto luego de la movilización del día jueves. Hasta en el Chapare se había producido por un par de horas un bloqueo de caminos. Evo mandó con el 748 obedeciendo las necesidades de las petroleras, Evo mandó obedeciendo las necesidades de equilibrio macroeconómico, Evo mandó obedeciendo las necesidades de unas clases dominantes que siempre estarán dispuestas a exigir sacrificios de los trabajadores y el pueblo. Si Bolivia merece un lugar en su historia es gracias a sus trabajadores, a sus masas obreras, campesinas y populares, quienes a lo largo de siglos han sido capaces de dejar jalones de heroísmo, de voluntad de vencer. La movilización del jueves sembró el miedo no solo en la camarilla de clase media gobernante sino también en una derecha que sabe como empieza la movilización pero no como termina. El discurso de que la derecha es la que pilotea la movilización, es solo parte de una operación política de bajo vuelo, igual que el que sostuvo Goni en el 2003 que acuso a extranjeros, narcotraficantes y terroristas. Lo mismo sucedió con Banzer y Carlos Mesa en sus respectivos gobiernos: todos tienen miedo al pueblo movilizado y todos tratan de minimizar su acción.
El MAS dice que la movilización es de la derecha y defiende a la burocracia. La necesidad de un congreso de bases de la COB
El domingo 2 de enero el vicepresidente Álvaro García Linera, brindo una extensa entrevista intentando no solo minimizar la derrota sufrida, sino intentando sembrar confusión sobre variados aspectos de lo sucedido durante la movilización del jueves 30 de diciembre. En esta entrevista que fue luego retransmitida por algunas cadenas privadas de tv y radio, el vicepresidente intentó demostrar la existencia de una derecha cavernaria en los ataques que sufrieron diversas organizaciones sindicales, entre ellas la misma COB, la COR de El Alto, la FEJUVE de El Alto, la federación de cocaleros y colonizadores en Cochabamba y algunas mas. Declaró que solo García Mesa atacó a la COB, solo los fascistas atacan las sedes de las organizaciones sindicales, intentando dar un golpe de efecto de que las movilizaciones del jueves estuvieron financiadas por la derecha.
Estas afirmaciones de AGL sorprenden por el nivel de cinismo y mentira desplegada. Durante los últimos años el gobierno ha intentado contar con una capa de dóciles dirigentes dispuestos a cambio de generosas contribuciones a decir, sí a todo. Así el congreso de la COB que debería haberse realizado en el 2008 ha sido una y otra vez postergado. El gobierno habla a nombre de los “movimientos sociales” confundiendo la opinión de algunos dirigentillos que ya no gozan del respeto de sus bases, con decenas, sino cientos de miles de trabajadores. Vamos a dar algunos ejemplos: Rubén Darío, unos de los jefes del CONALCAM y secretario ejecutivo de la Confederación de Luz, Fuerza, gas y telecomunicaciones, en el ultimo ampliado de la COB realizado el martes 28 de diciembre, afirmó sin ruborizarse cuando le gritaban que era un traidor, que “si para defender a Evo y su proceso había que ser un vendido, el se consideraba con orgullo “vendido”. Este dirigente no solo que avaló el gasolinazo, sino que es el responsable junto al ministerio de trabajo del despido de más de 300 trabajadores durante el mes de marzo de la empresa AXS. Pedro Montes ha avalado la elaboración de un código de trabajo, aun no aprobado, afortunadamente, que limita los derechos a la huelga. Dirigentes de la CSUTCB han avalado y defendido el asesinato por parte de la policía de 2 estudiantes en los bloqueos de Caranavi, por no hablar de las represiones y encarcelamientos a los Sin Techo, cocaleros de La Paz o Sin Tierra. El actual alcalde de El Alto y ex dirigente de la COR El Alto, avaló y fue cómplice del despido de casi 100 trabajadores de los almacenes aduaneros, además de colaborar con empresas como Trebol y la salvaje explotación que sufren las trabajadoras de Aseo Urbano de El Alto. Como premio, los dirigentes consiguieron suculentos cargos en la administración estatal, empezando por la alcaldía.
Es esta situación la que ha provocado el odio y la bronca de importantes franjas de trabajadores que ven como sus organizaciones matrices son convertidas en dependencias de los ministerios y del Estado y en verdaderas casa de juego de la vida de los trabajadores y el pueblo.
Sin embargo, el profesor García Linera no conoce nada de nuestra historia, o miente cínicamente. La lucha contra la burocracia sindical y los dirigentes corruptos tiene sobradas páginas en nuestra historia nacional. ¿Habrá olvidado la lucha del sindicalismo de base contra el sindicalismo silista a mediados de los 50? No. No lo olvida, solo miente. Para los trotskista de la LOR-CI, la lucha contra la burocracia sindical, agente de las clases dominantes en el seno del movimiento obrero es una tarea de primer orden. Comprendemos el odio de importantes sectores de vanguardia que atacaron las sedes sindicales cansados de la costra burocrática, sin embargo, consideramos que esta lucha debe ser llevada adelante mediante la movilización y la organización de los trabajadores de base, rescatando e imponiendo los mecanismos de la democracia obrera, para que los bienes de los trabajadores, las sedes sindicales y toda la infraestructura pase nuevamente al servicio de los mismos trabajadores y no sea destruida.
Hay que expulsar a todos los burócratas sindicales, desde la COB, desde las confederaciones y federaciones y sindicatos de base. Necesitamos en forma urgente imponer un congreso de delegados elegidos en asambleas de fabricas , oficinas, empresas y comunidades con mandato de sus bases para recuperar la COB y elaborar un genuino plan de lucha contra los ataques a la economía obrera y popular que preparan Evo, García Linera, Arce Catacora y todo su equipo. Como ya hemos afirmado en comunicados anteriores, un primer paso puede ser el de avanzar hacia el fortalecimiento de una intersindical compuesta por delegados de base de las escuelas, hospitales y fabricas, que encabece la lucha por todas y cada una de las demandas obreras y populares. Es tarea de la Federacion de maestros impulsar esta política alentando la elección de delegados de base con mandato. Es urgente retomar la lucha por una genuina nacionalización de los hidrocarburos y de toda la industria petrolera. Hay que discutir que nunca más van a ser los trabajadores y el pueblo pobre quien pague los negocios burgueses. Hay que inscribir en cada sindicato el lema de guerra: ¡que la crisis la paguen los ricos! ¿Y la derecha? ¿Doria Medina? ¿Juan del Granado? ¿Revilla?
Es indudable que el gobierno con las medidas cada vez mas anti populares que toma, y ante la inexistencia de opciones políticas de recambio de los trabajadores y el pueblo, va creando las condiciones para que sectores de la derecha reciclada intenten aprovecharse y recuperar terreno perdido. De hecho la corrida financiera que provoco el retiro de casi 200 millones de dólares en un día, de los depósitos bancarios, es una manifestación de esto. Importantes franjas de clase media que antes sostenían al MAS han perdido toda confianza en un gobierno que dice una cosa y hace otra y empiezan a recostarse sobre sectores de la oposición burguesa como UN o el MSM.
Sin embargo intentar mezclar el justo y legítimo descontento popular, de las fabricas, laderas y barriadas populares con los intentos de la derecha solo es una maniobra para confundir, ¿Cree Evo Morales que Del Granado dirigió a cientos de miles en todo el país? No. Eso no lo cree nadie. El descontento obrero, campesino y popular que se expresó el jueves, es el mismo descontento que volteo a los neoliberales. ¿Los trabajadores voltearon a Goni el 2003 y a Mesa el 2005 pidiendo gasolinazo? No. Pidieron nacionalización, industrialización, salario y trabajo. Lo mismo que se pidió el jueves pasado en las calles del país.
Necesitamos un Partido de Trabajadores para que la crisis la paguen los ricos
No podemos permitir que la derecha reciclada o el MAS vuelvan a apropiarse de las luchas del pueblo trabajador que empezará a buscar una salida política. La ausencia de alternativas políticas frente al creciente giro a la derecha del MAS, plantea a los trabajadores y al pueblo la necesidad urgente de poner en pie nuestra propia herramienta política. Ha quedado demostrado que el MAS de Evo Morales y García Linera, pese a la retorica cultural y democrática, están al servicio de mantener los pilares fundamentales del heredado neoliberalismo. Tenemos que empezar a discutir la construcción de un Partido de Trabajadores, que apoyándose en los sindicatos combativos empiece por defender la independencia de clase de los trabajadores. En ese partido, los revolucionarios pelearemos para que los trabajadores adopten un programa revolucionario, un programa que ataque los intereses de las clases adineradas de nuestro país y del imperialismo y que forje una salida para el resto de las clases oprimidas y explotadas. Necesitamos un partido de trabajadores que tenga coherencia entre lo que dice y lo que hace. Desde la LOR-CI consideramos, frente al manoseo y desprestigio de la idea de socialismo que vienen haciendo Chaves y Evo Morales que, al socialismo solo se puede ir, no con ajustes neoliberales, sino, con cortes cada vez más profundos en el derecho de propiedad burguesa. Si hay crisis energética, necesitamos que los ricos la paguen. No hay término medio. Llamamos a los trabajadores, a la juventud, a los sectores avanzados del movimiento campesino y popular a discutir en forma urgente esta salida. La lucha de clases no espera y se avecinan grandes combates por venir.
Liga Obrera Revolucionaria - Cuarta Internacional (LOR-CI)
4/01/2011