Economía
Goldman Sachs o la práctica del gran saqueo
23/04/2010
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, el organismo regulador de los mercados (SEC, por sus siglas en inglés), entabló una demanda civil por fraude con las denominadas hipotecas subprime, contra el ex banco de inversión y actual banco comercial Goldman Sachs Group Inc., uno de los grupos de inversión más grandes del mundo. El hecho es que durante 2007 el fondo de cobertura (en inglés, hedge fund) Paulson & Co. realizó una apuesta contra el mercado hipotecario. Goldman Sachs armó un grupo de activos (CDO –obligación de deuda garantizada-) contra los que la firma Paulson & Co. apostaría. La denuncia de la SEC dice que Paulson y Goldman discutieron qué bonos -garantizados por hipotecas residenciales- constituirían los activos que respaldarían los CDO. El acuerdo entre el banco y el fondo de cobertura era apostar contra esa cartera de títulos que habían armado, que Goldman le vendía a sus propios clientes como una buena inversión. Paulson y otro fondo de inversión hicieron la selección de los noventa bonos que integraban la cartera. En pocos meses ésta perdió valor cuando muchos prestatarios de hipotecas de alto riesgo (o subprime) dejaron de pagar sus mensualidades. Quienes invirtieron en los CDO (clientes de Goldman) perdieron mil millones de dólares, cifra exactamente igual a la que ganó Paulson y de la que Goldman obtuvo quince millones como comisión. La trampa de Goldman consistió, según la SEC, en no informar a sus clientes que Paulson (que estaba apostando contra los títulos inmobiliarios) era quien había hecho la selección. Pero Goldman y Paulson no son la excepción; el engaño y el saqueo son una práctica común en Wall Street. Más aún, el fraude multimillonario de Madoff, el más grande fraude financiero de la historia, como el del banquero texano Robert Allen Standford en febrero de 2009, no hubieran sido posibles sin la connivencia del propio organismo regulador, la SEC, cuyos funcionarios están investigados y se llegó reiteradamente a la conclusión de que “no realizaron investigaciones serias”, no hicieron “esfuerzos importantes” e incluso actuaron para “desalentar investigaciones”.