Entre el 20 y el 27 de julio, se realizó en Buenos Aires la V Conferencia de la Fracción Trotskista - Cuarta Internacional, con la participación de delegaciones de la LOR-CI de Bolivia, LER-QI de Brasil, Clase contra Clase de Chile, LTS de México, LTS de Venezuela, Clase contra Clase del Estado Español, PTS de Argentina y compañeros de Alemania e Italia. También participaron los compañeros de la Liga de la Revolución Socialista de Costa Rica, que se ha incorporado como sección de la FT y del grupo CRI (Groupe Communiste Révolutionnaire Internationaliste) de Francia, que se ha incorporado como sección simpatizante.

Los delegados discutieron intensamente durante una semana los documentos sometidos al debate sobre la economía mundial y la situación del imperialismo; la situación del movimiento obrero, la lucha de clases y el marxismo; y la situación en América Latina. Próximamente estos documentos estarán disponibles en Internet.

La Conferencia se inició con dos sesiones en las que discutimos sobre el estado actual de la economía, las razones estructurales que están detrás de la crisis actual y el fenómeno atípico de los últimos años en los que se recuperó la tasa de ganancia pero con una débil acumulación capitalista; los fenómenos más coyunturales de la situación económica, notablemente el rescate estatal de las dos gigantes hipotecarios norteamericanos, y las implicancias que estas quiebras pueden tener sobre el sistema bancario y la economía más en general; el rol de China en la recuperación económica de los últimos años, pero señalando que, por tratarse de un país dependiente de las inversiones extranjeras, que le debe su lugar en la economía mundial a su enorme reserva de mano de obra barata, no puede jugar el papel que muchos analistas esperan que juegue. La importante discusión sobre las causas y probables consecuencias de la crisis en curso, culminó con el debate en torno a las perspectivas que se abren teniendo en cuenta que, a diferencia de las últimas crisis (como la de 2000-2001), ésta muestra contradicciones mayores en el corazón del capitalismo mundial y, de agravarse y transformarse en recesión abierta y generalizada, empujará a mayores tensiones entre los estados y a una agudización de la lucha de clases.
El otro gran tema de discusión fue la situación de la clase obrera, su nivel de organización y la situación del marxismo revolucionario. Partimos de definir que en los últimos años hubo una recomposición social y sindical de la clase obrera, comparado con los años del neoliberalismo, pero que esto no ha dado lugar aún al surgimiento de tendencias significativas a la independencia política de la clase obrera ni a corrientes revolucionarias. Esta debilidad política es producto de las derrotas sufridas luego del ascenso revolucionario de 1968-81, traicionado por las direcciones históricas del movimiento obrero, que permitieron la ofensiva neoliberal inaugurada por Reagan y Thatcher a comienzos de los ’80 y redoblada luego de la restauración capitalista en la ex URSS, Europa del Este y China. Esto implicó un importante retroceso en los niveles de lucha, de organización y también de conciencia de clase de los trabajadores, sobre el cual se apoyó la propaganda capitalista para desterrar la perspectiva de la revolución social de la lucha de los explotados.

La crisis económica en curso abrirá indudablemente nuevas perspectivas en el terreno de la lucha de clases y dará lugar a fenómenos radicalizados, para lo cual nos preparamos desde ahora, mediante la lucha teórica, ideológica, estratégica y política por la construcción de partidos revolucionarios y la reconstrucción de la IV Internacional.

La Conferencia también debatió la situación y las perspectivas que se abren para América latina, en el marco de los efectos de la crisis de la economía mundial, del desgaste de los gobiernos populistas como el de Evo Morales o Chávez y del surgimiento de una nueva derecha que busca apropiarse de la mayor parte de la renta producida por los recursos naturales y materias primas, como los hidrocarburos y los alimentos que ya ha llevado a enfrentamientos políticos entre fracciones de la clase dominante, como por ejemplo el conflicto entre el gobierno y las patronales agrarias en Argentina. Y sobre todo, partiendo de algunos elementos como la lucha de los trabajadores de Sidor en Venezuela, discutimos sobre las posibilidades de que se desarrollen conflictos obreros a un nivel superior de lo que hemos visto hasta ahora, y sectores de los trabajadores procesen por izquierda su experiencia con los gobiernos "nacionales y populares".

Por último, en esta conferencia se ha incorporado como sección de la FT la Liga de la Revolución Socialista de Costa Rica, luego de un proceso de discusión, en el que hemos abordado las principales cuestiones de estrategia, programa y política. También se ha incorporado como sección simpatizante de la FT el grupo CRI de Francia, a partir de los importantes acuerdos tanto estratégicos como políticos, aunque persisten aún algunas diferencias significativas que abordaremos en el próximo período, a la vez que actuamos en común tanto en Francia como a nivel internacional. La Conferencia votó también cuatro campañas internacionales: contra las persecuciones a los trabajadores y trabajadoras inmigrantes, contra la presencia de las tropas brasileñas, argentinas, uruguayas y chilenas y bolivianas en Haití, el apoyo a la lucha de Zanon bajo control obrero por su expropiación definitiva y por la reconstrucción de la IV Internacional a 70 años de su fundación.

La Conferencia cerró con un acto que se realizó el 26 de julio en la Federación de Box, ante un auditorio obrero y juvenil que colmó las instalaciones y expresó su entusiasmo revolucionario ante los saludos e intervenciones de los distintos grupos que tomaron la palabra.
En este número de LVO queremos compartir con nuestros lectores los párrafos más salientes de los discursos y saludos que se transmitieron en este acto internacionalista.