Europa
Grecia: Crece la resistencia
16/06/2011
El 15/6, día en el que los parlamentarios griegos tenían previsto votar nuevas medidas de ajuste, Grecia vivió su tercera huelga general de 24 horas en lo que va del año. Este nuevo paquete de recortes prevé ahorrar al estado 28 mil millones de euros y recortar 150 mil de los 700 mil empleos públicos, ésta, entre otras medidas es condición impuesta por los organismos financieros internacionales a cambio de otorgar la quinta partida de 12 mil millones de euros del ‘rescate’ a fines de junio.
La medida de fuerza, convocada por las dos principales confederaciones de trabajadores, GCSE (sector privado) y ADEDY (empleados públicos) tuvo un acatamiento total en las escuelas, empresas y dependencias del estado, transporte público, medios de comunicación, puertos y bancos mientras que los hospitales sólo atendieron casos de emergencia. Los controladores aéreos’, que habían votado a favor de la huelga a último momento, levantaron la medida a contramano del ambiente general de descontento que reinaba en el país.
Desde el paro del 05/05 de 2010 que no se veía tanta ira en las calles griegas. Sin embargo, lo particular de esta jornada, a diferencia de los paros generales anteriores, fueron las acciones de la multitudinaria convocatoria en la Plaza Syntagma que superaron la política de las direcciones sindicales de limitarse a llamar a paros de presión folklóricos. En esta ocasión, el salto de la movilización estuvo representado por las decenas de miles de manifestantes organizados en el movimiento de los indignados y otros colectivos contestatarios que se dieron cita en dicha Plaza con la intención de bloquear el parlamento e impedir la votación del nuevo ajuste que implicará además de mayores despidos en el sector público, aumento de los impuestos y un masivo plan de privatizaciones de empresas y venta de activos del estado.
Unidad de los trabajadores con los indignados
Desde la mañana temprano del 15/6 empezaron a llegar los primeros contingentes a la plaza Syntagma, la principal de Atenas y símbolo del movimiento de los indignados griegos que desde hace 23 días se viene concentrando diariamente en dicha plaza Junto a los contingentes de trabajadores, los indignados griegos, invadieron el centro de Atenas con carteles con las consignas: ‘¡No pasarán!’ (en español), ¡Nuestro futuro no se vende! ¡Si no puedes pagar no pagues! Los carteles con fotos de helicópteros eran una alusión inevitable al ¡Que se vayan todos! del 2001 en Argentina.
La convocatoria a rodear el parlamento tenía el propósito de impedir la entrada de los diputados a fin de evitar la votación del ajuste. Allí se encontraron con un parlamento resguardado por un alto vallado y una fuerte presencia policial distribuida a lo largo de un estrecho corredor especialmente construido para escoltar el acceso de los diputados al congreso – que se han convertido en el blanco de las protestas y deben hacer malabarismos para esquivar las naranjas, piedras y yogures que reciben por parte de la población – una muestra del alto descontento con los políticos de los partidos mayoritarios.
En el plazo transcurrido desde el paro general del 5/5 del 2010, la resistencia a las medidas de ajuste impuestas por el FMI, la UE y el Banco Central Europeo en acuerdo con el gobierno griego, se viene expresando no sólo a través de las 11 huelgas generales del 2010, sino también alrededor de la emergencia del movimiento ‘¡No pagaré!’ que se niega a pagar peajes y el aumento de determinados productos. Esta forma de resistencia fue creciendo paulatinamente en movilizaciones en distintas localidades y regiones y en numerosas manifestaciones y actos de protesta en las ciudades más importantes, pero ahora cobra un nuevo impulso con la emergencia del movimiento de los aganaktismeni (indignados) que han ocupado la plaza Syntagma en Atenas, la Torre Blanca en Salónica y distintos espacios públicos en las ciudades más importantes del país. El movimiento de los indignados, compuesto por desempleados y trabajadores precarios, eligió su nombre en solidaridad con el movimiento de la juventud española, pero también para expresar su propio malestar ante la falta de un futuro y el alto de nivel de desempleo, en particular entre los jóvenes y evidenció su poder de movilización en la manifestación del domingo 5/6 durante la cual casi 100 mil personas en distintas ciudades del país salieron a protestar contra la pauperización y austeridad en las calles de Atenas, Salónica y otras ciudades del país.
Estos nuevos actores en la política griega, que en un primer momento se mostraban algo cautelosos ante la idea de confluir con el movimiento obrero, en particular por la presencia hegemónica del Partido Comunista Griego, dieron un giro al inclinarse a participar en la huelga del 15/6, marcando un salto en la resistencia a los planes del gobierno socialista del PASOK avalados por Nueva Democracia en la oposición.
Fue así como la jornada del 15/6 se caracterizó por la unidad en las calles de los trabajadores con el movimiento de los indignados y otros colectivos y vivió horas de enfrentamiento en el centro de Atenas donde la presencia de 15 mil efectivos policiales era una invitación a la violencia, ya desde mitad de la mañana la policía empezó a descargar gases lacrimógenos y camiones hidrantes contra los manifestantes dejando un saldo de 40 detenidos.
El gobierno del PASOK en crisis y tensiones en los organismos financieros
A un año del primer plan de ayuda, la situación económica del país no ha dejado de empeorar, como lo reflejan la rebaja salarial, la crisis en los mercados, el aumento del desempleo y el incremento del costo de vida. Con el telón de fondo de la jornada de protestas con violentos enfrentamiento y desgastado por las continuas y distintas expresiones de protesta que convocan a miles de personas diariamente, George Papandreou se vio obligado a anunciar su posible dimisión y la posibilidad de una alianza entre el PASOK y Nueva Democracia. Pero, ante el fracaso de esta salida, Papandreou anunció un cambio de gabinete que incluía un nuevo ministro de economía. Sin embargo, esta débil medida no parece suficiente para enfrentar el alto grado de oposición y hay dudas de que el gobierno pueda sobrevivir a la ira popular contra los ajustes.
Por su parte los organismos financieros no han llegado a un acuerdo sobre los términos de un segundo plan de ayuda para evitar que el país entre en default. Las tensiones se deben en parte a un cambio de plan de rescate a Grecia luego del reemplazo de Strauss-Khan por John Lipsky de la escuela de Chicago, exigiendo una más pronta respuesta de parte de Alemania. La disputa de fondo es que el gobierno alemán quiere que los acreedores privados se comprometan a hacerse cargo de parte de la deuda griega, antes de comprometerse a liberar los fondos de ayuda. Las autoridades del FMI temen, por su parte, que esta salida provoque una versión europea al estilo Lehman Brothers que podría extenderse a otros países de la eurozona con efectos desvastadotes para Alemania y Francia, salidas éstas que se discutirán en la reunión del Consejo Europeo en Luxemburgo el 23 y 24 de junio.
La respuesta frente a los ajustes
A diferencia de las movilizaciones en el estado español, el 15/6 griego mostró la confluencia del movimiento de los indignados, de los jóvenes sin futuro, y los desempleados con el movimiento obrero. La enorme potencialidad de esta unidad es el primer paso necesario para superar las políticas miserables de las dirigencias sindicales pero también para forjar un movimiento que plantee una alternativa de independencia de clase frente a las variantes capitalistas de PASOK y de Nueva Democracia en la oposición. Una alternativa que defienda los intereses de los trabajadores ocupados y desocupados, los jóvenes, las masas urbanas empobrecidas que plantee una salida obrera a la crisis que empiece planteando la ruptura con los dictámenes del FMI y los organismos internacionales.
16 de junio de 2011