Movimiento obrero en Argentina
Jabón Federal: terminó una primera fase de la lucha
27/09/2006 La Verdad Obrera N° 206
Dos meses de conflicto. Los paros, marchas, piquetes, las carpas, fondo de huelga, la determinación de pararle la salida de la producción a la patronal, y la guardia obrera que “ocupó” la planta durante varios días ante las suspensiones masivas y el lock-out patronal fueron parte de esta heroica y aislada lucha que lograron quebrar la intransigencia patronal que nunca quiso retroceder de los 38 despidos. Pero esa fuerza no alcanzó para reincorporar a todos, por lo que esta primera etapa terminó con una derrota parcial. El miércoles 27 en la segunda audiencia en el tribunal N° 4 de Trabajo de La Matanza la propuesta final fue reincorporar a 16 trabajadores, y discutir en un mes con una comisión del sindicato y la empresa el resto de las reincoporaciones. Los trabajadores en asamblea aceptaron por inmensa mayoría con el agregado de que no hubiera “paz social” ni que participara el sindicato en las negociaciones y sólo la Comisión Interna. Estas dos condiciones se lograron y se aceptó. Además los despedidos cobrarán el salario durante ese mes. Hay que aclarar que 3 trabajadores ya habían arreglado cobrar indemnización, y otros 4 expresaron su intención de no retornar. De esta manera esta primera fase de la lucha termina con la mitad de los trabajadores reincorporados y la otra mitad a discutir en el próximo mes.
Primeros elementos para un balance
A pesar de los fallos en contra, a la conciliación obligatoria que declaraba que debía reincorporar a todos, la patronal “buitre” de TVB se mantuvo firme violando la ley y las resoluciones ministeriales. Esta intransigencia patronal se encontró con un enemigo inesperado: la resistencia obrera, en primer lugar de los despedidos que montaron la carpa del aguante y los piquetes, y de los compañeros de adentro que pese a las amenazas, descuentos y aprietes se mantuvieron unidos a los despedidos en base a la asamblea de fábrica que decidía las medidas de lucha de todos los trabajadores y reforzar la interna con un Comité de Lucha.
Ante esta primera fase de la lucha una pregunta ronda “¿se podía conseguir más?”. Algunos decían que debían seguir unos días más e incluso algunas semanas porque la patronal estaba sintiendo la medida, cosa que es cierta. Pero a su vez la empresa había iniciado una ofensiva en varios frentes: en primer lugar sobre la justicia reclamando el desalojo del piquete, el fin de la conciliación y los fallos de los juzgados. Si al principio la justicia laboral había dado una medida cautelar favorable a los trabajadores, la cosa cambió radicalmente y le rechazaron otra nueva medida cautelar y el tribunal 4 amenazaba con hacer caer el fallo que sostenía a la conciliación obligatoria del ministerio. Tanto la justicia como el ministerio se negaron a multar a la empresa mientras violaba las disposiciones oficiales. De esta manera a la empresa nada le costaba violar la ley. La justicia penal intimó a los trabajadores en forma reiterada y atemorizante para que abandonen el piquete y después la guardia obrera. En síntesis, empezaron a apretar a los trabajadores. En segundo lugar la empresa suspendió a todo el personal en forma ilegal, lo que fue un golpe para los trabajadores a más de 50 días de lucha. Sobre esta irregularidad, el Ministerio y la justicia nada dijeron. En tercer lugar la empresa, con jefes, coordinadores y la burocracia sindical, organizaron a los carneros para intentar quebrar la unidad y desconocer a la interna.
Ante este nuevo ataque patronal a más de 50 días de lucha, muchos compañeros que habían sostenido cada una de las medidas votadas en asamblea empezaron a plantear que, a pesar de querer seguir luchando por la reincorporación de todos los despedidos, era necesario abrir una negociación con la empresa, tomar un respiro. Que era difícil sostener una nueva suspensión masiva y porque los descuentos efectuados sobre el salario obrero se sentían cada día más, que el fondo de lucha no alcanzaba y que esta instancia de negociación y decisión no se la podían dejar al sindicato traidor del SOJO, como quería la empresa. Por eso apoyaron masivamente en un petitorio a la interna combativa “Desde Abajo” como su legítima representación y se movilizaron masivamente a las puertas del Tribunal. Ante la propuesta patronal, en una reflexiva asamblea discutieron durante 2 horas la aceptación o no de la misma, a pesar de la posición de varios dirigentes del conflicto que querían seguir la lucha, decidieron aceptarla mayoritariamente, y tomar un respiro “para reorganizar el ejército” como dijo un compañero, recuperarse de las heridas recibidas y empezar la segunda fase con las fuerzas obreras fortalecidas para lograr la reincorporación de todos o de la mayoría de los compañeros que quieran seguir luchando por su reincorporación.
Nuevamente, los jóvenes obreros combativos de la ex Jabón Federal, ante el difícil momento que enfrentaban tomaron una decisión muy importante: no regalarle la base de la fábrica a los carneros y a los agentes del sindicato, ya que en momentos difíciles como estos no alcanza la decisión de la vanguardia y los activistas, sino que es clave la unidad de la mayoría de la fábrica. Además nuevamente como había pasado con la reincorporación de Franco Villalba, hace un año, se van a tener que aguantar a 16 luchadores reincorporados y que siguen la pelea por todos como decidieron en la asamblea del 27/9.
La unidad de todos los que lucharon y la mayoría prestigiada de su Comisión Interna son elementos positivos del balance. El ánimo de los trabajadores y la decisión que se desprenda del mismo serán determinantes en el balance de esta primera fase.