Por la continuidad del conflicto para defender las conquistas obreras.

Asamblea, organización y lucha. Por una política alternativa a la burocracia sindical frenteamplista.

El Frente Amplio ha decidido atacar a las y los trabajadores

La virulencia y saña que ha tenido el gobierno de Mujica con el conflicto bancario durante el último tiempo ha sido la muestra del giro a la derecha de este segundo gobierno frenteamplista encabezado por Mujica y Astori, que viene pactando con los partidos tradicionales (Partido Nacional y Partido Colorado) en decisiones importantes sobre las empresas del estado y las políticas educativas. Así, juntos, han procurado: modificar las condiciones de trabajo en la administración pública en detrimento de la masa salarial (Reforma del Estado, aumento de horas, recortes presupuestarios), transformar (aún más) el modelo educativo vigente haciéndolo más elitista (ProMejora), permitir el ingreso de los capitales privados en las empresas públicas a partir de las PPP (privatización de AFE), favorecer y promover las inversiones extranjeras rematando el patrimonio nacional y los recursos naturales (Montes del Plata, Megaminería), y un largo etcétera. Además, durante todo este tiempo no hicieron más que mantener la impunidad de los militares: pese a la imprescriptibilidad de los delitos, todavía se mantiene la Ley de Caducidad, y los intentos de reconciliación con las Fuerzas Armadas.

Esta política de conjunto va minando cada vez más las ilusiones que amplios sectores tienen respecto al segundo gobierno del FA, que supuestamente venía a “concretar lo que no se había podido hacer en el primero”, cuando en realidad lo que se ve es que vino a reforzar el modelo de administración del estado al servicio de los capitalistas, basado en una desigualdad social, en la superexplotación de la clase obrera y en los bajos salarios.

En el sector público, el ataque del gobierno (junto a la oposición) se ve más claramente ya que en la banca oficial, en las escuelas, los hospitales y las empresas del estado (como en AFE) el estado es “el patrón” que atenta constantemente contra las condiciones de trabajo. Es la forma de pasar la “Reforma del Estado” en todos los órdenes, es decir recetas de corte neoliberal. Mujica viene haciendo una “guerra personal” atacando constantemente a los trabajadores públicos, tratándolos de privilegiados y “vivos”, como si fueran los responsables de la mala administración estatal. Esta es la propaganda burguesa y neoliberal del supuesto “gobierno de izquierda” generando el campo propicio para el ataque preventivo, antes de que la crisis internacional desembarque en nuestras orillas. La verdadera discusión, que ocultan, es el nivel deprimido del salario a nivel nacional, y de la necesidad imperiosa de nivelar “para arriba”.

MÁS DE 16 MESES DE CONFLICTO

Las y los trabajadores bancarios vienen luchando hace tiempo, intentando mejorar sus ingresos y manteniendo sus conquistas que todo el tiempo se ven cuestionadas por el gobierno, como es el caso de la escala de ascensos, en especial en los sectores más nuevos en la banca oficial (1).
En el último período el conflicto adquirió mayor resonancia nacional a partir de la combatividad de sus trabajadores: trabas en el clearing (afectando cifras millonarias en plena temporada turística), suspensión de horas extra entre las medidas más contundentes (2). Estas medidas se realizaron pese a la política llevada adelante por la dirección mayoritaria del sindicato de AEBU, quienes todo el tiempo mantuvieron una línea conciliadora con el gobierno, desmovilizando y desacatando los mandatos de asamblea. La corriente Articulación que dirigen Gustavo Perez y Fernando Gambera, mayoritaria en la dirección del gremio, es la responsable de la actual situación del conflicto, contribuyendo a la desmoralización y confusión en la base. Pero también la lista 17 dirigida por el Partido Comunista tiene responsabilidad. Al principio y ante los sectores más activistas posan como “opositores” pero en los momentos decisivos (como fue por ejemplo en la asamblea definitoria del 2010) terminan aliándose a Articulación en contra de las y los trabajadores.

COMBATIVIDAD, ACTIVISMO Y POSIBILIDAD DE MARCAR UNA POlà TICA INDEPENDIENTE

A la combatividad expresada por la base bancaria se sumó la existencia de un sector joven que tomó en sus manos el conflicto (además de que fue uno de los más atacados por las medidas del gobierno). Estos sectores se expresaron en las distintas asambleas que tuvieron alta concurrencia (la más importante del 6/12/11 con 2200 compañeros), donde se le puso un freno a la política conciliadora de las distintas expresiones de la burocracia sindical, imponiéndole la continuidad del conflicto. En masivas asambleas ratificaron la continuidad del mismo y el rechazo a cualquier acuerdo cocinado por la mayoría oficialista del sindicato, mostrando una gran disposición a la lucha. Se mandató a continuar las negociaciones con los trabajadores movilizados, rompiendo con la política del gobierno que intentaba dividir las filas atacando a un sector más que a otro. La base y el activismo se mantuvieron a la izquierda de la vieja dirección conciliadora. Un sector de trabajadores pudo hacer una experiencia con el gobierno frenteamplista y con la burocracia sindical.
Se expresó una gran disposición a la lucha y una posibilidad concreta de torcerle el brazo al gobierno “de izquierda”, que cada vez más muestra sus aristas antiobreras. También estaba planteado desarrollar al máximo la democracia obrera, a partir de la masividad y extensión de las asambleas, permitiendo que se expresen los sectores más activistas y la base, fomentando la autoorganización en cada sucursal y lugar de trabajo, única forma de terminar con la hegemonía de la burocracia de Articulación y el seguidismo del PC en la lista 17, y permitir el desarrollo de un sector que pueda plantear una política alternativa, de verdadera defensa de las conquistas obreras, y lograr barrer de AEBU a la vieja dirección burocrática.

EL ACUERDO DE LA BUROCRACIA CON EL GOBIERNO

El acuerdo realizado por la dirección del gremio con el gobierno logró imponer un impasse en la lucha por 45 días sin movilización y con la promesa de activar las mesas de negociación para buscar una salida al conflicto. Una tregua que seguramente será utilizada por el gobierno para frenar los ánimos, aplacar la lucha y desmoralizar al sector más activo. NO LO PODEMOS PERMITIR!!!
La marcha a Punta del Este (que preocupó mucho al gobierno) hubiera sido una oportunidad para extender el conflicto, darle más trascendencia nacional, buscar la solidaridad del conjunto de la población trabajadora. Además, ya habían gremios (como COFE) que habían comprometido su participación, por lo que también hubiese sido una oportunidad para unirse a otros conflictos en lucha, y comenzar a ser una alternativa a la política conciliadora y negociadora de la burocracia sindical que dirige el PIT-CNT, que ante la existencia de varios conflictos no quiere unificar los reclamos llamando a un paro activo nacional.

EL ROL DE LA OPOSICIÓN RADICAL

Durante el conflicto el sector radical representado en la lista “810” (integrada por militantes de la Tendencia Clasista y Combativa, el Partido de los Trabajadores y otras expresiones menores) logró aglutinar tras de sí al activismo bancario que ya no confía en la dirección mayoritaria. Varias de sus propuestas fueron votadas masivamente en las distintas asambleas, expresando el estado de ánimo de la base y la voluntad de quebrar el ataque del gobierno.
Sin embargo, la actuación jugada por este sector yendo a una reunión secreta con Mujica, sin mandato, sin consultar a la base y confiando (y aceptando) ingenuamente el pedido de reserva solicitado por Mujica, creemos que constituye un error político. Y los errores hay que marcarlos fraternalmente, máxime cuando las listas opositoras van adquiriendo una responsabilidad cada vez mayor.

La lista 810, para poder ser una verdadera dirección alternativa a la burocracia sindical para un amplio sector, deberá plantear una postura contraria a ésta, no solamente en el plano político-programático (continuidad de la movilización, unidad con otros sectores, exigencias y denuncias al PIT-CNT) sino también metodológico, basando todas las negociaciones en las asambleas de base, en la democracia obrera, haciendo transparente las negociaciones y organizando al activismo más consciente para poder reemplazar a la dirección burocrática. Para eso es necesario formar Comités de lucha, democráticos y con delegados/as rotativos, que logren ser la verdadera dirección del conflicto. Medidas como audiencias públicas en las negociaciones, donde puedan ingresar los medios de comunicación y garantice el mayor de los controles de la base (por ejemplo con delegados rotativos que acompañen y controlen a sus dirigentes) son básicas para que un sector haga la experiencia en esas instancias.

Los dirigentes radicales (incluyendo al compañero Rafael Fernández, dirigente del trotskista Partido de los Trabajadores, grupo integrante de la corriente internacional CRCI) expresaron en su declaración pública (3) los motivos que llevaron a mantener el secreto. Pero de lo que se trata es de confiar en los organismos de base de los trabajadores y trabajadoras y no caer en los errores burocráticos que criticamos a la dirección oficialista, ya que lo único que se consigue es restarle fuerza al movimiento y sustituir la organización obrera. No alcanza con dirigentes honestos y radicales encabezando los conflictos, hace falta construir una alternativa desde las bases a la burocracia sindical, organizando a su sector más combativo y acompañando la experiencia con el estado burgués y sus instituciones.
No coincidimos con quienes critican a la Lista 810 acusándola de haber “transado” y proponiendo una línea rupturista con las organizaciones de los trabajadores y trabajadoras (como intenta hacer Asamblea Popular en sus audiciones de la CX36), negando toda lucha política al interior de los sindicatos y, ellos sí, repitiendo la lógica burocrática). Pero creemos que hay que reflexionar sobre lo actuado y sacar conclusiones a favor de una estrategia de auto-organización de los trabajadores, única forma no solo de lograr el triunfo de un conflicto sino de sentar las bases para que al calor de la lucha y la experiencia política puedan desarrollarse embriones de doble poder obrero y de las masas explotadas como fueron en los 70 los Cordones chilenos o las Coordinadoras en Argentina.

Este error político cometido por los sectores radicales fue en sentido contrario a esta estrategia. Tal es así que fue utilizado por el gobierno y la burocracia sindical para, a los 2 días, ponerle un parate al conflicto con una resolución que viola el mandato de la asamblea que decía claramente que había que negociar movilizados. En su periódico(4) , el Partido de los Trabajadores critica correctamente la tregua firmada por la dirección oficialista del sindicato contra el mandato de la asamblea, pero no dice que la política llevada adelante por la “810”, y en particular la reunión secreta con Mujica (sobre todo por el carácter secreto y no por el resultado de la reunión misma) facilitaron el camino para que la burocracia firmara esa tregua.

CONTINUAR LA LUCHA. UNIDAD, ORGANIZACIÓN Y MOVILIZACIÓN.

El conflicto no está derrotado y se puede triunfar: los trabajadores y trabajadoras que en las asambleas votaron por la continuidad del conflicto son la base para volver a exigir asambleas donde se vote un plan de lucha progresivo, que retome las medidas, que se organice en todos los lugares de trabajo. Y ahora también que enfrente las amenazas de los directores de la banca oficial de aplicar “descuentos por paros distorsivos” y otras medidas discriminatorias a quienes quieran participar de una asamblea.
Es necesario levantar una exigencia a la dirección del PIT-CNT de un PARO NACIONAL YA, no solamente en solidaridad con el conflicto bancario sino como oportunidad para unificar a todos los sectores en lucha: docentes, estatales, ferroviarios, trabajadores rurales, funcionarios de la salud, entre varios otros. Por aumento de salario mínimo al nivel de la canasta familiar, y por la defensa de las conquistas ganadas con años de lucha. ¡HAY QUE AJUSTAR A LOS CAPITALISTAS QUE VIENEN TENIENDO GANANCIAS EXTRAORDINARIAS (BANCARIOS, EXPORTADORES, INDUSTRIALES, ETC.) Y NO A LOS TRABAJADORES!

Grupo simpatizante de la Fracción Trotskista – Cuarta Internacional (FT-CI) en Uruguay. Febrero 2012

(1) El gobierno decidió que a partir del año próximo no subirán un grado
por año como lo venían haciendo hasta ahora. Permanecerán en el cargo
durante 10 años en el mismo nivel, salvo que concursen. Fuente El País, 7
de diciembre de 2011.

(2) Por sus características, y su funcionalidad al imperialismo, Uruguay
presenta un sistema bancario con un peso relativamente importante en la
economía nacional debido a que desde los 70 se incluyeron elementos de
flexibilización de controles estatales para atraer capitales, muy similares
a los llamados “paraísos fiscales”, a la vez que el flujo comercial entre
países como Brasil o Argentina aumentan considerablemente el volumen
financiero que se mueve.

(3) Declaración Sobre la reunión con el Presidente Mujica: Alejandro Gómez-Julio Brito- Juan José Caballero- Rafael Fernández en
http://www.facebook.com/notes/rafael-fernández/sobre-la-reunión-con-el-presidente-mujica/101505207619

(4) Tribuna de los Trabajadores N° 330, 30 de enero de 2012 “La ’810’
aparece como una dirección alternativa para un amplio sector”, entrevista a Rafael Fernández, dirigente del PT y del gremio bancario, pág 4.