Entrevista a Myriam Bregman y a Claudio Dellecarbonara
La capital del conservadurismo
18/07/2011
Entrevistamos a Myriam Bregman, candidata a Jefe de Gobierno y a Claudio Dellecarbonara, candidato a legislador en las pasadas elecciones de la Capital del 10 de julio.
Existe una dura discusión pública por el balance de las elecciones en la Ciudad ¿qué opinás del holgado triunfo macrista?
Myriam Bregman: A Macri le rindió sus frutos la opción conservadora de resignar su candidatura presidencial y jugarse a la reelección en la Ciudad. Obtuvo un 47%, poco menos del 50 por ciento necesario para ganar directamente en primera vuelta, con una diferencia de casi 20 puntos respecto de Filmus.
Lo que se expresó en estas elecciones fue un voto predominantemente conservador, signado por la estabilidad económica, el consumismo de las clases medias y también de sectores de los trabajadores “en blanco”. Hay que tomar en cuenta que gran parte de quienes trabajan en la ciudad no votan en estas elecciones, ya que cuatro millones de personas, fundamentalmente asalariados, se trasladan diariamente desde el conurbano bonaerense. Y una parte de los sectores más explotados de la clase obrera son trabajadores inmigrantes que no se encuentran en el padrón electoral. Por otra parte, el abultado porcentaje de votos macrista no se explica solo por el núcleo duro de la base social reaccionaria y “sojera” de la Capital que sabe que “Mauricio es Macri”, sino que reafirma la tendencia al triunfo de los oficialismos como hemos visto en otras provincias. Incluso una parte de sus votantes, entre un 20 y un 30%, es probable que lo hagan por Cristina Kirchner en las elecciones nacionales. Pero además, Macri no gobierna en forma muy distinta a la que lo hace el oficialismo en la provincia de Buenos Aires, administrando clientelarmente la ayuda social y recurriendo a un aparato de punteros en los barrios, lo que le ha generado una base de votos importante en los barrios más populares, aún cuando sus mayores porcentajes provienen de las comunas que incluyen los barrios más acomodados de la ciudad. Filmus, por su parte, aunque creció casi cuatro puntos respecto de la elección a Jefe de Gobierno de 2007, estuvo por debajo de las expectativas que habían creado los encuestadores oficialistas. Logró, sin embargo, capitalizar un voto “antimacri”, dejando a Pino Solanas, el fenómeno emergente del 2009 con menos del 13% y al resto de las listas relegadas. El “pinosolanismo” viene en clara decadencia. En esta campaña y siguiendo los vaivenes de la opinión pública se sumó también a la agenda de la derecha en lo que hace a sus planteos contra la acción directa.
Claudio Dellecarbonara: Con la mira puesta en la segunda vuelta, el kircherismo quiere instalar que está planteada una batalla “progresistas versus fachos”. Y esto cuando fue el gobierno nacional el que militarizó la zona Sur de la Capital con la Gendarmería y la Prefectura y que el propio Filmus justificó la represión de los docentes de Santa Cruz. Hace tiempo que venimos denunciando que el gobierno kirchnerista tomó con toda decisión la agenda del orden y la seguridad. Hay que mirar para otro lado para no ver que no hubo un solo desalojo que no contara con la acción conjunta de la Metropolitana y la Federal. ¿Cómo es posible olvidarse de los muertos del Indoamericano donde estas fuerzas actuaron conjuntamente a sangre y fuego?, ¿Y los Qom? ¿Y Mariano Ferreyra? Cuando asumió Cristina Kirchner en el 2007 con un 46% de votos, los trabajadores de Mafissa y del Casino fueron brutalmente reprimidos por luchar. Sí, Cristina lo hizo. Estos no son excesos sino una agenda reaccionaria de cabo a rabo. Hay que decir con toda claridad que son erradas las expectativas de un sector del electorado que votó a Filmus con la ilusión de que este exprese una alternativa “progresista” al macrismo.
¿Qué balance hacen del resultado de la izquierda?
MB: En el marco del conformismo social de amplios sectores de masas, nosotros no teníamos expectativas en que la izquierda sacara una cantidad significativa de votos, pese a lo cual dimos la pelea en un terreno desfavorable para los revolucionarios como son las elecciones burguesas. A pesar de la intensa campaña que realizamos, aún una porción de los votantes que anteriormente lo habían hecho por la izquierda clasista optó por Filmus como mal menor. El FIT sacó casi 14.000 votos a Jefe de Gobierno, 17.500 a legisladores y 20.000 a las comunas. Además, si hacemos una comparación con las elecciones de 2007, en esta ocasión se presentó Luis Zamora, cuestión que dividió el voto anticapitalista, ya que este sostiene un discurso que, aunque sin nombrar la fuerza social capaz de generar un cambio “desde abajo”, pretende presentarse como portador de la acción directa heredera del 2001.
¿Qué destacan de la campaña militante que desplegaron?
CD: Hicimos una gran campaña militante, en particular en los últimos quince días, donde nuestra militancia ganó las calles masivamente. En condiciones de absoluta disparidad con los candidatos de la burguesía, logramos instalar algunas de nuestras ideas y también cierta visibilidad de los candidatos del Frente. En los pocos espacios que tuvimos centramos nuestra denuncia en que Filmus y Solanas compartían la agenda derechista del macrismo. Denunciamos a todas las instituciones represivas, la Metropolitana, la Federal y la militarización con la Gendarmería y Prefectura del sur de la Capital planteando el papel de estas fuerzas en la represión a los que luchan y en el gran delito vinculado al Estado. Agitamos también contra la casta de políticos profesionales: sostuvimos, como los compañeros ceramistas en Neuquén, que un legislador gane lo mismo que un docente y, en el marco de afectar los intereses de los grandes capitalistas para satisfacer las demandas del pueblo trabajador, señalamos la cruda crisis de la vivienda, planteando un impuesto extraordinario a las viviendas ociosas. Por último, contra el sentido común impuesto por las clases dominantes de que la izquierda es una fuerza testimonial, ejemplificamos que nuestra militancia, junto a los trabajadores en su lucha impusieron conquistas tan importantes como el fin de la tercerización en el Roca.
MB: Una de las novedades de esta campaña a partir de la candidatura de nuestro compañero Julio Rovelli fue el avance en incorporar la política GLTB como parte del programa de izquierda, lo que no era frecuente. Más allá de los escasos espacios en los medios, en esta campaña llegamos a las grandes universidades y lugares de trabajo y los últimos días como te decía estuvimos en las calles, con métodos innovadores como las proyecciones, que culminamos en el acto de cierre el 7 de julio…
También quiero destacar que en medio de la campaña electoral realizamos importantes debates sobre la estrategia de los revolucionarios, como la intervención que tuvimos en el acto que hizo nuestra juventud con las fuerzas integrantes del FIT en el acto de Medicina, o el que realizamos en la Facultad de Sociales con miembros de Carta Abierta, e intelectuales que apoyan al FIT.
Ya se han pronunciado en contra de apoyar a ningún candidato en la segunda vuelta. ¿Cuáles son los próximos pasos hacia las elecciones de agosto?
MB: Sobre lo primero quiero agregar que si faltaba algo para demostrar el oportunismo de Pino Solanas, lejos de sentar posición contra Filmus y Macri, este da “libertad de acción”, mientras Lozano y Basteiro afirman que no votarían a Macri…
CD: Nosotros tenemos un importante desafío por delante que es dar una gran pelea política contra la proscripción que nos exige este régimen de políticos patronales.
A diferencia de las elecciones del 10 de julio, en las primarias del 14 de agosto nosotros no sólo somos el único Frente sino la única fuerza de izquierda que se presentará a elecciones. En la Capital, como en el resto del país, necesitamos que sean miles los que tomen en sus manos las banderas contra la proscripción. Queremos llamar especialmente a Luis Zamora y sus votantes a apoyar las únicas candidaturas anticapitalistas cuestión que es de principios para todo el que diga enfrentar este régimen.
13 de julio de 2011