Desde Oaxaca al D.F.
México: los trabajadores se movilizan
21/06/2007 LTS-CC de México
Mientras el gobierno derechista de Felipe Calderón, verdadero representante orgánico del “orden” reaccionario que desean implantar en el país los monopolios y grandes patrones, impulsa una mayor presencia del ejército en las calles con la excusa del “combate al narcotráfico”, los trabajadores y el pueblo continúan movilizándose(ver artículo "¿A donde va México?").
Los trabajadores de la educación, organizados en la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) y el STUNAM (Sindicato de Trabajadores de la UNAM), son los que están actuando como vanguardia del descontento generalizado que existe frente a los planes de Calderón y el agravamiento de las condiciones de vida para decenas de millones de asalariados y sus familias.
Oaxaca nuevamente en pie de lucha
Esto fue lo que se mostró recientemente en Oaxaca, que nuevamente se ha puesto a la vanguardia de la lucha obrera y popular en el país. En ocasión del aniversario del fallido intento de desalojo del plantón magisterial por parte del represor Ulises Ruiz, cientos de miles salieron a las calles, encabezados por la APPO y la Sección 22: “A la manifestación se sumaron representaciones de las secciones magisteriales de Chiapas, Distrito Federal, Guerrero, Jalisco, Morelos, Tlaxcala, Zacatecas, Valle de México y Durango, entre otros estados, agrupadas en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.”(La jornada, 15 de junio). Al grito de “¡Ya cayó, ya cayó, Ulises ya cayó!”, “¡Presos políticos, libertad!”, “¡14 de junio no se olvida, es de lucha combativa!”, trabajadores, colonos, estudiantes, campesinos e indígenas se movilizaron e instalaron alrededor de 15 barricadas: “se instalaron barricadas en los lugares donde fueron asesinados simpatizantes de la APPO, incluido el camarógrafo estadounidense Brad Will; otras en la colonia Jardín, frente a la estación de radio La Ley; avenida Símbolos Patrios, en el Instituto Tecnológico de Oaxaca y el canal 9 de Televisión, Camino a San Luis Beltrán; en la calle Netzahualcóyotl y en el municipio connurbado de Santa María Coyotepec, donde se ubica la casa de gobierno del estado”. La más significativa -por las acciones para reinstalarla por varias horas- fue la de “Cinco Señores”, donde el año pasado se dio la batalla del 2 de noviembre contra la PFP en las inmediaciones de Radio Universidad. Además, se instaló desde el lunes 18, un “plantón representativo” en el zócalo de la ciudad, ocupada por la APPO durante 5 meses en 2006.
Mostraron así que, a pesar del golpe recibido por la represión del año pasado, el movimiento obrero y popular del estado se mantiene. Esto ya había sido anunciado por las importantes manifestaciones que se realizaron en los meses previos reclamando la libertad de los presos políticos, y el paro magisterial en el estado, indicando así una tendencia a la recomposición y reorganización del movimiento. Como en la lucha del año pasado, el rol del magisterio es fundamental, encabezando la lucha contra las reformas al ISSSTE (Instituto de Seguridad Social) y el descontento de los trabajadores y el pueblo. El magisterio oaxaqueño, nucleado en la sección 22 y de gran tradición combativa, tiene la oportunidad de organizar una gran lucha obrera y popular, para lo cual será necesaria una política de unidad en la lucha y en el programa de todos los sectores, dejando atrás la política de la antigua dirección de Rueda Pacheco, que traicionó la lucha de la comuna de Oaxaca en noviembre del 2006. Contingentes de la sección 22 integran también el plantón de la CNTE en el DF.
Nuevas movilizaciones en el Distrito Federal
Este 18 de junio, decenas de miles desde todo el país se movilizaron al Distrito Federal, tras la demanda de “No a la reforma al ISSSTE”, en tanto que las direcciones sindicales plantearon que presionarán a los diputados para que rechacen la nueva ley. En esta manifestación se anunció también la realización de una “consulta cívica” en todo el país, mientras que la dirección del STUNAM se ha visto obligada a anunciar que propondrá a la UNT (Unión Nacional de Trabajadores), el SME (Sindicato Mexicano de Electricistas) y la CNTE, la realización de paros escalonados de 24, 48 y 72 horas hasta llegar a la huelga anunciada para el 31 de agosto.
Hoy, las luchas de los trabajadores de la educación y el conjunto del pueblo de Oaxaca, muestran el camino de lucha a seguir por el resto del movimiento obrero y popular, y la potencialidad de la movilización contra los planes neoliberales en el país. Los trabajadores están en el centro de la escena nacional: es necesario profundizar y generalizar la lucha, coordinando la movilización de la sección 22 y el pueblo de Oaxaca con los trabajadores de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), la UAM (Universidad Autónoma Metropolitana), el conjunto de la CNTE, convocando al SME a que se sume a las acciones de lucha para enfrentar los planes y la antidemocracia de Calderón y los gobiernos estatales.
Es necesario imponer una gran lucha en las calles, con un plan nacional de movilización y de acción, y un programa que unifique el conjunto de las demandas democráticas con las reivindicaciones más sentidas por el movimiento obrero y popular. Hay que exigirle a los grandes sindicatos que se reclaman opositores a que, junto a los organismos de derechos humanos, encabecen y organicen seriamente la movilización. Hay que poner millones en las calles para luchar consecuentemente por la libertad de todos los presos políticos de Atenco, Oaxaca y todo el país, contra la militarización y por la disolución de la PFP y los cuerpos represivos del estado.
Es fundamental impulsar la movilización independiente, sin depositar confianza en el intento de cooptación por el PRD y, en la acción del Congreso de la Unión, que ya demostró una y otra vez estar en contra de los trabajadores. El SME, la UNT, y la CNTE tienen la responsabilidad de llamar a una huelga nacional contra la represión, para echar atrás la ley del ISSSTE y la anunciada reforma laboral que busca esclavizar a los trabajadores.