En los medios
Miles de personas acuden al centro de El Cairo en un nuevo pulso contra el Ejército
25/11/2011
Los activistas egipcios han dado una nueva vuelta de tuerca a la presión sobre la Junta Militar que gobierna el país y han acudido en masa hasta el centro de El Cairo en una manifestación de su descontento que culmina una semana de protestas con un balance de al menos 40 muertos. La plaza de Tahrir se ha cubierto de un manto de gente como el que se recuerda sacudió del poder a Hosni Mubarak azuzado por la revolución del 25 de enero. Miles de fieles al rezo han acudido hasta el foro símbolo de la revuelta y han mezclado los cánticos de la oración con los gritos en contra de los militares. La presencia de gente es enorme, pero ni la plaza ni sus alrededores han registrado todavía los habituales enfrentamientos de las pasadas jornadas.
El influyente imán de Al Azhar, Hassan Chafie, máxima autoridad religiosa del país y una de las más influyente del islam suní, ha manifestado desde Tahrir que los manifestantes no se detendrán hasta que sus reclamaciones sean satisfechas y ha instado a la Junta Militar a que transfiera el poder a un Gobierno civil. Entre los asistentes al enclave cairota se encuentra el exdirector del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Mohamed el Baradei. En esta línea, la Casa Blanca ha manifestado en un comunicado que los militares deben ceder el poder "lo antes posible".
Los manifestantes piden que se pospongan las elecciones parlamentarias que deben comenzar el lunes y finalizar en enero. Pero la Junta Militar zanjó el jueves las dudas que aún persistían sobre la celebración de los comicios y garantizó que las Fuerzas Armadas apoyarán a la policía para garantizar la seguridad. Los militares cuentan en esta ocasión con el visto bueno de los Hermanos Mulmanes, fuerza islamista que espera obtener buenos resultados en las urnas. El responsable de Exteriores egipcio, Mohamed Amro, ha trasladado hoy a sus homólogos estadounidense y británico, Hillary Clinton y William Hague, que seguirán adelante con el proceso electoral.
Por su parte, el presidente de la Junta Militar egipcia, el mariscal Husein Tantaui, ha emitido un decreto conocido a mediodía por el que encarga a Kamal Ganzuri, ex primer ministro de 1996 a 1999, la formación de un Gobierno de unidad nacional y le otorga "todas las prerrogativas", informó la televisión estatal. El anuncio, no obstante, no ha aplacado el enfado de los cairotas.
Los jóvenes de Tahrir confían en que la multitudinaria manifestación de hoy, bautizada como el "viernes de la última oportunidad", congregue a cientos de miles de egipcios para aumentar la presión sobre los generales, y que estos acepten abandonar ya el poder. Algo que, a tenor de las declaraciones de sus portavoces, no parece fácil. Los generales alegan que ya han recibido la confianza del pueblo egipcio en el referéndum para enmendar la Constitución el pasado 19 de marzo, y se niegan a fijar una fecha o condiciones para un hipotético plebiscito sobre su marcha.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas recibió el encargo de supervisar la transición hacia la democracia en Egipto, tras la expulsión de Hosni Mubarak del poder en febrero, pero a pesar de las promesas de este consejo de acelerar el proceso muchos consideran que se está aferrando al poder.