Argentina: A un mes de la desaparición de Jorge Julio López
Movilizaciones en todo el país
19/10/2006 La Verdad Obrera N° 209
Como parte de una Jornada Nacional de Movilización convocada por el Espacio 30 años: Memoria, Verdad y Justicia, este miércoles, al cumplirse un mes de la desaparición de Jorge Julio López, nuevamente realizamos una marcha multitudinaria desde Congreso hasta Plaza de Mayo, al igual que ocurrió en distintas ciudades del país.
Al día de hoy el gobierno dice no tener pista alguna sobre la desaparición del compañero. Pero lo cierto es que tanto el gobierno nacional como el provincial no sólo son responsables de que la gran mayoría de los genocidas continúen impunes sino que han “embarrado la cancha” constantemente, dando lugar a todo tipo de hipótesis descabelladas, al punto que la investigación no se hace por la denuncia de secuestro sino por la de ausencia de paradero.
Pese a la demanda realizada por los organismos nucleados en Justicia YA!, que son quienes llevaron conjuntamente la querella contra Etchecolatz, no han sido entregadas las listas de los policías y represores que revistaron en los alrededor de 500 campos de concentración que existieron durante la dictadura, así como tampoco se implementó la medida democrática elemental de cesar las funciones de los militares y civiles vinculados al terrorismo de Estado que siguen formando parte del aparato estatal, ya sea en las fuerzas represivas, en el aparato de inteligencia o en la justicia. Incluso, es muy probable que entre los que supuestamente lo están “buscando” se encuentren encubridores y cómplices del secuestro de López. Más aún, represores como Bignone que cobran más de $15.000 de jubilación se dan el lujo de llamar a continuar “la obra inconclusa” del terrorismo de Estado gracias a que los indultos siguen sin ser anulados y Astiz se pasea por el Hospital Naval como si nada.
Mientras, han continuado las amenazas y acciones de amedrentamiento a distintos compañeros. La más reciente fue la agresión sufrida por Ramiro González, un hijo de desaparecidos que vive en la ciudad de La Plata, quien denunció que cuatro hombres armados los subieron a un auto, lo golpearon y lo insultaron.
La campaña desmovilizadora del gobierno
Por parte del gobierno, su principal interés está puesto en tratar de “zafar” de la crisis abierta por la desaparición de López, buscando que este hecho gravísimo se vaya “naturalizando” y que las movilizaciones se vayan agotando con el paso del tiempo. Vergonzosamente, hubo distintos organismos de derechos humanos vinculados al gobierno que se sumaron a la campaña desmovilizadora y llamaron a no concurrir a Plaza de Mayo, escudándose en que no coincidían con las críticas al gobierno formuladas en el documento leído por Nilda Eloy en Plaza de Mayo. Su función es cubrirle las espaldas a un gobierno que quiere presentarse como “defensor de los derechos humanos” pero que hace pocos meses no dudó en mandar la Gendarmería y militarizar el pueblo de Las Heras contra la huelga petrolera y hoy recurre a los “batata” para tratar de quebrar a los huelguistas del Hospital Francés.
Las centrales sindicales, por su parte, hicieron caso omiso del reclamo de convocar a un paro general el día de la marcha. La CGT, que nada hizo por la desaparición de López, buscó ganar protagonismo con el nuevo entierro de Perón, pero todo terminó en un bochorno con el enfrentamiento entre patotas de la burocracia sindical. La CTA, si bien participó de la movilización a Plaza de Mayo con una columna que no superaba los 2000 asistentes, se negó a convocar al paro. Pese a ello, hubo sectores que tomaron la demanda. En Astilleros Río Santiago se paró desde las 13 horas y se realizó un importante acto, mientras la CONADU Histórica convocó al paro, al igual que algunas seccionales de SUTEBA. Y, como viene siendo desde un comienzo, los ceramistas hicieron punta en la movilización neuquina.
Para la clase trabajadora, ponerse a la cabeza de la lucha por la aparición con vida de López es una necesidad no sólo porque la gran mayoría de los desaparecidos eran trabajadores sino porque la impunidad del aparato represivo tiene relación directa con la continuidad de las políticas de hambre y entrega. No casualmente, como hemos denunciado desde estas páginas (ver LVO N° 208), cada hecho de represión sufrido en “democracia” ha contado con la presencia de represores impunes.
Continuar la lucha por la aparición con vida de López y el castigo a todos los genocidas
La desaparición de López ha sido un claro mensaje por parte de quienes buscan continuar con la impunidad de los genocidas, tratando de evitar que se extiendan las querellas por genocidio a partir de la condena del juicio a Etchecolatz. No podemos ceder a este chantaje ni depositar la mínima expectativa en un gobierno que defiende los intereses de los mismos grupos económicos que implementaron la dictadura del ’76. El castigo a los genocidas es una tarea que descansa en la movilización de los trabajadores y el pueblo, los únicos realmente interesados en hacer justicia con sus verdugos. El Encuentro 30 años: Memoria, Verdad y Justicia, en el que participamos desde el PTS, tiene como desafío continuar la movilización por la aparición con vida de López y por el castigo por genocidio a todos los represores.