VENEZUELA
Mucho ruido y pocas nueces en el llamado “sacudón” de Maduro
04/09/2014
Son muchos los enfoques desde lo que se ha escrito sobre el llamado “sacudón” del gobierno de Maduro que anunciara en cadena presidencial el pasado martes por la noche, y que mantuvo en gran expectación al país. En esencia se ha tratado hasta el momento de cambios en su gabinete ministerial, cuando la gran expectativa en general estaba puesta en las eventuales medidas de carácter económico y política que tomaría frente a los problemas que enfrenta el gobierno en distintas áreas y que de cierta manera se habían venido señalando, pero la incertidumbre puesta por el advenimientos de grandes cambios nunca llegaron.
Buscando mostrar fuerza interna y de mando
Es muy probable que una de las primeras señales que ha tratado de transmitir Maduro es que tiene el control del gobierno con el movimiento de importantes figuras frente a lo que distintos analistas y ex importantes miembros como el anterior ministro de Planificación, Jorge Giordani, le señalaban que habían en el propio gobierno varios centros de decisiones que le impedían tomar medidas importantes. Maduro ha querido demostrar fuerza y que se mantiene al mando de un gobierno, pero donde seguramente se han articulado pactos de intereses entre las facciones de poder que, como hemos escrito, se disputan la porción de la renta y espacios de poder.
Esto es lo que expresaría centralmente el movimiento del que hasta ahora se venía desempeñando como ministro de Energía y Petróleo, presidente de PDVSA y Vicepresidente para el área económica, Rafael Ramírez, con más de una década al frente de tan importantes funciones, y de las cuales no es exagerado decir que depende la economía venezolana y los nexos con varios países, aunque colocándolo en la no menos importante Vicepresidencia para la Soberanía Política y como ministro para Relaciones Exteriores desde donde mantendrá su real poder en la correlación de fuerzas internas. En el mismo sentido iría la creación de seis Vicepresidencias colocando en las mismas a sus colaboradores más cercando, y creando el Consejo de Vicepresidentes, que actuarían inmediatamente después del Presidente, así como el movimiento de otras figuras importantes, unas que dejan el gobierno, otras que son ratificadas además de otros enroques políticos.
A esto se sumó el llamado “a las cinco grandes tareas, las cinco revoluciones” con ejes en materia económica, del conocimiento, en las misiones sociales, en la política del Estado, y en lo que ahora ha llamado "socialismo en lo territorial", que no da más la impresión de los mismos llamados generales de Chávez de una retórica que estaba lejos de los hechos reales que se iban tejiendo en la real política. Se trataría de otro movimiento para intentar contener a su base social y a las fuerzas del chavismo aguas abajo frente a dinámicas centrífugas frente al descontento por el deterioro de los niveles de vida, buscando evitar disgregación ante duras medidas económicas que tendría que aplicar, siendo en este sentido lo que buscó con la resolución del congreso del PSUV de aprobación de todas las medidas que venga a aplicar.
Acuerdos con sectores empresariales y las medidas que vendrán
Pero nadie se llame a engaño, Maduro está obligado a tomar medidas antipopulares para enderezar los rumbos de una caótica situación económica como ya lo ha venido haciendo. El gobierno ha venido aplicando duras medidas en acuerdo con importantes sectores empresariales a través de las llamadas mesas de “diálogo económico” que se instalaron este año luego de la tensa situación política de los meses de febrero y marzo. No es casualidad que al día siguiente de su cadena presidencial, a los primero que se dirigiera fuera a los sectores empresariales, y anunciara la intensificación de las reuniones entre el Gobierno nacional y este sector del país, para lo cual dispuso inmediatamente la asignación de 500 millones de dólares que serán destinados al sector privado, además de otros 3.000 millones de bolívares para el apoyo financiero para los mismos (11,60 Bs/dólar). Y para más señales se vendría más liberación de precios, y es lo que expresa que también se están autorizando aumentos en productos de uso esencial en la población como fue el incremento del precio del cloro, desinfectantes, lavaplatos, pañales y de limpieza personal.
No pocos sectores empresariales de peso, que si bien esperan medidas económicas más directas en la alocución presidencial, no han dejado de ver positivas ciertas medidas de Maduro que tendrán repercusión económica, entre ellas la separación de la dirección del Ministerio de Energía y Petróleo de la administración directa de PDVSA, así como el anuncio que los fondos en divisa, que incluye los recursos provenientes del Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), del Fondo Chino, pertenecientes a la llamada reserva estratégica del Estado, se agruparán en una sola cuenta del BCV. No es casualidad que el presidente de la principal cámara empresarial del país (FEDECáMARAS), Jorge Roig, ve positivos estos cambios incluyendo los del gabinete presidencial, aunque mostrando sus pequeñas disconformidades pero hiperbolizando sus grandes agrados (El Nacional, 03/08).
Esto es lo que indica que Maduro ha preferido primero ordenar un poco la casa, preparar su gobierno, consustanciarse con su base social a la cual ha empezado a golpear, para la aplicación de las medidas económicas vendrán después. En este momento hace cambios en la estructura gubernamental en el alto escalón y la retórica del "empoderamiento del pueblo", preparando mejor el terreno, pero vendrían las medidas, siendo anunciadas y anunciadas en sus momentos respectivos, que por su carácter antipopular ha preferido no lanzarlas en su conjunto, y otras seguramente, al viejo estilo de Chávez que ni se anuncian pero se aplican. Como explicara Rafael Ramírez en julio “hay unas políticas fiscales y monetarias que tenemos que tomar, unas decisiones, antes de ir a un proceso de una convergencia a un sistema de bandas de nuestro sistema cambiario, eso va a suceder en el corto plazo", en el mismo momento en que el propio Maduro afirmara que "la revolución fiscal va con todo" (El Universal 17/7).
Nada bueno puede esperar el pueblo trabajador
El pueblo pobre y todos los sectores asalariados del país, más allá de las rimbombantes frases de Maduro, emulando en cierta manera Chávez, nada bueno pueden esperar del llamado “sacudón” del gobierno que como el propio Maduro ha afirmado, lo anunciado el martes (2/8) es solo una parte de lo que se viene. Los hechos así lo demuestran fuera de la retórica y la demagogia. Más que confiar el pueblo trabajador debe avanzar en organizarse de manera independiente luchando por sus propias banderas de clase, con independencia política, y para que la derecha política del país, no capitalice cualquier descontento popular ni la propia crisis del chavismo.