México - La actitud de los socialistas ante las elecciones
Ninguno de ellos nos representa
25/03/2012
Aunque se dan disputas y confrontaciones entre los partidos hacia las elecciones, la realidad es que la clase dominante está tranquila, ya que uno y otro candidato han asegurado que velarán por los intereses de los empresarios nacionales y extranjeros. La subordinación de nuestro país a los intereses imperialistas está garantizada por los tres partidos en el poder.
En ese contexto, Calderón, junto al PRI y al PAN, redobla sus intentos por acelerar la entrega del país antes de que termine el sexenio, y se profundiza la ofensiva militar en contra de la población que quedó en medio de una “guerra contra el narco”, en donde las listas de asesinados y desaparecidos son de decenas de miles. La incertidumbre que causa el muy probable retorno del “viejo” PRI al Poder Ejecutivo –el PRI de la guerra sucia, el responsable de las masacres del 2 de octubre, del 10 de junio, la de Acteal y Aguas Blancas; responsable también de la crisis del ‘95 y del FOBAPROA que aún pagamos, y el orquestador de dos fraudes electorales– abre un panorama nada alentador para los intereses de las masas.
Esto ha hecho que la confianza de muchos trabajadores y jóvenes se deposite en la opción que pareciera existir para transformar su realidad: la candidatura de AMLO, y la serie de concesiones que ofrece por medio de aumento a los recursos destinados a los programas sociales.
Sin embargo, la miseria no se puede erradicar con becas mensuales y programas de asistencia. Para erradicarla es necesario transformar la repartición del trabajo y la riqueza en este país; declarar el no pago de la deuda externa y realizar un reparto agrario radical que favorezca a los campesinos pobres del país, por mencionar algunas de las cuestiones mínimas que debería tener un programa político con perspectivas de un cambio radical de la sociedad.
El capitalismo “amoroso” de AMLO no sólo no puede resolver las demandas obreras y populares, sino que pretende desviar el descontento y evitar así la organización independiente en contra del Estado defensor de los explotadores. Lamentablemente, organizaciones de izquierda y dirigentes sindicales opositores (como el PRT o el SME) optaron por llamar a votar a AMLO, convocando a los trabajadores a votar “por el mal menor” dejando de lado que esa opción perpetúa la subordinación histórica de los trabajadores a los políticos de los partidos de la burguesía.
Los socialistas consideramos que, ante la inexistencia de una candidatura que represente los intereses de los trabajadores y la juventud, es necesario un llamado a no votar o votar nulo. Desde la LTS convocamos a las organizaciones socialistas, a los colectivos estudiantiles, a los activistas obreros, a las mujeres que luchan por sus derechos, y al movimiento contra la militarización, a inscribir en la boleta electoral las consignas de “alto a la militarización, alto a los feminicidios, que la crisis la paguen los capitalistas”. De esa forma, mostraríamos nuestra oposición a las candidaturas existentes y denunciaríamos el carácter antidemocrático de las elecciones, que impide que las organizaciones obreras, democráticas y de izquierda tengamos nuestros candidatos.
Junto a ello, desde la LTS llamamos a continuar luchando, antes, durante y después del proceso electoral, contra esta “democracia para ricos”, impulsando los métodos de nuestra clase: la huelga, y el paro general y la unidad combativa de los trabajadores, con independencia de clase, para parar la ofensiva de los patrones y la entrega del país al imperialismo y luchar por una revolución obrera y socialista.