Ramón Bogado pudo entrar en Terrabusi
Pelear por todos los compañeros
11/10/2009
El conflicto ha tomado una dimensión política enorme que hasta la persona que tenga un pensamiento estrecho de la lucha obrera, es decir una visión parcial, sindicalista, de ver solo la lucha de clases como la de obreros con sus patrones, debe rendirse ante las evidencias. Después de 50 dias de lucha desde la embajada de EEUU, el gobierno nacional y provincial, la justicia, en la cámara de diputados, pasando por el conjunto de los partidos políticos del país, en las cenas y reuniones empresarias, en la cúpula de las CGT y la CTA, en cuanto programa político de la TV o radio, desde las paginas de todos los diarios incluyendo los del interior y hasta algunos del exterior, hasta la graciosa referencia de Hugo Chávez en la ONU, en las fábricas, oficinas y aulas todos hablan y opinan de la gran lucha de Terrabusi y sus implicancias. El conflicto llegó a una repercusión tan alta que ocupó hasta las historietas de la contratapa del diario Clarín. Hace décadas que no se vive una lucha de esta magnitud y trascendencia. Es por esta situación que, en primer lugar, la justicia tuvo que emitir un fallo que obligó a la empresa a reinstalar de forma inmediata al compañero Ramón Bogado. Antes, el martes 6, luego de la audiencia en el Ministerio en la cual la empresa se comprometió a reincorporar a 20 trabajadores más, vimos como la CGT tuvo que reubicarse. Moyano delante de casi todo el Consejo de la central se desdijo de sus ataques a los trabajadores de Kraft a los que había acusado de “ultraizquierdistas” y dijo que se trató de un “malentendido”. La CGT dió de palabra su apoyo y se negó a dar un apoyo efectivo como se lo reclamaron los compañeros de la Interna de Terrabusi llamando a un paro nacional. El Ministerio de Trabajo que se negó tan solo a prorrogar la conciliación obligatoria hace un mes tuvo que salir brabucón a decir que iban a usar la fuerza pública para que los delegados puedan reingresar. Más allá de que se trata de una pose para la foto que busca borrar la imagen de la represión desatada por el propio gobierno, expresa a su manera y distorsionadamente el apoyo popular masivo que tienen los obreros de Kraft y la crisis que provoca en el kirchnerismo esta lucha obrera que enfrenta al gobierno. Scioli se compromete ahora a sacar parcialmente a la policía demostrando que siempre fue el responsable de la militarización que hay Kraft. La semana pasada ya habían ingresado 29 despedidos y suspendidos, y aunque muchos eran de la verde de Daer, los pocos activistas que entraron levantaron el ánimo de los trabajadores.
Todos estos reacomodamientos tuvieron sus efectos dentro de la planta. El clima de terror imperante empezó a tener sus grietas. Compañeros del turno mañana que resistieron durante más de un mes la presión de líderes y gerentes y luego de la misma policía se volvieron a animar. Se escucharon algunos cantos, se sintieron algunos abucheos para los carneros. En el turno noche el ánimo por la reincorporación de algunos compañeros fue clave para hacer recular a la patronal que como castigo quería cambiarlos de lugar. Todo es muy incipiente pero es la gran apuesta que hay que hacer; a que la base de la fábrica pueda recuperarse. El ingreso de Bogado es un gran apoyo para avanzar decididamente en organizar nuevamente la fábrica para enfrentar desde adentro a la empresa: para lograr la reincorporación de todos los despedidos y para pararle la mano a la patronal que quiere más producción y disciplinamiento. Pese a lo que dice Daer y la empresa, el papel de la base de la fábrica fue fundamental en los 37 días de paro donde una verdadera huelga de brazos caídos sostuvo esta lucha histórica día a día, turno a turno. Los compañeros que están afuera analizan los pasos a seguir y las movilizaciones continúan como se vio en la marcha del martes que pasó por Plaza de Mayo y llegó hasta la UIA logrando gran repercusión, pese al boicot inexplicable de organizaciones políticas como la CCC, el MST, el PO y otros, que aportaron columnas escuálidas.
La unidad entre el sector más activo (que ahora está en gran parte afuera y en el turno noche) con la base de la fábrica fue fundamental y va a serlo siempre. Quien no entienda esto no entiende lo que pasó y lo que pasa en Kraft, pese a que muchos han escrito por demás. Ahora está planteada la pelea por todos los compañeros: luchamos por reincorporación de todos los despedidos, por todos los delegados de sector, por toda la Comisión Interna, por todos los trabajadores. Que no nos dividan
Pero que hayan que tenido que reposicionarse en este gran conflicto obrero no significa que los enemigos de los trabajadores estén dispuestos a entregarles un triunfo a los obreros. Quieren dejar afuera a los activistas, a los delegados y a parte de la interna para conseguir una fábrica lo más “domesticada” posible donde la participación activa de los trabajadores en las decisiones de sus luchas y reivindicaciones sea parte de un recuerdo. Los reprimieron, ofertaron 2 o 3 veces más que lo que corresponde por indemnización, intentaron de todo para quebrarlos y no pudieron. Y ahora intentan dividir.
¿Cómo quieren hacerlo? Ya lo había adelantado la semana pasada Noemí Rial y ahora es la palabra oficial: la empresa dice en un comunicado que está dispuesta a acatar los fallos de la justicia sobre los delegados pero que en el caso de Hermosilla su reincorporación fue descartada, amparándose para ello en un fallo judicial. Lo cierto es que Javier “Poke” Hermosilla tiene un fallo judicial en contra, pero este dice sólo que no se le den tareas pero no le prohíbe el ingreso a planta. Incluso, si así los dispusiera algún juzgado, sería una resolución inconstitucional que viola los elementales derechos de los delegados a ejercer sus funciones. ¿Entonces? Si los delegados Jorge Penayo, María Rosario y Alfonso Arcadio logran un fallo similar al de Bogado y se les permite ingresar a la planta, el Ministerio, como así también la empresa y la burocracia sindical de Daer, quieren separar a Hermosilla del resto de la Interna. ¿Por qué?
El turno noche
Javier es el referente indiscutido del turno noche, que pese a ser el más pequeño, es el que tiene más cantidad de despidos. No es casual el ataque a este turno. La empresa quiere reducir personal y supeexplotar al resto con el llamado turno americano (12 horas). A su vez quiere sacarse de encima a los sectores más combativos, que se concentran en este turno, con el Poke y los delegados de base a la cabeza, como quedó demostrado en varias oportunidades durante la larga huelga, incluso antes de la actual lucha. Hizo punta en más de una ocasión comenzando los paros o los cortes. Los cortes a la mañana de la Panamericana, los de mayor impacto, los garantizaron siempre ellos, con una presencia significativa de los compañeros no despedidos, cosa que no llegó a suceder en los otros turnos. Como dice con olfato de gorila el diario La Nación, es el turno “más aguerrido”. A este turno quieren ahora derrotar: tiene el 60% de los despedidos y suspendidos, el 90% de sus delegados de sector se encuentra despedidos y en total casi el 15% de los trabajadores del turno fue echado.
En la justificación de los despidos la empresa insiste en que es por los hechos de violencia y secuestro de personas del 3 de julio en el pico de la gripe A. Pero además de ser falsa la acusación ni la empresa ni nadie puede explicar porque se sancionó con más de 80 despidos a un turno que ingresó a planta (como consta en los registros) horas después de los supuestos hechos. No resiste el menor análisis.
El trabajo sistemático realizado en el turno noche se potenció desde marzo del año pasado cuando Oscar Coria y otros compañeros fueron elegidos delegados de sector. El Poke y Oscar son miembros de la Agrupación Desde Abajo del STIA (sindicato de la Alimentación), que se referencia en la Comisión interna de Pepsico y en sus dirigentes históricos como Leonardo Norniella y Katy Balaguer, y tiene adherentes en otras fábricas de la zona norte. El PTS participa e impulsa esta agrupación en el gremio que se define como clasista porque es independiente del Estado y de toda variante política patronal sea del campo o la ciudad. Pero este ataque al turno noche es sólo el comienzo de un plan de reventar todo tipo de organización independiente de la burocracia dentro de la fábrica. Por eso no debemos permitir que la empresa, la justicia, el Ministerio ni la burocracia verde Daer logren dividir. Todos juntos por la reincorporación de todos los compañeros y de toda la Comisión interna y delegados de base.
Las maniobras divisionistas buscan debilitarnos para llevarnos a una derrota o aceptar una negociación con el verso de “muchachos, más no pueden conseguir”. Todo lo que podamos conseguir en esta histórica lucha dependerá de la unidad que mantuvimos hasta ahora pese a las diferencias ya que la clave siempre fue “todos adentro”. Así lo expresa el comunicado de la CI: TODOS ADENTRO, QUE NO NOS DIVIDAN.