Venezuela-Entrevista
¿Qué son las “nacionalizaciones” de Chávez?
22/02/2007
Entrevistamos a Angel Arias, dirigente de la Juventud de Izquierda Revolucionaria, organización hermana del PTS en Venezuela y miembro de la Fracción Trotskista-Cuarta Internacional. La JIR se declaró en julio del año pasado como “fracción pública por una real independencia de clase” del Partido Revolución y Socialismo (PRS) tras la decisión de la mayoría de apoyar la candidatura de Chávez, entre otros temas.
– ¿Qué impacto tuvieron los anuncios de “nacionalización” de Chávez en Venezuela?
Hay dos planos. Uno es la forma como se están dando las nacionalizaciones y lo que esto implica. Nosotros desde la JIR hemos definido que, más que nacionalizaciones, se trata de una compra de activos de algunas empresas, una “estatización burguesa”, en tanto que se reconoce la propiedad privada, el derecho de los capitalistas de explotar los recursos y la fuerza de trabajo. Es el caso de La Electricidad de Caracas y la CANTV, donde el Estado compró buena parte de los activos, obteniendo de este modo la mayoría accionaria en cada una de ellas. Por esto no ha habido alboroto entre las trasnacionales; incluso el Departamento de Estado de EE.UU. alzó un poco la voz, exigiendo al principio que se le garantizaran los derechos a las empresas. Y lo que respondieron Chávez, el presidente de Finanzas de la Asamblea Nacional (el Congreso) y el presidente de PDVSA, que es quien hace las compras, es bastante claro: no se trata de una medida de expropiación, sino de una compra de las empresas.
Este es un intento de ganar para el Estado una parte de lo perdido con la ola de privatizaciones neoliberales. De hecho, son empresas de servicios que antes estaban en manos del Estado y que el gobierno está tratando de recuperar mediante la compra. Claro que para nosotros esto es absolutamente insuficiente, primero porque las trasnacionales las compraron a precio de “gallinas flacas”, exprimiendo y sacando grandes ganancias durante años, y ahora el gobierno las está pagando a precio de mercado. Eso es lo que está haciendo el gobierno, tomar una medida burguesa en el marco de una suerte de neo desarrollismo limitado, y presentando esto como una gran medida revolucionaria.
Pero aquí está el otro plano, y es que estas medidas han reanimado, e incluso vienen potenciando, toda una situación que se está viviendo en el movimiento obrero de luchas reivindicativas, fundamentalmente salariales, contractuales y antiburocráticas en algunos casos (ver recuadro). Estas luchas están relacionadas sobre todo con la postergación que existe en el sector de trabajadores y trabajadoras en Venezuela. La realidad es que con la enorme renta petrolera el gobierno de Chávez intenta paliar parcialmente algunos de los grandes problemas sociales, sin embargo eso en nada ha cambiado la proporción de los ingresos de la clase trabajadora en relación a la distribución de la renta nacional, muy por el contrario, ha enriquecido a los empresarios.
Como parte de estas nuevas luchas, hay un pequeño sector más avanzado del movimiento obrero venezolano que se plantea no sólo la nacionalización, sino que ésta sea sin indemnización y bajo control de los trabajadores, que es algo que está a años luz de lo que plantea Chávez. El gobierno compra la empresa, pone una gerencia y controla todo desde arriba, es decir, la situación de los trabajadores no cambia cualitativamente en cuanto a las relaciones de producción, de explotación, en fin, de poder incidir en la administración de lo producido. Entonces, que haya sectores de trabajadores que planteen ahora el control obrero es muy importante, porque aun confiando en Chávez, pueden comenzar a hacer una experiencia con el gobierno.
– Alrededor de esta consigna se realizó una movilización hace algunas semanas, contanos cómo fue.
El 8 de febrero hubo una marcha muy importante de varios miles de trabajadores y trabajadoras hacia la Asamblea Nacional, donde la consigna central fue la de “Nacionalización sin indemnización y bajo control obrero”, que es como nosotros creemos que debe hacerse. La marcha fue impulsada centralmente por la C-CURA, la corriente sindical influenciada por el PRS. Esta fue la única corriente que convocó a la marcha, pero al lograr tanta fuerza, algunas agrupaciones ligadas al gobierno se incorporaron e intentaron quitarle el carácter que tenía, intentando hacerla aparecer como una marcha de apoyo a las nacionalizaciones de Chávez. En esta marcha confluimos con los compañeros de C-CURA y la dirección mayoritaria del PRS y para nosotros esto plantea que es posible que sectores avanzados del movimiento obrero puedan intervenir con un programa propio y de forma independiente del gobierno.
Sin embargo, hasta aquí llega la unidad de criterios con la dirección mayoritaria del PRS, porque esta consigna, que tiene un gran valor para la clase obrera, queda subordinada al resto de su política, como por ejemplo la de hacer votar en la corriente sindical C-CURA la participación en el PSUV, el Partido Socialista Unido impulsado por Chávez.
– ¿Qué características tiene el PSUV?
Con la conformación de este partido Chávez busca crear una organización política para disciplinar a los sectores obreros, campesinos o populares que puedan girar más a la izquierda. Se trata de una alianza de clases donde los trabajadores estarán subordinados a una política, como mucho tímidamente “nacionalista burguesa”, de la que participarán también los empresarios que ha convocado el mismo Chávez.
El peligro más grande que no ve o no quiere ver el PRS es que no se trata de un llamado ingenuo sino de un llamado de Chávez para conformar un bloque social que legitime este nuevo régimen. En este camino busca consolidar una alianza ya existente con sectores de la burguesía nacional, que increíblemente se autodenominan “Confederación de Empresarios Socialistas de Venezuela”, junto con sectores de las FF.AA. y sectores obreros y populares que conformen un bloque social con proyección histórica.
Nosotros planteamos que los trabajadores que enfrentaron el intento de golpe de la reacción y el paro-sabotaje patronal no se tienen que subordinar a esta política, que en definitiva intentará cooptar o aislar fácilmente cualquier tendencia radicalizada o de independencia política. Este es el verdadero fundamento del PSUV.
En este sentido creemos que la política de la dirección mayoritaria del PRS es una capitulación. Ellos nos dicen que “hay que discutir en el PSUV”, nosotros nos preguntamos ¿qué tienen que discutir los trabajadores con los empresarios que se están enriqueciendo en la Venezuela “socialista” de Chávez?
¿Qué perspectiva están planteando desde la JIR frente al PSUV?
Nosotros planteamos que, si bien es cierto que hay una gran confianza entre los trabajadores y el pueblo hacia el gobierno de Chávez, la clase obrera necesita forjar sus propias organizaciones.
Este es un problema que no plantea la dirección mayoritaria del PRS, la necesidad de que los trabajadores confíen en sus propias fuerzas, métodos y programa. Si hasta ahora la C-CURA mantuvo una independencia organizativa, aunque cediendo políticamente al gobierno, llamando a votar a Chávez o negándose a cuestionar su política directamente, con el ingreso al PSUV estarían liquidando el único rasgo de independencia que mantenían con el gobierno.
Ante este intento de anular cualquier atisbo de independencia de clase por medio del PSUV, nosotros respondemos que es necesario hacer un llamado para que la clase obrera sólo confíe en sus propias fuerzas y planteamos la necesidad de poner en pie un instrumento político de los trabajadores independiente de la burguesía y del gobierno. Un gran partido obrero independiente basado en los organismos de representación y lucha de los trabajadores (sindicatos combativos, organizaciones sindicales clasistas, comités de fábricas, etc.), basado en los métodos de la democracia obrera y que levante un programa claramente anticapitalista, en el camino de la construcción de un partido de trabajadores revolucionario en Venezuela.
– Nacionalizar sin indemnización y bajo control obrero
“Para nosotros los ejes de la lucha por una política obrera independiente en Venezuela hoy, se resumen en el llamado a la clase trabajadora a pelear por imponer la nacionalización de las empresas de los pulpos imperialistas y grandes empresarios nacionales sin ninguna indemnización y bajo el control de los trabajadores, así como el llamado a construir un Partido Obrero Independiente. Todo esto en la perspectiva de la lucha por un gobierno directo de los trabajadores y el pueblo pobre, como única manera realista de expulsar al imperialismo y avanzar en la resolución integral de las principales demandas obreras y populares. Es el llamado que hacemos a la C-CURA.”
– Techint en la Venezuela “socialista” de Chávez
En la empresa SIDOR, que era del Estado y que fue prácticamente “regalada” al grupo argentino Techint, hay sectores que reclaman su nacionalización. Esta es una empresa récord en violación de las condiciones laborales. Del total de sus trabajadores, sólo 3.500 son de planta permanente, mientras que aproximadamente 8.500 están contratados o tercerizados y muchos trabajadores sufren enfermedades ocupacionales (que la empresa se niega a reconocer). Es una empresa de un sector estratégico de la economía como la siderurgia, que el gobierno se niega a nacionalizar (ni siquiera en un sentido burgués como está haciendo con otras empresas, es decir, comprándola), centralmente por el acuerdo con el gobierno de Néstor Kirchner. Sin embargo, hay sectores de trabajadores que frente a los despidos han salido a marchar pidiendo la nacionalización. Como decía un trabajador, “le tomamos la palabra al presidente, que nacionalice”.