Estado español
Rajoy amenaza con suspender la consulta de Catalunya
28/08/2014
28/08/2014 - Uno de los asuntos que más crisis política genera hoy al Régimen del Estado español es la cuestión de la independencia de Catalunya. La consulta del 9 de noviembre encabezada por el presidente catalán Artur Mas, provocó choques con el Gobierno que amenaza con suspenderla y entre los partidos de Catalunya.
La cuestión nacional de Catalunya es un problema político de primer orden para el Gobierno de Rajoy. Tal es así que hasta Angela Merkel en su visita se pronunció a favor de sus tajantes declaraciones contra la consulta del 9 de Noviembre impulsada por Artur Mas y CiU. Incluso Rajoy viene amenazando con apelar ante el Tribunal Constitucional para que declare ilegal la consulta.
Ante ello, Artur Mas da por hecho en privado que el alto tribunal la suspenderá y anunció la posibilidad de suspender la consulta; lo que está generando grandes disputas con el principal partido de la centro-izquierda catalana, ERC (Esquerra Republicana de Catalunya). Su líder parlamentario, Oriol Junqueras, el martes 26 amenazó con romper toda colaboración con el Gobierno catalán si no se celebra el referéndum de independencia del 9 de noviembre.
Inmediatamente salió a responder Josep Rull, coordinador general de Convergência Democrática de Catalunya (CDC) –uno de los partidos que forman CiU –: "Nosotros somos gente seria y cumplimos los pactos. (...) Ya hemos construido una unidad muy sólida y la vamos a mantener". También insistió: "El 9-N se hará al margen de lo que pueda dictaminar el tribunal". Sin embargo persisten las dudas de si la Generalitat celebrará la consulta en caso de que Rajoy la impugne y el Tribunal Constitucional la suspenda.
Por su parte, el nuevo Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, en una reunión con Rajoy en la Moncloa hace un mes, coincidió en que el referéndum no puede ser celebrado porque es ilegal. A su vez reiteró que la "única salida" es una reforma constitucional en clave federal: "Cataluña y la crisis territorial lo ha convertido en urgente, pero existía desde hace tiempo la necesidad de renovar nuestra arquitectura: reordenar las competencias a nivel autonómico, local y estatal, y plantear un modelo de convivencia territorial adaptado a la sociedad del siglo XXI". Esta es la estrategia que siempre planteó el PSOE para la cuestión nacional que lo diferencia del PP. Sin embargo, destacó que la ilegalidad de la consulta soberanista lo convertía en un tema de "línea roja".
La debilidad de los partidos de la burguesía catalana
Se acerca el 11 de Septiembre, Día de Catalunya. Este día de fiesta se ha convertido en un gran acto reivindicativo que desde el año 2012 irrumpió con grandes movilizaciones por la Independencia y el derecho a decidir sobre las reivindicaciones democrático-nacionales.
El partido que lidera la consulta del 9 de noviembre y que se propuso encabezar este proceso, se encuentra en una crisis profunda desatada por el escándalo de Jordi Pujol; el hombre que presidió la Generalitat durante 23 años, fundador de CDC, quien confesó haber mantenido una herencia millonaria fuera del Estado español y sin declarar. Si bien el Gobierno del PP busca acabar de debilitarlo en su ofensiva re-centralizadora y frenar la consulta, queda pendiente qué partido o fuerzas políticas podrían contener una situación en la que las grandes movilizaciones por la Independencia o el derecho a decidir se sigan desarrollando.
Es por ello que la cuestión nacional catalana es parte de las contradicciones latentes que sufre un Régimen que deja de estar tan "atado y bien atado" –como dijo el general Franco antes de morir– ante la aguda crisis económica. Los pilares sobre los que se constituyó en la llamada Transición democrática parecen estar desmoronándose.