Argentina-Uruguay
Un antes y un después en el conflicto por Botnia
15/11/2007 La Verdad Obrera N° 258
Botnia se puso en marcha a las seis de la mañana del 9 de noviembre. El presidente uruguayo Tabaré Vázquez había dado poco antes el permiso para que la imponente planta comenzar a echar humo.
Mientras los capitalistas finlandeses festejaban la pronta salida de los primeros fardos de celulosa, en Gualeguaychú la bronca era el sentimiento más natural y extendido. Pero no así la desmoralización. Un día después del anuncio uruguayo, miles de pobladores -que algunos calcularon en un cuarto de la población de Gualeguaychú- tomaron el Puente Gral. San Martín. Al mismo tiempo, se cortaban las rutas en Concordia y en Colón.
El ministro Aníbal Fernández quiso prohibir con la Gendarmería el acceso al Puente Internacional en Gualeguaychú, pero la respuesta fue contundente: “No vamos a parar hasta que se vayan, que lo tengan claro Tabaré, Kirchner y los Fernández”, dijo un jubilado de 72 años; Gualeguaychú está de pie y seguirá hasta las últimas consecuencias”, vaticinó otro manifestante. La marcha sobrepasó el primer puesto de Gendarmería; se marchó hasta el pie del puente y finalmente se lo subió. “Cuando un pueblo está decidido y unido nada está por sobre sus decisiones soberanas, la voluntad del pueblo se respeta”, dijo un asambleísta. Desde las barandas se veían decenas de lanchas y embarcaciones de otros manifestantes que casi tocaban las orillas uruguayas.
La contracara de esta imagen fue la presencia de militares uruguayos armados del otro lado del charco dispuestos por el otrora “progresista” Tabaré Vazquez, hoy devenido en lacayo del imperialismo. Como dice un Comunicado de la Asamblea Ambiental, ”Mientras el gobierno y los medios uruguayos dilapidan tiempo y palabras en conjeturar sobre ‘acciones extremas’ de ésta asamblea, la ‘acción extrema’, el más pleno ejercicio de la violencia que genera Botnia en nuestra región, ya comenzó. Queda en evidencia ante el mundo que la política de estado de la República Oriental del Uruguay la determina una multinacional, que el gobierno del Sr. Tabaré Vázquez se encuentra de rodillas ante los intereses de Botnia, entregando la soberanía del pueblo uruguayo”.
El 20/11 se cumplirá un año de corte de ruta ininterrumpido sobre el Arroyo Verde y casi tres años de lucha permanente de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú. A pesar de no haber podido evitar la instalación de Botnia, la decisión y la conciencia de enfrentar la prepotencia de las multinacionales se instaló entre los trabajadores y el pueblo de Gualeguaychú para quedarse. Y aún más que esto, el conflicto por las pasteras de Fray Bentos ya se ha transformado en un hito en la lucha ambiental en Latinoamérica. Hay un antes y un después de Gualeguaychú en la lucha por la defensa del ambiente contra la depredación y el saqueo imperialista. Resta aún sacar lecciones, porque la lucha continúa.