Contra el fraude laboral y las patotas
Una lucha nacional
27/10/2010
Además de exigir el juicio y castigo a los asesinos materiales e intelectuales del crimen que conmovió a la Argentina, el mejor homenaje que podemos hacer por Mariano es, no sólo luchar por el pase a planta permanente en el FFCC, sino que su ejemplo y nuestra lucha se transformen en una referencia para todos los precarizados del país.
La lucha por el juicio y castigo a los asesinos de Mariano Ferreyra está sacando a la luz no sólo la trama siniestra del asesinato, sino la cadena de complicidades entre empresarios, burócratas sindicales y barrabravas. La UGOFE (la gerenciadora) y la cúpula de la UF tienen las manos manchadas con sangre.
CFK aseguró que quieren dar con los asesinos materiales e intelectuales. Nadie más interesado que nosotros en que esto suceda. Pero si se quiere encontrar a los autores intelectuales, los ferroviarios les decimos que están muy cerca suyo: son José Pedraza, Juan Carlos “Gallego” Fernández y Pablo Díaz. Hace un año Cristina compartió con ellos la re inauguración de la sede central de la UF. Este año, todos juntos inauguraron el nuevo puente de Remedios de Escalada. Sin ir tan lejos, bajo la supervisión “en persona” del Gallego Fernández y Pablo Díaz, varios de los integrantes de la patota que muestran las imágenes de C5N, son los que tocaban los bombos en el acto de Moyano en River, donde Cristina fue la oradora principal.
El “modelo” sindical ferroviario
Los siete grandes empresarios argentinos se reunieron y emitieron un comunicado que entre otros párrafos dice: “…se repudian los recientes enfrentamientos que costaron un muerto y heridos de consideración y se destaca el compromiso de hacer todo lo que esté a su alcance para que estos hechos de barbarie no vuelvan a repetirse”. Así rezó el anteúltimo párrafo de un comunicado que difundió el denominado Grupo de los Siete (Clarín 26-10). Ahora resulta que lo que fue una emboscada, en una zona liberada por la Policía Federal, una cacería humana por parte de una patota de lúmpenes a sueldo, contra trabajadores y sus familias que reclamaban trabajo, es considerado un “enfrentamiento”. Quieren re instaurar una nueva versión de la teoría de los dos demonios.
En realidad estos señores quieren aprovechar este crimen para ir por nuestras organizaciones: los sindicatos. Se toman de los métodos mafiosos de la patota sindical para justificar su ataque. Y en el FFCC ¿quiénes son los padres del monstruo?
Se demostró que fue la UGOFE la que liberó de tareas el siniestro miércoles a los 120 patoteros para que vayan a atacar a los tercerizados. Fue la UGOFE la que, junto a la Comisión de Reclamos, lanzó un paro en los lugares de trabajo el domingo 23 en “repudio” a la detención del cabecilla de la patota Pablo Díaz, paro que generó críticas de toda índole entre la base ferroviaria del Roca.
Pero esto no es nuevo. Todo el ffcc Roca sabe que la UF es la que maneja la oficina de Recursos Humanos de la empresa, que todos los ingresos y despidos los deciden ellos.
La misma burocracia verde que estuvo con todos los gobiernos y todos los empresarios: desde Alfonsín hasta Cristina, pasando por Menem y Duhalde; desde Taselli hasta la UGOFE.
Con la Agrupación La BORDÓ hace años que venimos luchando contra las patronales y planteando que hay que barrer a la burocracia sindical verde. Como lo demuestra el crimen de Barracas, la burocracia existe porque es funcional a los intereses patronales. Como dice el refrán, la culpa es del chancho, pero más es del que le da de comer.
Contra la política gorila de las patronales y “sus” dirigentes sindicales vendidos se impone entonces levantar una política unitaria y consecuente por la recuperación de los sindicatos, echando a la burocracia y sus matones.
Por eso La BORDÓ del Roca forma parte junto a la CI de Kraft, la de PepsiCo, el Sindicato Ceramista de Neuquén, delegados clasistas del Subte, entre tantos otros, del SINDICALISMO DE BASE.