EL PAIS - 11-04-2011
Bandas leales al presidente El Assad atacan a manifestantes en Siria
11/04/2011
ANA CARBAJOSA | Jerusalén 11/04/2011
Nuevos ataques armados a manifestantes volvieron a registrarse este domingo en Siria, que vive su cuarta semana de protestas contra el régimen del presidente sirio Bachar El Assad y su partido Baaz, al que le piden "libertad". Grupos de hombres armados, vestidos de civiles y leales al régimen, dispararon contra los que salieron a la calle a protestar en la ciudad costera de Banias.
"Primero las fuerzas especiales dispararon al aire y lanzaron gases lacrimógenos. Luego, grupos armados dispararon con bala a los manifestantes y también a algún miembro de la mujabarat [el servicio de espionaje]", explica por teléfono Ammar Qorabi, presidente de la asociación nacional siria de derechos humanos. Qorabi añade que en la tarde-noche perdió el contacto con los delegados de la organización en Banias, ya que cortaron las líneas de teléfono y de Internet. "La situación es terrible en Siria", sentencia Qorabi. Tres manifestantes murieron en Banias, según detallaron testigos a la agencia France Presse. Un miembro de las fuerzas armadas también murió durante una emboscada en la ciudad, según anunció la agencia siria Sana.
El resto de las ciudades permanecieron en relativa calma, después del pasado viernes sangriento, en el que murieron 37 personas por los disparos de las fuerzas de seguridad, según el recuento de la organización de derechos humanos siria. La mayoría de las víctimas -30- se produjeron en la ciudad sureña de Deraa, epicentro de las protestas. La ciudad permanecía rodeada por el ejército, después de que el sábado las fuerzas de seguridad abrieran fuego contra los cortejos funerarios. "Hoy no hay manifestaciones. La gente tiene miedo. Ha habido mucha sangre en las calles. Mucha gente ha sido detenida", explica por teléfono una fuente médica de Deraa. Cuenta también que muchos heridos tienen miedo a que les detengan o les disparen si van al hospital. "Hay muchos heridos que se quedan en casa de sus familias".
Las protestas en Siria se extendieron el viernes a un gran número de ciudades, lo que supone un desafío sin precedentes para el presidente El Assad, que acumula 11 años en el poder y que ha prometido reformas a los manifestantes. Siria es una pieza clave en el puzzle de Oriente Próximo, donde mantiene alianzas con Irán y Hezbolá, la milicia-partido chií libanesa.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, pidió al presidente sirio que investigue las muertes de civiles el pasado viernes y calificó de "inaceptable" el ataque a manifestantes pacíficos. Por su parte El Assad habló por primera vez desde que pronunciara un sonado discurso televisado en el que culpó de las protestas a una conspiración extranjera. El presidente aseguró esta vez que profundas reformas están en marcha en el país y que Siria está abierta a beneficiarse de las experiencias de los países europeos, según publicó la agencia de noticias siria Sana.