Chile - Comentario Político Semanal
Catástrofes y escándalos desnudan la crisis del régimen chileno
27/03/2015
Sección: Comentario Político Semanal del Partido de Trabajadores Revolucionario N° 231}
Catástrofes y escándalos desnudan la crisis del régimen. Retratos de la Penta-casta
Siguen las escandalosas revelaciones de los casos Penta-SQM-Caval, y el más escandaloso intento de darle una salida por arriba con algunas condenas emblemáticas para poner paños fríos. Se agregan los efectos sociales de las catástrofes naturales resultado de la indolencia de la Penta-casta de los empresarios y sus políticos empresariales que solo protege su propiedad y privilegios. Se suman las pugnas por arriba. Es unánime la opinión de una crisis institucional, de representación, de legitimidad. El descontento y rechazo aumenta, pero es pasivo. Esto le da tiempo a la Penta casta para recomponer sus filas.
Los escándalos de financiamiento
La arista tributaria, por fraude al FUT, ya tiene algunos condenados a penas de prisión y multas, como el ex funcionario del SII Iván álvarez, Hernán Díaz, Horacio Mayquel Soyo y Francisco Sivit.
El caso Penta suma revelaciones. Ahora, que la Isapre Banmédica en tiempo de Pablo Wagner como subsecretario de Minería de Piñera, arregló asegurarse la afiliación de trabajadores de Codelco. Además, fueron citados a declarar ante la Fiscalía los UDI Jovino Novoa, Iván Moreira, Felipe de Mussy. Se suman a los UDI con prisión preventiva Carlos Alberto Délano, dueño de Penta, Pablo Wagner y Carlos Bombal. Que se agregan a los múltiples involucrados que se fueron conociendo con las revelaciones de la investigación. La UDI se transformó en el partido de los imputados. Pero no está sola. El caso Caval avanza con la decisión del Juzgado de Rancagua de acoger a trámite la querella de RN contra Sebastián Dávalos hijo de Bachelet, el actual seremi de Vivienda, Wilfredo Valdés, la arquitecta Cinthia Ross, y el ex director de la municipalidad de Machalí Jorge Silva, para establecer su participación en presuntos delitos vinculados con el uso de información privilegiada y tráfico de influencias.
El caso SQM reaviva el fuego. Después de los intentos fallidos de frenar la investigación vía el Tribunal Constitucional, el retardo en la acción del Servicio de Impuestos Internos, el llamado a no pre-juzgar, aparecen más revelaciones. La empresa financió tanto a la derecha como a la Nueva Mayoría. Surgen nuevos nombres de la UDI, como de RN y de la Nueva Mayoría. En la UDI, a los nombres ya involucrados públicamente, como el de Lavin, Longueira, Zalaquett, se agregan los de la secretaria histórica Marisol Cavieres y del estafeta Carlos Sepúlveda. En RN, aparece Carlos Eguiluz y militantes de este partido relacionados a este dirigente. En la Nueva Mayoría se mantienen los nombres del senador PS Fulvio Rossi, del diputado DC Roberto León, entre otros. Las empresas como financistas mediante presuntas boletas ideológicamente falsas, es decir pasar plata justificadas por trabajos nunca realizados, también son cuestionadas.
Es que se trata de una casta de empresarios y sus políticos de la derecha y la Nueva Mayoría.
Una Penta-casta indolente que revela su brutalidad en los efectos sociales de las catástrofes naturales.
Incendios en el sur, lluvias en el norte: los costos los paga el pueblo trabajador
Las catástrofes naturales aumentan su virulencia con los efectos sociales que dejan a su paso. No son el resultado de las lluvias o los incendios. Son el resultado de una Penta-casta de empresarios multimillonarios y parlamentarios millonarios preocupada de su propiedad y sus privilegios.
Una empresa norteamericana habría ofrecido un químico retardante contra incendios que nunca se compró, los brigadistas padecen el trabajo precario y la falta de equipos. Los relaves mineros en el norte son frágiles y amenazan con desbordarse por la decisión de las empresas de no invertir lo necesario para que sean seguros. Las construcciones de viviendas son precarias, las de infraestructura, abaratadas, no resisten estos eventos naturales. Las empresas no aseguran los servicios de luz, agua y comunicaciones. Las empresas, denuncian los vecinos, especulan aumentando los precios de productos de primera necesidad. Los planes reguladores de las ciudades se negocian con las empresas inmobiliarias para aumentar sus ganancias.El Estado de los empresarios no invierte en los medios necesarios para responder a las catástrofes naturales que aumentan de año en año, mientras subsidian con miles de millones a las empresas para asegurarles sus ganancias.
La celeridad del Estado de los empresarios solo estuvo en la respuesta represiva: decretó el estado de excepción y el toque de queda, con los militares y policías tomándose las calles. Cuando lo cierto es que las pocas soluciones hasta el momento vinieron del propio pueblo trabajador, con formas elementales y dispersas de auto-organización, como la Red de Familiares de Chañaral. El pueblo trabajador paga los costos de las catástrofes naturales por la indolencia de la Penta-casta preocupada sólo de proteger su propiedad y privilegios.
Retratos de la Penta-casta
Indolentes. Impunes. Unos trazos nos permiten hacer un retrato de esta Penta-casta.
El dirigente histórico de la UDI Jovino Novoa decidió no declarar ante la Fiscalía, desconociéndola y atreviéndose a declarar toda investigación como “ideológicamente falsa”. Toda la dirigencia de la UDI defendió este gesto de prepotencia.
La esposa de Piñera, Cecilia Morel, ante el imputado y con detención preventiva Carlos Alberto Delano, declaró que “cuando uno tiene una amistad de años acepta a las personas con sus virtudes y carencias”. A paso seguido decía sobre Pablo Wagner que le “duele mucho, produce vergüenza, y también algún grado de indignación”. Se cubren entre burgueses y dan la espalda a sus (altos) empleados a sueldo desconociéndolos y abandonándolos a su suerte, para que paguen unos casos emblemáticos y salvarse ellos. Retrato perfecto de una burguesía llena de odio contra el pueblo trabajador, y desprecio por sus propios funcionarios.
Los ministros de Gobierno llamaron a la “auto-ayuda” ante la catástrofe de las lluvias en el norte, mientras el pueblo trabajador pierde sus seres queridos y sus pocos bienes. Una casta indolente indiferente al sufrimiento de los explotados y oprimidos.
Prepotentes, llenos de odiosidad contra el pueblo trabajador, con desprecio e indolencia. Pero no pierden el sentido del peligro.
Se renuevan las advertencias de la crisis
El diario imperialista The Wall Street Journal, en un reciente artículo sobre Chile afirma que “los escándalos recientes socavan la fe de los chilenos en sus instituciones”, y que se ha dañado la imagen de todos los políticos y de la propia presidenta Bachelet, así como de los empresarios.
El presidente saliente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), máxima asociación empresarial, advirtió de la “crisis institucional”.
Aunque debilitados, a la defensiva y perdiendo parcialmente la iniciativa, como se ve en que la agenda política (de reformas) salió de escena para imponerse la de los escándalos que los cuestionan, se mantienen al mando. ¿Cómo es posible?
Pasividad y sostenes por izquierda
Las movilizaciones callejeras que cuestionaban las herencias de la dictadura del 2011, y en menor medida del 2012 y 2013, retrocedieron, abriendo una pasivización que contrasta con aquellas movilizaciones. En parte, por la expectativas que abrían las promesas de reformas.
La cocina parlamentaria inició el distanciamiento, las mismas reformas van resultando en una politización a gran escala, los escándalos están generando una mayor efervescencia política. Pero prevalece aquella pasividad.
Es a la vez reforzada por las dirigencias. Las direcciones cupulares de la CUT actuaron primero como voceros del Gobierno, después plantearon críticas ante la letra chica de la reforma laboral, pero aún con la fuerte oposición patronal y el antecedente de la cocina del Senado, siguen sin llamar a preparar movilizaciones para asegurar una legislación laboral que favorezca a los trabajadores e impida toda nueva trampa. Ni hablar de un nuevo Código Laboral. Ante la catástrofe en el Norte, ni siquiera abrieron la boca, dejando todo en manos de la represión y la indolencia del Estado empresarial. Las dirigencias del CONFECH y los secundarios, así como de los profesores, están convocando tibiamente a alguna movilización, pero a la vez se sientan en una nuevamente infructuosa mesa de diálogo con el Mineduc, en un año decisivo en la legislación de la reforma educacional.
De todo esto, saca la Penta- casta fuerza de su debilidad, ganando tiempo para encontrar una salida por arriba que les permita intentar recomponerse.
Contra Penta-casta, sus salidad por arriba y su indolencia, hace falta una salida independiente de los trabajadores Por una Asamblea Constituyente Libre y soberana basada en la movilización
El pueblo trabajador está pagando los costos de las catástrofes naturales. Los escándalos de financiamiento irregular de las campañas de los políticos empresariales se renuevan cada día. La represión no puede responder a las necesidades tras los devastadores incendios del Sur y lluvias del Norte. Ninguna de sus salidas por arriba puede resolver nada del enjuage entre las empresas y sus partidos financiados para responder a sus intereses. Ni renuncias, ni Consejos Asesores y leyes hechas por ellos mismos para sí mismos. Las condenas a emblemáticos y personajes menores solo sirven para distraer.
Para que no se cubran las espaldas entre ellos, con salidas por arriba a sus escándalos. Para que las próximas leyes y reformas no sean cocinadas por la Nueva Mayoría con la derecha en el Parlamento. Para que la derecha y los empresarios no impidan el cumplimiento de las demandas en defensa de sus privilegios, hay que confiar solo en las propias fuerzas, sin ninguna confianza en ninguna variante patronal. Lo que dan con la mano izquierda de los anuncios de reformas, lo quitan con la mano derecha de la letra chica y la cocina parlamentaria.
Si no se da una salida de los trabajadores independiente de toda variante patronal, la salida la darán ellos con salidas por arriba como la que están preparando, con nuevos arreglines, con nuevas cocinas, indicaciones y letras chicas, con más represión.
Se vienen los nuevos proyectos de ley, las nuevas reformas. Volverán a traer su letra chica. Así, abren ventanas, pero para cerrar puertas. Dan un paso adelante, para dar después dos pasos atrás. Los parlamentarios de sueldos millonarios, lejos y ajenos así de las necesidades del pueblo trabajador, seguirán moderando todo.
Cada demanda sólo podrá ser arrancada con los métodos de la lucha de clases. Cada demanda debemos unirla a la lucha contra esta casta impune, y ajena a nuestras necesidades, de parlamentarios y funcionarios de sueldos millonarios, que matan en el Parlamento y en la discusión en los Ministerios las expectativas abiertas.
Para terminar con toda su impunidad. Para que nuestras demandas no mueran en el Parlamento, tenemos que arrancárselas e imponérselas en nuestros propios términos. Comenzando por luchar por terminar con la casta de políticos patronales haciendo que ministros y parlamentarios ganen lo mismo que un trabajador calificado, y uniendo cada una de las demandas de los estudiantes y trabajadores a la lucha por una Asamblea Constituyente Libre y soberana basada en la movilización.
Para esta lucha, hay que poner en pie un partido revolucionario de la clase trabajadora para la lucha de clases, como el que lucha por construir nuestra joven liga el Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR).