ALEMANIA - GRECIA
¡Derrotar a Merkel y a sus aliados de la Troika!
04/07/2015
Berlín fue escenario de una manifestación con más de dos mil personas contra la Troika y el gobierno alemán, en solidaridad con el pueblo griego. Reproducimos aquí la declaración del grupo RIO (Revolutionäre Internationalistische Organisation), integrante de la FT-CI.
¡Por la anulación completa de la deuda griega! ¡NO a los planes de austeridad! ¡Por un gobierno de trabajadores!
En los últimos días la Troika, bajo la dirección del imperialismo alemán, agudizó su chantaje hacia el gobierno de Grecia. Ante de la presión, Alexis Tsipras de Syriza mandó una nueva propuesta de negociación a Bruselas y Berlín, que- aún más que antes- implica una gran capitulación frente a los intereses alemanes. El poder imperialista más poderoso de Europa mantuvo su posición: no continuar las negociaciones antes del referéndum del 5 de Julio.
En el 2011 el presidente del gobierno anterior del PASOK, Giorgos Papandreu, proclamó un referéndum sobre los memorandos de la austeridad y tuvo que renunciar por la presión de la Troika. Hoy en día, destacados representantes de los partidos gobernantes alemanes demandan la caída del gobierno griego como pre requisito para seguir a negociando. Mientras ponen en marcha una maquinaria enorme de propaganda para responsabilizar a Syriza por la miseria que la Troika había impuesto a los asalariados, pensionistas y jóvenes griegos.
¡NO a la Troika! Pero… ¿SI a Syriza?
Merkel, Schäuble y sus aliados quieren una acción ejemplarizante contra Syriza, que buscaba un cambio en “la gestión de la crisis”, algo que no es posible bajo el hegemón alemán. Al mismo tiempo, tratan de imponer una caída al precio de la fuerza de trabajo y los costos del sistema de seguridad social. Forma parte de una política de subordinación completa del sur de Europa a sus intereses. A su vez, mantiene diferencias fuertes con otros poderes imperialistas, ante todo los EE.UU. pero también con Francia, quien advierte de los riesgos de un “Grexit”.
Pero esta estrategia del capital alemán también puede hacer que le salga el tiro por la culata: aunque se prepara desde meses para diferentes escenarios, las consecuencias de un “Grexit” son impredecibles. Sólo el anuncio del referéndum por Tsipras hizo caer las cotizaciones bursátiles masivamente. Una reacción en cadena no se puede excluir, incluyendo la quiebra del Euro. Una cosa queda clara, la clase trabajadora de Grecia será la más golpeada.
En ese sentido es pérfido el rol del Partido Die Linke en Alemania. Ahora se ubica en el campo del NO para el referéndum. Pero en febrero votó SI en el parlamento alemán al “compromiso” que Merkel había impuesto a Syriza en febrero. En vez de ubicarse claramente en contra de cualquier chantaje por parte del gobierno alemán, el jefe de la fracción parlamentaria, Gregor Gysi, calificó a este acuerdo leonino del febrero como una “ruptura con la dictadura de la Troika”.
Pero nada podría estar más lejos de la verdad. Bajo un discurso de supuesta solidaridad con Grecia, la fracción de DIE LINKE en el parlamento en los hechos apoyó los planes del gobierno alemán. Al mismo tiempo, fomentan una confianza ciega en Syriza y su estrategia de negociaciones, como lo hace gran parte de la izquierda alemana y europea.
Pero Tsipras cedió una y otra vez a las presiones de la Troika, en vez de impulsar la movilización contra los planes de ajuste. Por este motivo, un NO a la Troika no puede significar un SI para Syriza.
Enfrentar al imperialismo en casa
Es necesario enfrentar la política de la Troika no solo en Grecia sino en el corazón del imperialismo, aquí en Alemania. Hace falta construir un frente amplio contra los intereses del imperialismo alemán y en solidaridad con el pueblo griego. Hace falta bloquear que se voten nuevas medidas de ajuste contra Grecia si se presentan en el parlamento alemán.
La solidaridad con los trabajadores, la juventud y los jubilados en Grecia bajo ninguna circunstancia puede significar el apoyo a más medidas de austeridad. En Alemania y toda Europa es necesario organizar una movilización de las masas contra la humillación de la clase obrera y el pueblo griego – independientemente de cómo salga el referéndum-. Tenemos que derrotar las mentiras de nuestra clase dominante y combatir codo a codo con nuestros hermanos y hermanas de clase griegos contra nuestros enemigos comunes: los capitalistas alemanes, griegos y europeos.
Aquellos que en Grecia hunden a la clase obrera en la miseria, son los mismos que aquí imponen la precarización y pauperización. Por eso una tarea fundamental de la izquierda política y sindical es apoyar la actual oleada de huelgas en Alemania en la perspectiva de extenderlas hacia una huelga general política contra el gobierno alemán y por la condonación completa de la deuda. La genuina solidaridad con el pueblo griego significa luchar contra nuestro propio estado imperialista.
Syriza traicionó el mandato de las masas griegas
La troika quiere responsabilizar a Syriza por la situación desesperada que se vive en Grecia. Pero hay que dejar algo bien claro, si de algo no se puede culpar a Syriza es de haber resistido “demasiado” a la Troika. Por el contrario, desde su llegada al gobierno en enero, el gobierno de Tsipras abandonó cada una de sus “líneas rojas” y rompió casi todas sus promesas electorales. El referéndum mismo no aporta de ninguna manera en la organización de la resistencia contra el terrorismo de la Troika, sino que busca ser una legitimación renovada de Syriza para negociar acuerdos con la Troika.
Incluso la propia votación se volvió en una farsa, no sólo porque la Troika ya retiró la “oferta” sobre la cual el referéndum debería dar respuesta, sino porque Syriza ya aceptó en los hechos las condiciones de la Troika, contra las cuales el referéndum supuestamente se dirige.
Durante meses, el gobierno griego permitió que los grandes capitalistas griegos y extranjeros fugaran capitales del país. El corralito actual, que limita el retiro de dinero a 60€ por día – y donde se discute incluso bajarlo a 20€ por día – perjudica sobre todo a los jubilados, desempleados y asalariados.
¡Abajo la campaña reaccionaria por el SI del gobierno alemán!
El gobierno griego especula con que la Troika ceda algo. Es que el “Grexit” podría provocar una crisis en toda la Eurozona y poner en peligro a la unidad europea. Pero la propaganda de los últimos días y la dureza inquebrantable de Merkel y Schäuble aumentaron el miedo del gobierno de Tsipras de una posible victoria del SI en el referéndum. Por eso incluso llegaron a insinuar, con su propuesta del miércoles, que si se aceptaba se podía revocar el referéndum. Pero el capital alemán ya le tomó el gusto y está dispuesto a lograr la caída del gobierno.
Por eso una victoria del campo SI sería una victoria enorme de la Troika con Alemania a la cabeza. Podría llevar a la caída del gobierno de Tsipras que sería visto – a pesar de la política conciliadora de Syriza – como una derrota de toda resistencia contra los dictados de la Troika. Sería una derrota por derecha, llevado a cabo por la UE bajo tutela alemana y por el FMI. En consecuencia, la campaña reaccionaria e imperialista por el SI del gobierno alemán debe ser derrotada por una movilización internacional masiva.
Al mismo tiempo, el NO en el referéndum no puede bajo ninguna circunstancia significar un SI por la política de Syriza. Por el contrario, el NO tiene que significar que hay que echar a la Troika y a aquellos que impusieron sus intereses. El NO tiene que dar lugar a una movilización independiente de la clase obrera en Grecia, contra los capitales extranjeros y griegos. Sin una ruptura total con la Troika y con toda política de austeridad, el NO solo pospondrá la derrota. Por ello, no basta con votar NO a la troika en el domingo, sino que hace falta construir una alternativa revolucionaria contra la colaboración de clases de Syriza.
¡Por la movilización independiente de la clase obrera! ¡Por la cancelación total de la deuda! ¡Por un gobierno obrero!
Un programa para resolver las demandas de los trabajadores y el pueblo, basado en la movilización independiente de la clase obrera, tiene que incluir, además de medidas de emergencia para reconstruir las condiciones de vida las masas, la anulación total y sin reestructuración de la deuda, la nacionalización del comercio exterior y de la banca sin indemnización y bajo control obrero, la expropiación sin indemnización de los grandes capitales, el control obrero de las empresas e industrias más importantes. Para que paguen la crisis los capitalistas, ese programa debe plantear la lucha por un gobierno obrero.Un gobierno de los trabajadores, plantearía principalmente la cuestión de la propiedad privada de los medios de producción, nacionalizándolos.
Queda claro que la introducción de la Dracma bajo marcos capitalistas sería reaccionaria porque significaría un deterioro masivo de las condiciones de vida de la clase trabajadora. Al mismo tiempo, no se pueden depositar ilusiones en que un gobierno de trabajadores podría seguir siendo parte de las “instituciones” de la UE o cooperar con ellas. La UE es una institución imperialista que no es reformable, sino debe ser desmantelada. La perspectiva de un gobierno obrero es internacional y plantea la lucha por los Estados Unidos Socialistas de Europa.
Para ello es necesario romper completamente con la perspectiva política de Syriza. En cinco meses en el gobierno, Syriza mostró que su política solo lleva a la pasividad y la derrota de la clase obrera. Frente a eso, la izquierda radical de Grecia ya no debe esperar para plantear una alternativa revolucionaria al gobierno de Syriza, que se enfrente a los intereses del capital y plantee un programa transicional en una perspectiva revolucionaria.