Elecciones Brasil
El PT sale cuestionado en las regiones obreras más importantes del país
07/10/2014
El Partido de Trabajadores surgió en la década del 80, con fuertes vínculos con los trabajadores en medio del ascenso obrero que el país vivió al inicio de aquella década. La oleada de huelgas en aquel momento tuvo su mayor centro en el ABC paulista, y se arrastró al interior de San Pablo, Minas Gerais y también en Rio de Janeiro, expandiéndose en todo el país. Lula y el PT, desde entonces, mantienen un amplio eco y apoyo electoral en las regiones obreras más importantes del país. En estas elecciones, sin embargo, vimos un primer y fuerte cuestionamiento al PT entre los trabajadores de estos centros industriales.
El PT perdió la histórica hegemonía en el ABC paulista
Por primera vez desde el triunfo de Lula en el 2002, el PT pierde en su principal bastión obrero de la zona industrial de Brasil, el ABC paulista. En San Bernardo do Campo, donde Lula inició su carrera política como presidente del Sindicato de Metalúrgicos, el PT era hegemónico desde el 2002.
En su primer mandato, Lula había ganado con más del 60% de los votos en San Bernardo do Campo, alcanzando 230.368 votos, contra 72.780 del entonces candidato por el PSDB José Serra. En su reelección, en 2006 Lula mantuvo un margen elevado con el 51% de los votos en su bastión, contra el 40% de su opositor tucano Geraldo Alckmin (hoy reelecto gobernador de San Pablo).
En la primera elección de Dilma, en 2010, el PT mantuvo aún su hegemonía en San Bernardo do Campo aunque en términos más estrechos. La entonces candidata conquistó el 46% de los votos, contra el 32% de José Serra del PSDB.
Este año, Dilma y el PT alcanzaron un magro 32% contra el 36% de Aécio Neves, seguido por el 25% de Marina Silva.
El mismo curso se dio en Mauá, en la región metropolitana de San Pablo, donde el PT jamás había perdido antes, y esta vez quien salió victoriosa fue Marina Silva, con el 36%, Dilma el 30% seguida por Aécio con el 27%.
En Santo André, otra ciudad importante industrial del ABC paulista, el PT volvió a perder. El 57% de la primera elección de Lula, que en su reelección osciló hacia abajo, alcanzando el 42% contra el 48% del PSDB, había sido parcialmente recuperado por Dilma en el 2010, cuando alcanzó el 39% contra el 36 de José Serra. Y ahora la votación dio ganador al PSDB, con Aécio Neves llegando al 44%, contra el magro 25% de Dilma acompañada por Marina Silva con el 25%.
Del entorno de San Pablo la única ciudad importante de concentración obrera donde el PT mantuvo su hegemonia en estas elecciones fue Diadema, donde Dilma obtuvo el 42% de los votos, contra el 27% de Marina y el 25% de Aécio. Pero muy por debajo de los índices históricos de 60% desde la primera elección de Lula.
Fuerte cuestionamiento al PT en las concentraciones industriales del interior de San Pablo
En Campinas, otra importante ciudad obrera del Estado de San Pablo, la variación entre el PT y el PSDB siguió la misma lógica que en Santo André, con Lula venciendo en su primera elección, perdiendo en la reelección, que fue reconquistada por Dilma en su primera elección y ahora quedando en tercer lugar, con el 25%, contra 41% de Aécio Neves y el 26% de Marina Silva.
En Hortolandia y Sumaré, dos importantes ciudades industriales de la región metropolitana de Campinas, el PT mantuvo su histórico de victorias sobre el PSDB, pero visiblemente desgastado. En estas dos ciudades, el PT jamás había bajado del 50% de los votos, llegando a niveles superiores al 60% en la reeleción de Lula, en el 2014 sigue al frente pero con el 42% en Hortolandia y el 35% en Sumaré.
En Indaiatuba, región industrial en pleno desarrollo, también en la región de Campinas la derrota del PT fue muy fuerte, aunque históricamente el PT no hegemonizara la ciudad, que es un centro obrero reciente. Aécio venció con el 44%, y en segundo lugar quedó Marina, con el 25% y tercera Dilma, con el 24% de los votos, 20% atrás del candidato del PSDB.
También en las concentraciones obreras de Minas Gerais el PT pierde por primera vez
En Minas Gerais, la tendencia siguió siendo la misma, en líneas generales, que las expresadas en San Pablo, aunque haya vencido Aécio Neves en el Estado de conjunto, donde el candidato del PSDB hizo su carrera política y gobernó por dos mandatos.
A pesar de competir con un candidato mineiro del PSDB, que históricamente pesa en las urnas, el PT jamás había perdido en las ciudades de Belo Horizonte y Contagem, que forman parte de la región obrera de Minas Gerais. En Betim, otra importante ciudad obrera de la región, aunque el PT se haya mantenido al frente en estas elecciones, tuvo un desempeño más débil que en las tres elecciones anteriores.
En Belo Horizonte, Aécio venció con el 53%, contra el 25% de Dilma y el 16% de Marina. En Contagem el candidato del PSDB, también venció con el 39%, contra el 36% y el 20% de Dilma y Marina respectivamente. En Betim, donde Lula llegó a alcanzar el 60% en 2006, ahora el PT venció con el 43%, contra el 31 y el 21% de los candidatos del PSDB y del PSB, respectivamente.
La contratendencia sigue siendo el Norte-Nordeste
De las regiones de mayor concentración industrial del país, solo en las regiones del Norte y del Nordeste Dilma y el PT fueron hegemónicos en estas elecciones, repitiendo la tendencia de las elecciones anteriores. Dima venció en Manaus, Belém, Fortaleza, Salvador, Camaçari, y en muchos Estados venció en todas las ciudades, como en Amazonas y en Ceará.
Junio entrelíneas y el cuestionamiento de las huelgas de 2014
Si Junio de 2013 no encontró eco en las urnas del 2014, por otro lado, la oleada de huelgas que el país vivió este año muestra un mayor desgaste del PT entre los trabajadores. Fuertes huelgas por fuera de las direcciones sindicales, como la de los barrenderos de Rio de Janeiro y los choferes en Porto Alegre y San Pablo, muestran el inicio del descontento con el sindicalismo tradicional. Llegó a afirmarse en los medios la crisis de representatividad. Parece haber un elemento de esta crisis expresado en las elecciones de este domingo. El PT ya no es incuestionable en los grandes centros obreros, aunque no exista aún una alternativa a su izquierda.