Presentar una alternativa clasista en las elecciones, que denuncie las candidaturas de Alckmin [1] y Lula, que denuncie la podredumbre de la democracia para ricos y agite un programa de apoyo a las luchas en curso es una necesidad para ayudar a los trabajadores brasileños a completar su experiencia con el PT (Partido de Trabajadores). Lamentablemente, el frente electoral recientemente conformado entre el PSOL (Partido Socialismo y Libertad), el PSTU (Partido Socialista de los Trabajadores Unificado) y el PCB (Partido Comunista Brasileño), en lugar de responder a esa necesidad, se está configurando como un frente meramente antineoliberal, limitado a reformas dentro de la actual democracia burguesa.

El programa acordado entre PSOL, PCB y PSTU

A pesar que las direcciones de estos partidos hayan cerrado un acuerdo programático para la constitución del frente electoral, hasta el momento el texto del acuerdo no fue hecho público.

Según el PSTU, tres puntos fundamentales permitieron la constitución del frente: 1)que parte de una base antiimperialista y adhiere a la campaña contra el pago de las deudas interna y externa del Jubileu Sul [2] 2)que plantea la importancia de las luchas y 3) se agregó un punto que dice “No haremos alianzas regionales con sectores de partidos burgueses”.

En nuestra opinión, la garantía de que no se harán alianzas con partidos burgueses es sólo un primer paso importante, que posibilita que otras discusiones sean hechas. Sin embargo, la misma campaña contra la deuda del Jubileu Sul, no puede ser encarada como una campaña consecuentemente antiimperialista. Al contrario, ella apunta a la “Construcción de un nuevo orden económico mundial que sea equitativo, solidario, justo en términos de género, sustentable y democrático” [3].

Por lo que el mismo PSTU reveló del acuerdo firmado, parece que deja todas las brechas necesarias para que el frente se construya como un frente antineoliberal, completamente alejado de cualquier perspectiva clasista. Así, corremos incluso el riesgo de que la parte que habla de la no participación de sectores burgueses sea olvidada por el PSOL. El principal indicio de eso es que en Fortaleza, el PSOL y el PCB mantienen cargos en la prefectura gobernada por un ala de la “izquierda” del PT.

La política de la dirección del PSOL

Con la proximidad de las elecciones queda cada vez más clara la política de la dirección del PSOL, que intenta presentarse a sectores “progresistas” (¡burgueses!), como una “alternativa viable”. En ese camino, la dirección del PSOL, después de elegir como vice al colaborador del programa de Garotinho [4], no desperdicia ninguna oportunidad para “espantar” su imagen de “izquierdista”, e incluso está dispuesta a frustrar a gran parte de su propia militancia honesta para eso. La crisis del PCC (Primer Comando de la Capital, ver LVO N° 187) le sirvió a Heloísa Helena para hacer coro con ex torturadores y pedir más dinero para la “seguridad pública” y a Plínio de Arruda Sampaio (candidato a gobernador en el Estado de San Pablo) para proponer una política de seguridad más efectiva. La ocupación del congreso por el MLST (Movimiento de Liberación de los Sin Tierra) le sirvió al PSOL para ir al compás con la burguesía (y en esa tarea lamentable incluso las corrientes más a la izquierda como la CST -Corriente Socialista de los Trabajadores- [5] estuvieron presentes) y con el gobierno de Lula exigiendo castigo a los responsables “conforme manda la ley”.

El PSOL de Heloísa Helena está buscando ubicarse como ala izquierda del actual régimen democrático burgués y no contra él. En ese rumbo, va desde presentar su programa de gobierno como “viable”, centrado en bajar la tasa de interés, no levantando siquiera el no pago de la deuda externa y sí la “renegociación de la deuda”. Su programa coloca la perspectiva de una “revitalización” del congreso nacional después del fuerte desgaste sufrido con el escándalo del “mensalao” (coimas mensuales). Es decir, el PSOL propone “democratizar” una democracia hecha a medida para atacar a los trabajadores.

Un llamado a los militantes del PSTU y del PSOL y a los activistas de Conlutas

El acuerdo programático cerrado entre el PSOL, PSTU y PCB, que ni siquiera fue divulgado públicamente en su totalidad, aparentemente abre el camino necesario para que Heloísa Helena actúe completamente de acuerdo con su propia estrategia, haciendo que los puntos de ninguna alianza con la burguesía y de apoyo a las luchas en curso no sean más que palabras. La política de Heloísa Helena y de la dirección del PSOL en el frente, lo está transformando en un frente dirigido a atraer el apoyo de sectores marginales de la burguesía con la política de reducción de los intereses y en una opción de salvación del régimen burgués ante un proceso más agudo de lucha de clases.

Por eso, hacemos un llamado a los militantes del PSOL, del PSTU y a los activistas obreros y estudiantiles, en especial a Conlutas, para que entablemos juntos un combate por un verdadero frente clasista. Un combate que, lamentablemente, tendrá que darse no solamente contra la burguesía, el PSDB (Partido de la Socialdemocracia Brasileña) y el PT, sino también contra la dirección del PSOL, en especial a su ala más pragmática y electoralista desenfrenada que tiene a Heloísa Helena como “locomotora”.