Aysén y la Patagonia llevan más de 12 días en una heroica batalla contra un estado que más allá de sus sucesivos gobiernos de la Concertación y la Derecha, los han mantenido en la más descarnada situación de precariedad: aislamiento, carestía, pobreza, cesantía, enfermedad. Antecedidos por luchas como Magallanes o la lucha estudiantil del 2011, Aysén y la Patagonia son una muestra más de que este régimen económico y político que quedó de la Dictadura está podrido y debe ser derribado, por el bien de todos los pobres y trabajadores de este país.

De todos los días que han transcurrido en ninguno los ánimos de lucha han bajado, por el contrario, más fuertes son los combates contra la represión policial haciéndolos retroceder y retirarse ante la embestida de los manifestantes y más odio se acumula contra una intendenta que se ha reído de las justas demandas del pueblo; por la contraparte el gobierno también se ha endurecido: enviando aviones Hércules llenos de represión, sacando declaraciones públicas de que “no cederán antes presiones violentas”, negándose a enviar los ministros que los propios voceros del movimiento exigen… en estas circunstancias ¿a quién favorece una tregua al movimiento o la gobierno?

El gobierno pudo zafarse de la presión de la movilización de Aysén por un momento para continuar con su gira por el terremoto, esta tregua le ha dado un respiro al gobierno para pensar fríamente como contratacar dividiendo por gremios o cómo desviar la lucha sin dar ninguna concesión importante para el pueblo patagón, ya que no hay ninguna condición favorable para ganar algo en una estéril mesa de negociación. Por otra parte la tregua en los hechos ha significado más y más brutal represión en las poblaciones, durante la madrugada de tregua del 27 de febrero fuimos testigos de allanamientos ilegales de FFEE a casas de pobladores comunes, de detenciones arbitrarias, controles de identidad y requisamiento de cualquier tipo de material escrito que pudiese portar un transeúnte común y corriente, tal como si se hubiese declarado Toque de Queda. Sí, la tregua para el gobierno fue la oportunidad de aumentar su represión y volver a los métodos de la más cruda Dictadura militar… ¿qué balance hacen de esta medida los máximos voceros del movimiento?

Por otra parte este tipo de decisiones y medidas vitales para el movimiento se están tomando entre cuatro paredes, sólo la mesa representativa, dónde están los dirigentes máximos es la que toma la decisión. Dividida por gremios, cada dirigente gremial vela principalmente por su demanda, pero nada nos asegura que cumplan su promesa hasta el final de ser parte del movimiento sin abandonar a los otros sectores. Todo esto ocurre por el hecho de que no hay un espacio abierto en que todos los sectores tengan un delegado que sea revocable en caso de no cumplir con la voluntad de quienes representa, un espacio dónde estén además todos los sectores, como los trabajadores de los planes de empleo de emergencia, como los obreros de las salmoneras y de los mineros de chile chico…estos dos últimos son el corazón de la economía regional, por lo tanto, un paro regional indefinido de estos dos sectores industriales y mineros sería un golpe de gracia definitivo para triunfar en esta lucha.

Es necesario por esto levantar un espacio abierto, una asamblea de carácter obrera y popular que funcione sólo con delegados revocables que sean mandatados por las asambleas de cada sector en todas y cada una de las decisiones que competen al movimiento.

Debemos preparar y discutir la necesidad de un paro regional indefinido convocado desde la CUT que pueda paralizar la economía efectivamente en los sectores más importantes como las salmoneras y las mineras de Chile Chico.

Debemos seguir organizando la autodefensa, ya ha quedado demostrado durante estas noches de pausa de que la violencia policial y el gobierno no dan tregua, no volvamos a confiar en sus trampas, los que hablan de tregua como los dirigentes ¿no muestran ya que no quieren luchar hasta el final?, de nuestra claridad en esta lucha depende el triunfo, nuestras demandas son mínimas y justas. Basta de miseria para los trabajadores y pobres de la Patagonia. Basta de un Chile precario y represivo heredado de la Dictadura.

No a la tregua tramposa del gobierno

Por una asamblea obrera, popular con delegados mandatados por las bases

Por un paro regional indefinido convocado desde la CUT con firmeza y desición

¡¡¡VIVA LA RESISTENCIA DEL PUEBLO AYSENINO Y PATAGÓN!!!

¡¡¡BASTA DE REPRESIÓN, FUERA LOS PACOS DE LA PATAGONIA!!!

27-02-2012