Es necesario fortalecer la huelga y el sindicato

Por un paro en solidaridad con los trabajadores de Escondida

Cuando se retomaron las negociaciones el martes 16, los trabajadores de Escondida mostraron su disposición a avanzar en la negociación, y flexibilizaron su petitorio rebajando de 13% a 10% la demanda justa de aumento salarial. Lo hicieron sin ingenuidad: al mismo tiempo tomaron medidas para fortalecer su lucha. A pesar de esta disposición de los trabajadores, la empresa no cediò, aunque en estos mismos días se conocían los multimillonarios resultados de las utilidades de las empresas. El listado lo encabezó Escondida con utilidades que crecieron en más de un 250%, y Codelco, por sobre el 106%.

La empresa cambió de táctica: de buscar el desgaste dejando que transcurra el tiempo, decidió pasar a la ofensiva para debilitar a los trabajadores, y de esta manera debilitar las próximas negociaciones colectivas, y debilitar a todo el movimiento sindical y la clase trabajadora. Por eso está tomando medidas provocadoras como la decisión de paralizar la producción, y llevar todo a un callejón sin salida.

Los trabajadores buscan llegar a un acuerdo y fortalecer su lucha

Para las negociaciones que se retomaban el martes 15, los trabajadores accedían a disminuir su justa demanda de aumento salarial del 13% al 10%, al mismo tiempo que tomaban medidas para fortalecer su lucha:

En Antofagasta, las mujeres de los trabajadores marchaban por las calles de Antofagasta uniendo las fuerzas de la familia trabajadora a la lucha de los mineros.

El miércoles 17 una delegación de los trabajadores en huelga viajaba a Valparaíso y Santiago para demandar que se legisle por el fin de ese abuso patronal de poder contratar a reemplazantes durante una huelga, lo que la transforma en una herramienta débil para defender los derechos de los trabajadores. Un problema que afecta a todos los trabajadores, como manifestaron, pero que además amenaza en los próximos días a los propios trabajadores en huelga: desde el lunes 21 la empresa forzará a negociaciones individuales, como lo permite la actual legislación, para desgajar la fuerza de los trabajadores, avanzar en la contratación de reemplazantes, y vencer por esta vía la lucha.

Al mismo tiempo, el presidente del sindicato, Luis Troncoso, entrando ya a una cuarta mesa de negociación, en la que los trabajadores cedían unos puntos y la empresa se mantenía intransigente, declaró que si la empresa no accedía, una vez más, a estudiar el petitorio de los trabajadores, rompería la mesa de negociación planteando un cambio del equipo negociador.

La empresa busca inutilizar por la vía de los hechos la huelga. Es así que la mantiene en funcionamiento con personal contratista permanente y trabajadores no sindicalizados. En defensa de su derecho a la huelga, en forma efectiva, otra delegación de trabajadores se vio obligada contra esta decisión de la empresa a obstaculizar el camino de acceso a la mina. ¿Acaso no es legítimo responder por la vía de los hechos a la vía de los hechos de la empresa que inutiliza la huelga manteniendo la producción? ¿acaso siempre debe prevalecer la impunidad patronal de hacer y deshacer según su gusto y capricho? ¿acaso no es esto lo que provoca y empuja a los trabajadores a tener que tomar medidas mayores en defensa de sus derechos básicos y sus justas demandas?

Sin embargo, la empresa se mantiene intransigente.

Millones y palos

En estos mismos días en que los trabajadores flexibilizaban su demanda salarial, se conocían las multimillonarias ganancias de la empresa.

Un experto en el tema expone con claridad la situación. Las ganancias de la empresa no sólo son multimillonarias, sino que además son 100 veces mayores que los salarios de los trabajadores: "Las ganancias de Escondida eran muy elevadas con precios bajos del cobre. Ahora son extraordinariamente elevadas. Son 100 veces superiores a los salarios globales anuales de los trabajadores de Escondida. En efecto, las ganancias operacionales las estimábamos en 7.000 millones de dólares, en tanto, los salarios globales anuales en 70 millones de dólares. La información oficial de Escondida, para el primer semestre de 2006, entrega una cifra superior a la que habíamos estimado. En efecto, las ganancias operacionales más depreciación del primer semestre son 3.790 millones de dólares. Para todo 2006, las ganancias serian 7.580 millones de dólares. En el mundo, difícilmente se encuentre un caso similar" (Orlando Caputo y G. Galarce, "Ganancias de Escondida y costos salariales, II").

También, los salarios vienen en descenso desde hace tres años, al mismo tiempo que las ganancias vienen en ascenso: "Las remuneraciones totales anuales de los trabajadores en 2004, equivalían sólo al 2,8% de las ganancias. En 2005, las remuneraciones en relación a las ganancias bajaron y equivalen a sólo 1,9% de las ganancias. En 2006, nuevamente bajaron en términos relativos, las remuneraciones equivalen al 1% de las ganancias" (O. Caputo y G. Galarce).

Por último, citemos que las utilidades de sólo este año, superan el total de inversiones realizadas en los últimos 16 años: "En el año, las utilidades serían de 7.580 millones de dólares, superiores a nuestra estimación. Esta es otra impresionante arista. Las utilidades netas de este año, y en mayor magnitud, las utilidades operacionales son bastante mayores a las inversiones realizadas por Minera Escondida desde 1991 hasta fines de 2005, que como hemos señalado anteriormente llegan a 5.133 millones de dólares" (O. Caputo y G. Galarce).

Es esto lo que defiende la empresa. Principalmente. Por eso, la respuesta de la empresa a las medidas de lucha de los trabajadores, fue recurrir a la protección policial. Y en forma reforzada: "Carabineros desplegó en el lugar un contingente especial reunido entre las Prefecturas de Antofagasta y Calama" (Mercurio de Antofagasta, 18/8). Además, según información de Medianoche del jueves 17 en TVN, Carabineros habría arrojado 30 lacrimógenas.

Es esto lo que defiende la empresa. Principalmente, sí, pero no solamente. Lo que busca también es debilitar la fuerza de la clase trabajadora en huelga. Por eso avanzó un paso más.

Aumenta la intransigencia patronal: la provocación de la empresa

El jueves 17 por la noche, después de la represión policial, los patrones anunciaron que paralizarían la producción, "hasta que se restablezca el orden público". Ya vemos que el orden público que buscan es el que protege sus ganancias y el saqueo del "sueldo de Chile".

Pero por sobre todo, buscan debilitar la fuerza de los trabajadores. De hecho, la decisión de paralizar la producción, no busca detener las operaciones productivas, sino arrinconar a los trabajadores. Según un comunicado oficial de la empresa: "no constituye el ejercicio del derecho de cierre temporal que la ley establece. Por el contrario, es voluntad de la empresa mantener su continuidad operacional y reanudarla a la brevedad posible, en cuanto la fuerza pública pueda asegurar la plena integridad de las personas que laboran en la empresa" (Mercurio de Antofagasta, 18/8).

Hay especulaciones, por ejemplo, que lo haría para que se eleve aún más el precio del cobre. Puede ser.

Sin embargo, lo principal es que es una medida de presión in extremis contra los trabajadores. Según la legislación, el lock out, o paro patronal, lo que permite es suspender los contratos individuales de trabajo.

¿Qué busca entonces la empresa? El lunes 21 de agosto es cuando se cumplen 15 días de iniciada la huelga, y según la legislación laboral, desde ese momento los trabajadores se pueden comenzar a descolgar del sindicato y a negociar en forma individual.

De lo que se trata entonces, es de presionar al máximo al trabajador, desarmar por la vía de los hechos al sindicato, atomizarlo, empujar a negociaciones individuales, y así hacer más débil a cada trabajador, al que se le dirá que ya tiene suspendido su contrato, y que no se le renovará, o sea, que se le despediría, excepto que acepte las condiciones de la empresa.

Este es todo el significado de la decisión de la empresa. Una provocación que lleva todo, tal como planteamos en nuestro anterior artículo, a un callejón sin salida, con el fin de liquidar la huelga, desarticular el sindicato y arrodillar al trabajador.

Es necesario fortalecer la huelga y el sindicato

Por un paro en solidaridad a partir del lunes 21: es necesario impedir el descuelgue, los reemplazantes, y las eventuales amenazas de despido

Contra estos objetivos de los patrones, es necesario comenzar por fortalecer la huelga y el sindicato.

Es necesario fortalecer la huelga. La CUT de Antofagasta solidarizó con la huelga de los trabajadores de Escondida. Es momento de pasar de las palabras a los hechos. Que se convoque en Antofagasta a un Encuentro de Trabajadores de Lucha en Solidaridad con la Huelga de los trabajadores de Escondida para discutir medidas de fortalecimiento de esta huelga. Para recuperar los métodos de las huelgas de solidaridad.

La huelga de Escondida es un hecho político nacional: desde esta huelga se está demandando una nueva legislación que impida la contratación de reemplazantes. Esta huelga es mirada como parámetro para la próximas negociaciones colectivas. Puede marcar el próximo curso de acción de las huelgas y luchas de los trabajadores.

Es posible discutir y acordar que se convoque a un paro en solidaridad de todos los sindicatos de Antofagasta que muestre la decisión de unidad de la clase trabajadora.

No sólo eso. Es necesario avanzar a la unidad sindical de todos los trabajadores mineros. Los sindicatos de Codelco y las demás empresas privadas pueden paralizar en solidaridad. Spence, la otra mina de BHP Billiton está también en proceso de negociación colectiva, y puede también paralizar en solidaridad con los trabajadores de Escondida. Es necesario que la FTC y la Federación Minera, junto con la CUT, convoquen a un paro de 24 hs en solidaridad. Y comenzar a discutir realizar en forma simultánea todos los procesos de negociación colectiva para avanzar en los hechos a una negociación por rama que permita hacer pesar la fuerza de la clase trabajadora.

Más todavía, es necesaria la unidad de los trabajadores de planta con los trabajadores contratistas. Es necesario que las organizaciones de los contratistas, empezando por la Coordinadora Nacional, planteen que ningún sólo trabajador contratista labore durante la huelga en la empresa. Más todavía: el sindicato debería contemplar una ayuda financiera también para los trabajadores contratistas, para sumarlos efectivamente a su lucha. Y empezar a discutir incorporar al petitorio el pase a planta de los trabajadores contratistas, y la unidad sindical de los trabajadores de planta y los trabajadores contratistas.

El lunes 21 es necesario realizar una asamblea conjunta de los trabajadores de planta y los contratistas, con los dirigentes de los sindicatos de contratistas también, para discutir una estrategia común.

La intransigencia patronal se basa en gran medida en el saqueo del "sueldo de Chile" por los privados, tanto las grandes transnacionales como los empresarios nacionales. Es necesario también comenzar a discutir en las asambleas la necesidad de re-nacionalizar, pero bajo control de los trabajadores, todos los yacimientos. Así se evitarán medidas como el lock out, el paro patronal.

Para llevar estas luchas adelante, es necesario fortalecer las organizaciones de los trabajadores. Ahora el sindicato está llevando adelante esta huelga. Hay que fortalecerlo. La mejor manera es reafirmar la asamblea como órgano máximo resolutivo. Y para asegurar este método de funcionamiento, que la asamblea envíe un delgado en representación de los trabajadores de base a las mesas de negociación, que sea rotativo y rinda cuentas en forma independiente a la asamblea.

Como planteamos, el más probable objetivo de la empresa es realizar una presión extrema para llegar al 21 de modo de forzar el descuelgue y contratar reemplazantes. Un paro en solidaridad el 21, una asamblea conjunta de trabajadores de planta y contratistas para definir una estrategia común, fortalecer el sindicato incorporando un delegado de base rotativo enviado por la asamblea a la mesa de negociaciones, son algunos de los pasos que es necesario dar para impedir los intentos de la empresa de liquidar la huelga, desarticular el sindicato, producir algún despido, y arrodillar a los trabajadores, de manera de poder obtener las justas demandas planteadas, y fortalecer a toda la clase trabajadora, preparando un nuevo despertar de los trabajadores.

Nicolás Miranda
18/8/2006