La Conlutas (Coordinación Nacional de Luchas) ha aglutinado a sectores de la clase trabajadora, de la juventud y de los movimientos sociales que hoy se ubican contra el gobierno de Lula y sus ataques neoliberales. Es por eso que somos parte de la construcción de Conlutas. Durante el mes de mayo se están realizando las asambleas de elección de delegados para el I Congreso de Conlutas, que se realizará el mes de julio. Desde LER-QI, llamamos a los sectores de vanguardia de la clase trabajadora y del movimiento estudiantil a discutir una actuación común en este Congreso. Luchemos para que Conlutas adopte una perspectiva verdaderamente clasista, pues a pesar de pronunciarse incluso por el socialismo en general en la práctica política concreta no ha sido consecuente con la lucha por la independencia política de los trabajadores.

En primer lugar, queremos señalar que las discusiones y resoluciones de este I Congreso de Conlutas no pueden partir de cero. En 2006, cuando Conlutas fue fundada, se tomaron importantes resoluciones políticas. El actual Congreso debe partir de un balance de la actuación de Conlutas desde entonces, y desde ahí definir los rumbos a seguir.

En el CONAT (Congreso Nacional de Trabajadores) fue votada la lucha por el salario mínimo del Dieese [1] (hoy R$ 1.900,00), pero se terminó implementando una campaña por R$ 700,00. Fue votada una campaña contra la precarización y la tercerización, que nunca fue implementada. Fue aprobada una lucha contra la reforma sindical, pero que después fue abandonada y pasó a defender la legalización de las centrales sindicales implementada por el gobierno en acuerdo con la CUT y Força Sindical. O sea, la actuación de Conlutas ha sido marcada por el no cumplimiento de resoluciones esenciales en el CONAT.
Esas deformaciones o negaciones de las resoluciones centrales que fueron votadas ante cerca de tres mil delegados son parte de una política consciente del PSTU de utilizar su peso sindical como principal dirección de Conlutas al servicio de sus acuerdos electorales y sindicales con el PSOL. Pero el PSOL, apoyado en Heloísa Helena, surge buscando ocupar el espacio electoral antineoliberal luego de la “conversión” del PT al neoliberalismo en el gobierno de Lula, y para eso busca aliarse con sectores burgueses descontentos con el neoliberalismo lulista, intentando engañar una vez más a los trabajadores con las viejas propuestas de conciliación de clases típicas del petismo, que prometen mejores condiciones de vida en los marcos de la sociedad capitalista. Es esa estrategia de conciliación de clases la que hizo que el PSOL apoye la implementación de la ley del Super-Simples, que flexibilizó los derechos laborales del 60 % de la clase trabajadora empleada en las pequeñas y medianas empresas. En lugar de adaptarse al PSOL, Conlutas necesita combatirlo.

Queremos luchar en el Congreso de Conlutas para que las resoluciones centrales tomadas en el CONAT puedan materializarse. En lugar de utilizar Conlutas como relación de fuerzas con el PSOL (como hace el PSTU), queremos que el Congreso sea verdaderamente clasista y discuta la herramienta política que los trabajadores necesitan. Así, el Congreso también necesita discutir cómo va a expresarse la independencia de clase en las elecciones municipales de este año. Los trabajadores que rompieron con el petismo no pueden apoyar, como ocurrió en 2006, las candidaturas del PSOL, que representa una política de conciliación de clases. Conlutas necesita avanzar en el clasismo y, por eso es necesario denunciar a los gobiernos latinoamericanos que adoptan una retórica socialista y aplican una política burguesa, todos ellos apoyados por el PSOL. Los sindicatos de Conlutas deben llamar a los trabajadores a la total independencia política ante todos los gobiernos latinoamericanos.

Por eso, desde LER-QI llamamos a debatir una actuación común en este Congreso, basada en la lucha por la independencia política de los trabajadores, por el internacionalismo proletario y por un plan de emergencia para responder a la devaluación de los salarios provocada por la inflación de los alimentos. Con esto queremos dar continuidad a la lucha política que dimos junto con independientes en el Encuentro de Mujeres de Conlutas, y a partir del Bloque Clasista e Internacionalista el 1° de mayo en la Praça da Sé, en San Pablo. Son bases fundamentales para la unificación y organización de los trabajadores.

A continuación desarrollaremos lo que para nosotros son los ejes centrales de esta batalla a ser dada en el I Congreso de Conlutas

Una clara definición antiimperialista: ¡No al pago de las deudas interna y externa!

El no pago de las deudas interna y externa es un presupuesto para la independencia política y económica del país en relación al imperialismo. Esa es una medida fundamental para garantizar las partidas presupuestarias necesarias para la educación, salud pública y otras demandas. La “Auditoría Ciudadana” de la deuda pública, defendida por el PSOL y por la Iglesia católica -que recientemente el PSOL transformó en una propuesta más de CPI en el Congreso corrupto- es una máscara para la política de conciliación con los sectores de la burguesía que defienden una “negociación soberana” de la deuda, de modo de regatear mejores condiciones de subordinación al imperialismo. En el Conat, el PSTU garantizó la aprobación de la “Auditoría Ciudadana” con el argumento de que esa sería una “táctica” para “aclararle a la población” la necesidad de luchar por el no pago de la deuda. Pero la lucha por el no pago de la deuda, que sólo puede ser conquistada por los métodos independientes de la clase obrera, tiene que darse junto con un combate a los sectores que defienden su “negociación” en conciliación con la burguesía.

•Ninguna confianza en la farsa de la “Auditoría Ciudadana” o de la “CPI de la deuda pública”.

•¡Por el no pago de las deudas interna y externa!

•¡Partidas presupuestarias para atender las necesidades del pueblo, en primer lugar de educación y salud!

Por la unidad de las filas obreras; por una campaña contra la precarización, la flexibilización y la tercerización del trabajo

La ofensiva neoliberal dividió las filas de la clase obrera con ayuda de la burocracia sindical. Los sectores combativos y clasistas tienen que luchar por la unidad de sus filas. Conlutas necesita defender los derechos del conjunto de la clase obrera, empezando por ponerse al frente de los sectores más explotados. No podemos permitir que la CUT y Força Sindical, en alianza con la patronal, flexibilicen aún más las condiciones de trabajo, como pretenden hacer con la ley que esconde detrás de la falsa reducción de la jornada de trabajo la reglamentación del banco de horas y mayores subsidios fiscales a los empresarios. Tenemos que aplicar las resoluciones del Conat de 2006 y lanzar sin más demora una campaña contra la precarización y la tercerización.

•¡Efectivización de todos los trabajadores precarizados! ¡Incorporación de los tercerizados a las empresas principales en que trabajan! ¡Salarios y derechos iguales entre trabajadores tercerizados y no tercerizados!

•¡Blanqueo de todo trabajador informal!

•¡Revocación de la ley del Súper-Simples!

•¡Moción de repudio a los parlamentarios del PSOL que apoyaron esta ley antiobrera!

•¡No al banco de horas! ¡Todo el apoyo a la lucha de los metalúrgicos de GM por la reducción de la jornada de trabajo sin reducción de los salarios y de los derechos, para generar más empleos!

¡Salario mínimo del Dieese, ya!

Es un absurdo que Conlutas sustituya la lucha por el salario mínimo del Dieese por un salario mínimo de R$700,00 para llegar al del Dieese en cuatro años, porque el PSOL no puede presentar a sus aliados burgueses un programa que comprometa sus ganancias. Las demandas de los trabajadores no deben limitarse a lo posible, al contrario, deben responder a las necesidades que están planteadas y preparar las condiciones para imponerlas.

•¡Los trabajadores no pueden esperar cuatro años para tener un salario mínimo que atienda sus necesidades elementales! ¡Por un verdadero plan de lucha por el salario mínimo del Dieese (R$1.900,00)!

Contra la devaluación de los salarios producto del aumento de la inflación

La inflación de los alimentos ya hizo que en el último año el poroto suba 168%, el aceite de soja 56%, el pan 20% y el trigo, 53,4%, sólo en los dos primeros meses de este año. Ante esta situación, Conlutas no puede contentarse con una simple reivindicación de “aumento general” de salarios y “congelamiento de precios”, tal como ha propuesto el PSTU.

•¡Reajuste mensual automático de los salarios de acuerdo con el aumento del costo de vida!

•¡Campaña salarial nacional de emergencia!

Por una reforma agraria radical

El Movimiento Sin Tierra (MST) apoya al gobierno de Lula y posee cargos en el Ministerio de Desarrollo Agrario. Su estrategia es ocupar haciendas y órganos públicos para presionar al Estado a conceder migajas de reforma agraria en las “tierras improductivas”, sin luchar contra el Estado capitalista y sus leyes que protegen el latifundio y el agronegocio. El MTL, movimiento integrante de Conlutas más ligado a los campesinos pobres, a pesar de ubicarse contra el gobierno defiende el “pleno desarrollo de los asentamientos” con una “lógica socialista” dentro de los marcos del Estado capitalista. Esa es una estrategia que favorece la conciliación de clases, que también termina en la simple administración de las migajas cedidas por el Estado, o a sucumbir ante la represión. Conlutas necesita adoptar un programa de reforma agraria radical:

•¡Abajo la represión a los sin-tierras!

•¡Castigo a los responsables por el asesinato de campesinos pobres!

•¡Expropiación, sin indemnización, de todos los latifundios, productivos o no!

•¡Expropiación de todos los pequeños y medianos propietarios del campo que explotan mano de obra asalariada!

•Estatización, bajo control de los trabajadores, de las empresas agropecuarias, para garantizar empleo en el campo y alimento barato en las ciudades!

•¡Reparto de las tierras y crédito barato a los campesinos pobres que quieran cultivar la agricultura de subsistencia!

•¡Por la unidad de los movimientos sin-tierras y de campesinos pobres con los sindicatos de trabajadores rurales y urbanos alrededor de un combate real al latifundio y al agronegocio!

Por el derecho al aborto libre y gratuito

Defendemos el derecho a la maternidad, que le es negado a la mayoría de las jóvenes trabajadoras tercerizadas, así como defendemos el derecho elemental de las mujeres a decidir sobre sus propios cuerpos. Solo en el año pasado 11 mil mujeres murieron en Brasil por complicaciones en abortos clandestinos. De estas, la mayoría absoluta son mujeres pobres y trabajadoras que no tienen dinero para pagar las clínicas que cobran carísimo para hacer el aborto ilegalmente. Es inaceptable que Conlutas conviva pacíficamente con Heloísa Helena y la reaccionaria campaña que ésta encabeza junto con la Iglesia Católica contra el derecho democrático al aborto.

•¡Por una campaña en defensa del derecho al aborto libre y gratuito!

•¡Moción de repudio a la reaccionaria campaña de Heloísa Helena y de la Iglesia católica contra el derecho al aborto!

Por una campaña contra la represión policial

Los policías son los “perros guardianes” de los patrones. Reprimen y asesinan sistemáticamente a los trabajadores y el pueblo pobre en las periferias, en especial al pueblo negro y la juventud negra. Sin embargo, vergonzosamente, Conlutas ha apoyado la huelga de policías que reivindican “mejores condiciones de trabajo” (es decir, mejores salarios y armamentos) con el absurdo argumento de que son “trabajadores que pueden estar de nuestro lado”, y aceptan “sindicatos” de la policía dentro de Conlutas.

•¡Por la disolución de la policía!

•¡Por comités de autodefensa de los trabajadores ligados a los sindicatos y a las organizaciones populares!

•¡Fuera de Conlutas los “sindicatos” de policías!

•¡Fuera la policía de las universidades!

Por la independencia de los sindicatos ante el Estado

Estamos por la completa independencia de los sindicatos ante el Estado. La ley de legalización de las centrales sindicales recientemente aprobada por el gobierno (Ley n° 11.648) reafirma todas las medidas de control del Estado sobre los sindicatos, siguiendo la legislación varguista. El PSTU, para garantizar que Conlutas fuese legalizada como parte de esta ley, se calló sobre todas esas medidas que hieren la autonomía de Conlutas en relación al Estado.

•¡Abajo la estructura sindical varguista!

•¡Por la independencia política de los sindicatos ante el Estado!

•¡Abajo el impuesto sindical!

Por el internacionalismo proletario y la independencia política en relación a todos los gobiernos capitalistas

En primer lugar, debe rescatarse la vieja tradición del movimiento obrero en el sentido de reconocerse como una clase internacional, como está en el Manifiesto Comunista: “los trabajadores no tienen patria”. Para nosotros que nos reivindicamos trotskistas, la independencia política de la clase obrera ante su clase enemiga - la burguesía, sus partidos, sus programas, políticas y sus instituciones - es un principio elemental al que nunca debemos renunciar. Actualmente, no se cuestiona en la izquierda brasileña la necesidad de la total independencia política en relación al gobierno neoliberal de Lula. Entretanto, el PSOL defiende el apoyo a los gobiernos burgueses latinoamericanos llamados “progresistas”, como el “socialismo con empresarios” de Chávez en Venezuela, y la “perspectiva indigenista” que expresa Evo Morales en Bolivia. Son gobiernos demagógicos y antiobreros. Nosotros, que nos reivindicamos clasistas o revolucionarios, tenemos la responsabilidad de llamar a los trabajadores a no depositar ninguna confianza en esos gobiernos que representan los intereses de la clase enemiga, y que una vez más muestran su carácter antiobrero y reaccionario. En Venezuela, Chávez envió la Guardia Nacional para reprimir a los obreros en lucha como en el 2007 con los obreros de Sanitarios Maracay, y ahora, recientemente, con los siderúrgicos de Sidor. Evo Morales desmoviliza a las masas y permite que la elite blanca y racista de Santa Cruz se fortalezca colocando sus bandas fascistas contra el pueblo, amenazando dividir al país.

•¡Ninguna confianza en los gobiernos de Chávez y de Evo Morales, ni en el recientemente elegido Lugo de Paraguay!

•Por la unidad de los trabajadores y del pueblo pobre latinoamericano contra todos sus gobiernos capitalistas!

Abajo los privilegios de los dirigentes sindicales

La burocratización de los sindicatos es ante todo un problema político, imposible de combatir sin la total independencia política ante el Estado. Pero no basta proclamar el repudio a los superprivilegios de la dirección de la CUT y Força Sindical. La cooptación de los dirigentes sindicales por el régimen burgués a través de los privilegios materiales alcanza también a Conlutas y sus sindicatos, pues en la sociedad de explotación capitalista es un privilegio material ser liberado del trabajo para dedicarse exclusivamente a la militancia sindical. Y en Conlutas muchos de los sindicalistas están hace años (y algunos de ellos hace décadas) liberados del trabajo, y lo que puede ser considerado una necesesidad - la profesionalización de los dirigentes - , se transforma en lo contrario, cuando algunos de ellos terminan pasándose al lado de la patronal. Vamos a proponer en el Congreso que Conlutas siga el ejemplo del sindicato Ceramista de Neuquén y de los obreros de Zanon, fábrica en Argentina que está ocupada bajo control de los trabajadores desde 2001, cuyo estatuto proclama que las asambleas son la principal instancia resolutiva; comités de delegados y comisiones de fábrica que funcionen con mandatos de las bases; reuniones de la dirección abiertas a los afiliados; y una medida fundamental contra la burocratización de los dirigentes: que después de un mandato vuelvan a trabajar.

•¡Por la democracia obrera: asambleas resolutivas, reuniones de dirección abiertas, comités de delegados con mandato de las bases!

•¡Todo dirigente sindical liberado hace más de un mandato debe volver a trabajar!

Por una política que exprese la independencia de clase en las próximas elecciones municipales

En el Conat de 2006, el PSTU luchó políticamente para garantizar que los más de tres mil delegados de Conlutas ahí reunidos no pudiesen discutir ni votar nada con relación a las elecciones presidenciales que ocurrirían en aquel año, pues eso podría “estorbar” sus acuerdos electorales con el PSOL, y terminaron formando el “Frente de Izquierda” con Heloísta Helena a la cabeza. Durante las elecciones, Heloísa Helena realizó una campaña antiobrera llegando al punto de ponerse a favor de la patronal de la Volks en el medio de la heroica huelga contra la amenaza de seis mil despidos en esa empresa. En las próximas elecciones municipales, nuevamente el PSTU se propone reeditar un “Frente de Izquierda” con el PSOL (y el PCB), aún después del apoyo que le dio este partido al Super-Simples. Como planteamos en todo el artículo, la clase obrera necesita una alternativa política que represente sus intereses de clase, necesita la independencia política. Lo que menos necesitan los trabajadores son discursos sobre “socialismo” y “gobiernos socialistas”, cuando en la práctica ni siquiera los intereses básicos - que presentamos en este artículo - son parte de un verdadero plan de lucha de clases contra el conjunto de los capitalistas. ¿Cómo llegar al socialismo en un frente de conciliación de clases con el PSOL y el PCB apoyando a Chávez, Evo, Lugo y sectores de la burguesía brasileña?

•¡Ningún apoyo a los partidos burgueses ni a los partidos de “izquierda” que practican la conciliación de clases!

•¡Que Conlutas impulse una política de independencia de clase en las elecciones!