Por Fabián Puelma, dirigente estudiantil del PTR

Agosto de 2011 fue el mes álgido de las movilizaciones y a un año nuevamente estamos retomando la iniciativa, sobre todo con las movilizaciones protagonizadas por los estudiantes secundarios, tomando decenas de liceos, resistiendo los desalojos, impulsado asambleas y jornadas de discusión. ¿El objetivo? Enfrentar la “Ley Hinzpeter” que establece penas de entre 541 días y tres años de presidio para delitos de “orden público” (marchas, cortes de calle, tomas de establecimientos, etc.) y volver a la lucha para acabar con la educación de mercado y conquistar una educación gratuita, que fue desviada sobre todo por la acción de las direcciones oficiales del movimiento estudiantil el año pasado. Desde la Agrupación Combativa y Revolucionaria (ACR), que impulsamos desde el PTR junto a decenas de estudiantes de la "juventud sin miedo", hemos estado en la primera línea de la lucha organizando las tomas y movilizaciones, llamando a la unidad de los estudiantes secundarios, universitarios y trabajadores de la educación, impulsando un Plan de Lucha, denunciando la política de la burocracia estudiantil de llamar a confiar, una vez más, en los parlamentarios de la Concertación.

Nuevamente cientos de miles en las calles

El 23 de agosto los secundarios protagonizaron marchas que aglutinaron a 20 mil estudiantes, fue la “juventud sin miedo” la que volvió a la lucha pese a la política desmovilizadora de las dirigencias, y pese a la línea represiva del gobierno. Este martes 28 hubo una nueva movilización: a nivel nacional, cerca de 250 mil personas. En Santiago la marcha cubrió más de 15 cuadras. En ciudades como Antofagasta y Chillan, fueron las mayores movilizaciones de los últimos tiempos. Los profesores paralizaron y algunos sindicatos de servicios. Desde algunas obras en construcción, los obreros saludaban el paso de la marcha. Hay más de 13 Universidades en paro. Más de 20 liceos y colegios en toma. Grupos de apoderados y padres se manifiestan ante las Seremis de Educación y se organizan en apoyo a los estudiantes. En algunos liceos en toma se están discutiendo formas de auto-gestión (recordando experiencias como la del A-90 el año 2011 que impulsamos activamente bajo el co-gobierno entre profesores-estudiantes-apoderados) para mantener el proceso educativo.
Lo que está planteado es que la lucha se expanda al conjunto del movimiento estudiantil y a otros sectores, lo que abriría un nuevo fenómeno de lucha a nivel nacional que pondría nuevamente entre la espada y la pared al gobierno y los partidos patronales de la derecha y la concertación. Eso es lo que está en juego estas semanas.

La debilidad del gobierno y la brutal represión

Según las últimas encuestas el gobierno tiene apenas un apoyo del 27%. Lo que está detrás es la crisis del régimen político heredado de la dictadura, una crisis latente que aún se encuentra contenida. Demandas tan básicas como la educación gratuita chocan con un régimen que no puede dar respuesta y que tampoco puede contener ni desviar de manera duradera. Hay un enorme rechazo a todas las instituciones, el gobierno, el parlamento, el poder judicial, etc. Esto está generando mayores fenómenos de la lucha de clases, y la lucha estudiantil así lo demuestra.
Si hay algo que se mantiene y profundiza es la brutal la represión. Los organismos de DDHH vienen denunciado los abusos y las torturas de la policía. Hasta el diario liberal imperialista The New York Times recogió estas denuncias. Los observadores voluntarios de DDHH relatan cómo compañeras han sido abusadas sexualmente, cientos de compañeros golpeados, detenidos, con métodos similares a la dictadura. El gobierno niega y esconde, la derecha justifica. Pero tampoco la represión da resultado: en vez de hacernos retroceder nos ha dado más rabia y energía para luchar. En esta última movilización fueron más de 200 detenidos a nivel nacional, entre ellos compañeros de la ACR y el PTR.

Nuevamente las burocracias estudiantiles nos llevan a un callejón sin salida

El movimiento estudiantil ha demostrado mucha fuerza y apoyo. El gobierno intenta aplastar, criminalizar y aislar, pero no puede. Por ahora, es el movimiento estudiantil el principal adversario del régimen político y Piñera lo reconoció al decir que éramos sus enemigos.

Pero las dirigencias siguen tratándonos de llevar a confiar en el parlamento. Su estrategia es la de negociación y presión al gobierno y los parlamentarios. Es un callejón sin salida: hay fuerza, hay movilización, hay lucha y masividad, ¡y ellos la quieren canalizar hacia un régimen que sabemos que es incapaz de entregar ninguna de nuestras demandas! Y esto quedó claro hace unas semanas cuando Camila Vallejo, mientras reprimían brutalmente a los secundarios en lucha, se paseaba por los pasillos del parlamento entregando cartas a los diputados de la concertación. Esta estrategia la comparten el resto de los grupos que están a la cabeza de la CONFECH, como es Gabriel Boric de izquierda autónoma. Y se expresa en los llamados “cinco puntos” de la CONFECH y la ACES, que son un emplazamiento al gobierno que deja para un futuro indeterminado la lucha por la gratuidad. Ejemplos sobran, pero la conclusión es una sola, que la burocracia estudiantil, tanto la del Partido Comunista, como la “burocracia de izquierda”, no están impulsando un plan de lucha para desarrollar el movimiento, sino que lo están llevando a un callejón sin salida. Este es uno de los principales obstáculos que tenemos. Y desde la Agrupación Combativa y Revolucionaria que estamos impulsando desde el PTR, es una de nuestras principales batallas: enfrentar a la burocracia estudiantil que sólo busca desviar nuestra lucha.

Nuestras perspectivas e intervención en la lucha

Quienes están impulsando y sosteniendo la lucha son los sectores más combativos. Sin embargo, a la cabeza siguen los dirigentes conciliadores. Desde la ACR estamos en la primera línea de la lucha, enfrentando a las direcciones oficiales y sus políticas, organizando las tomas y asambleas, sosteniendo las movilizaciones, agrupando las fuerzas de la juventud sin miedo. En Antofagasta, en Valparaíso, en Temuco, en Santiago y otras ciudades, hemos dado la pelea para garantizar el paro en las universidades, impulsando la solidaridad con los secundarios, la unidad de los distintos sectores para enfrentar la política del gobierno y su represión, para impedir que nos dividan.

En lo inmediato, hemos planteado en cada asamblea y facultad, en cada colegio y liceo, la necesidad de levantar un Plan de Lucha que permita pasar a la ofensiva, retomar con toda la fuerza la lucha para conquistar la gratuidad. Un plan que plantee tomas y paros indefinidos, un paro indefinido de profesores, el control por parte de estudiantes, profesores y apoderados de los liceos tomados, la unidad de los secundarios en un solo organismo de lucha bajo democracia directa. Todo esto con el objetivo de retomar con fuerza la lucha por la gratuidad y así avanzar en la lucha contra toda la herencia pinochetista.

Esto lo hemos impulsado en universidades como la USACH, en donde somos parte de todo un sector que se está enfrentando a la burocracia para retomar la lucha, también hemos sido parte activa de la toma de la Casa Central, con compañeros de la facultad de filosofía y humanidades a la cabeza. También estamos en diversos liceos como el Betzabé Hormazával, el Marta Narea de Antofagasta con compañeras de la ACR a la cabeza o el Gabriela Mistral de Temuco. Fuimos parte activa de las actividades a un año del asesinato de Manuel Gutiérrez, con la compañera Bárbara Brito a la cabeza y un polo importante dentro de la asamblea de secundarios que convocó a cientos de activistas y representantes de liceos. En secundarios enfrentamos la política de la ACES y CONES de dividirnos, proponiendo y haciendo votar en varios liceos y coordinaciones locales un organismo unificado, basado en la democracia directa, que impulse la toma generalizada de los liceos. También en las universidades, enfrentando abiertamente a la burocracia estudiantil, llamando a paro indefinido y formar comités de lucha de apoyo a los estudiantes. Contra la burocracia de las JJCC, UNE, Izquierda Autónoma, junto a decenas de compañeros estamos sosteniendo la toma en Casa Central, a la vez que coordinándonos con estudiantes del Instituto Nacional ubicado al lado; el paro en las facultades movilizadas de la UPLA en Valparaiso, el paro en el Campus Gomez Millas y otras Facultades de la Universidad de Chile; en la Universidad Católica de Temuco, que se convirtió en el centro que aglutina la movilización universitaria. También estamos reagrupando a los jóvenes de los colegios técnico- profesionales, organizando su movilización contra la represión de sus directivos.

Hace pocas semanas realizamos el II Congreso del PTR. Una de las tareas fundamentales que nos hemos propuesto es levantar una gran corriente de la juventud sin miedo, con cientos de estudiantes secundarios, de los liceos técnicos profesionales, universitarios, jóvenes trabajadores, la Agrupación Combativa y Revolucionaria (ACR). Esta es la única forma de articular políticamente a la vanguardia de esta lucha para desplazar a la burocracia que nuevamente nos lleva a un callejón sin salida. Y esto es lo que hemos venido haciendo, enfrentando a la burocracia estudiantil que solo frena nuestra lucha. Esto es una necesidad vital de la lucha. Pero no sólo eso, la emergencia de una corriente juvenil combativa y revolucionaria, plantea el desafío de fusionarnos con lo mejor de la vanguardia juvenil en lucha, para que el trotskismo se transforme en una alternativa política para los trabajadores y los sectores populares, desde una perspectiva obrera y socialista.

30-08-2012