EL PAIS - 13-04-2011
Los rebeldes libios no se reunirán con Musa Kusa, el exministro que pretendía mediar entre los ellos y Gadafi
13/04/2011
ÁNGELES ESPINOSA | Doha 13/04/2011
Una veintena de países y organismos como la ONU, la OTAN, la Liga Árabe, la Unión Africana y la Confederación Islámica se reúnen hoy en Doha, Catar, en el primer encuentro del Grupo de Contacto sobre Libia, establecido en Londres el 29 de marzo para coordinar las medidas políticas de la intervención militar en el país y debatir sobre su futuro. Mahmud Awad Shamman, portavoz del Consejo Nacional de Transición libio, el órgano de gobierno de los alzados contra Gadafi, ha rechazado que se vayan a reunir con Musa Kusa, el exministro de Exteriores libio que huyó a Londres y que ayer viajó a Doha, donde pretendía servir como mediador entre el régimen y la oposición.
"Ha saltado del barco en el último momento, y ha estado mucho tiempo implicado con el régimen y en la sistemática violación de los derechos humanos", ha explicado Shamman, que ha añadido que tienen que "mirar su situación legal, pero hay mucha gente [entre los rebeldes] que no quiere saber nada de él". Antes de comenzar la reunión ha insistido en que les gustaría "ver más implicación de la OTAN sobre el terreno", donde, según afirma "entre 10 y 15 personas mueren cada día por los combates".
Como ya han hecho otras veces los rebeldes, el portavoz ha pedido armas: "Nuestra preocupación es proteger a los civiles. Queremos que nos den armas para que podamos defendernos nosotros mismos". El ministro de Exteriores belga, Steven Vanackere, ha recordado que la resolución 1973 de la ONU establece un embargo de armas para Libia que es también aplicable a los rebeldes.
Shamman, que ha puntualizado que no se denominan rebeldes, "sino luchadores por la libertad", no cree que la situación se esté estancando y ha asegurado que, como hicieron contra Italia, van a seguir luchando el tiempo que haga falta.
Debate sobre el presente y futuro de Libia
Los objetivos de la conferencia son fundamentalmente tres: intensificar la presión sobre el Gobierno del líder libio Muamar el Gadafi para que abandone el poder, analizar las perspectivas de futuro para organizar una transición pacífica hacia un nuevo sistema democrático y la creación de un fondo internacional donde los países puedan donar dinero para las ciudades que están en manos de los rebeldes.
El encuentro ha comenzado con una reunión de altos funcionarios, previa a la de ministros, que debía ser a puerta cerrada. Un fallo en el sistema de megafonía que ha dejado un altavoz abierto ha permitido sin embargo a la prensa escuchar las intervenciones de los asistenes. La primera delegación que ha tomado la palabra ha sido la española, que se ha interesado por la necesidad de poner en pie un mecanismo para verificar el alto el fuego, si este se produjese, y ha pedido información sobre la forma en que se apoyará a la oposición al régimen del dictador árabe. Fuentes diplomáticas han mencionado que la fórmula que buscan es establecer un sistema de ayuda económica mediante la creación de un fondo internacional.