por Guillermo Ferrari, CcC

En el día de ayer el Ministro Luis De Guindos anunciaba las condiciones del próximo rescate “suave” para la banca española y la Administración Pública. La UE desembolsará 30.000 millones en los próximos meses pero con unas condiciones durísimas. El Gobierno aún sigue sin hablar de rescate, pero hace pocas horas Rajoy anunció el peor ajuste realizado durante las últimas décadas bajo esta democracia para ricos.

Rescate para los acreedores

“Ayudas”, “rescates”, son los eufemismos que suelen usar los acreedores, los mercados y los dirigentes políticos de las máximas potencias imperialistas europeas. Pero, ¿cuál es la ayuda?, ¿de qué mal nos rescatan? y ¿quiénes nos rescatan?
En primer lugar hay que aclarar que los 100.000 millones a disposición de la banca española se dan para que ésta pueda pagar las deudas que tiene con los grandes acreedores alemanes y franceses. Es decir que a quien ayudan es a los grandes bancos y especuladores responsables de la gran crisis en la que estamos. Como se ha visto en la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo), que ha pasado recientemente a degüello, los ahorristas atrapados en las acciones preferentes no verán un solo euro. Esto es lo que se pretende generalizar para todas las entidades bancarias. Esto es un rescate de clase: salvan a los ricos y grandes especuladores a costa de los pocos ahorros de sectores populares, y sobre todo a costa de recortar derechos, prestaciones sociales a los trabajadores y el pueblo.

Condiciones draconianas

Al mismo tiempo, Merkel, en nombre del imperialismo alemán y secundado por otras potencias de la región comienzan a meter mano en el Estado español para que se haga lo que estas burguesías quieren. Si bien la banca recibirá un préstamo de 30.000 con un interés más bajo que el que da el mercado, como destacaba De Guindos, todo este préstamo viene con las 32 condiciones del Memorándum de entendimiento (ajuste pactado con los estados deudores para acceder al rescate financiero). Por ejemplo, la UE ahora decide qué competencias quedan bajo la tutela del Ministro de Economía y cuáles bajo el Banco de España. Bajarán los “hombres de negro” de la Troika (Banco Central Europeo, Comisión Europea y FMI) cada tres meses para ver cómo se está implementando la restructuración del sector financiero hispánico y de los nuevos recortes anunciados por Rajoy. Toda la restructuración financiera española diseñada desde la UE (más precisamente por Alemania) y ejecutada por sus eficaces alumnos (léase Rajoy y antes Zapatero) y controlada por esos “hombres de negro”.

Rajoy continuó, lo que Zapatero comenzó

Al mismo tiempo que estas “ayudas” resuelven los miedos a cobrar que tienen estos acreedores, el Gobierno impone un durísimo ajuste contra los trabajadores y el pueblo pobre. Pero, ¡qué casualidad! Hace pocas semanas las empresas auditoras contratadas por el Gobierno indicaban que la banca española necesitaba unos 70.000 millones de euros. El Presidente Rajoy hoy ha anunciado recortes por 65.000 millones que reclamaban insistentemente desde la UE, el FMI, Alemania, Francia y EEUU. Más claro, el agua. La burguesía española busca descargar el peso de la deuda sobre los trabajadores y los sectores más castigados por la crisis. Comenzó con el Gobierno de Zapatero y el de Rajoy continúa a todo vapor por la misma senda. La única "diferencia" que Rubalcaba, jefe del PSOE, tiene con Rajoy es que los recortes los quiere negociar con la patronal y los dirigentes sindicales.

Hoy Rajoy se despachó con toda la brutalidad que caracteriza a la derecha: a los trabajadores estatales les quitaron una paga entera, la de navidad, y les aumentan la cantidad de horas a trabajar; el IVA da, en cuestión de unos meses, otro salto durísimo y llega al 21%; a los desocupados les recortan las ya escasas prestaciones; recortes a ley de Dependencia reduciendo el 15% de las ayudas; la promesa estrella del PP en campaña electoral de promover nuevamente la deducción de la vivienda, también anulada. Todo esto se suma a una desocupación que ya rebasó el 25%; a los terribles recortes en medicamentos (más de 450 quedaron fuera de la seguridad social y los que quedan dentro se pagarán más caros); las listas de espera para operaciones crecen rápidamente; el aumento de la cantidad de alumnos por profesor en las aulas. Descuentos salariales a los trabajadores estatales, etc., etc.
En síntesis, que los trabajadores, pensionistas y el pueblo pobre seremos nuevamente los que pagamos la crisis de la banca generada por la banca. Durante los años de la especulación inmobiliaria se llenaron de Euros. Y, ahora, no aparece ni un céntimo. Todos esos millones son los que nos quieren sacar. Sin embargo, estas medidas no resolverán la crisis sino que serán otro capítulo dentro de la misma. Con este brutal ajuste de la Administración Pública se está perpetuando la crisis recesiva en la que entró el Estado español.

“Hagamos como los mineros“, hay que ir a otra huelga general y un plan de lucha hasta derrotar a Rajoy y sus ajustes
Al mismo tiempo que Rajoy anunciaba estas medidas en el Congreso las calles de la capital se llenaban de decenas de miles de trabajadores, jóvenes y estudiantes que acompañaban a los mineros y sus familias en una masiva manifestación contra el cierre de las minas. Los mineros llevan más de un mes en huelga indefinida, protagonizando grandes combates por su trabajo, cortando carreteras, respondiendo a la represión policial. Y su lucha es referencia para muchos de los que en el resto del Estado sufrimos las consecuencias de la crisis y los ajustes. El masivo recibimiento el día anterior, con más de 25.000 personas aclamándoles, aplaudiéndoles, muestra que son un ejemplo y una inspiración de cómo debemos responder los trabajadores.

El nuevo ataque del Gobierno, como el que está llevando adelante contra los mineros, debe ser respondido con la coordinación de todas las luchas. De los profesores, trabajadores sanitarios, estudiantes, trabajadores en pelea contra EREs (recurso legal para facilitar despidos) y rebajas salariales. Todos debemos unirnos, junto a los mineros, para golpear como un solo puño al Gobierno en favor de nuestras demandas. Con este mensaje se cerró el acto de la puerta del Sol de la marcha negra.
Para ello es necesario exigir y pelear para que las direcciones de CCOO y UGT, con Toxo y Mendez a la cabeza, rompan su política de contención, y vayamos a una nueva huelga general que sea el arranque de un plan de lucha. Que la lucha minera sea la punta de lanza para generalizar la organización y la lucha a todos los sectores, para imponer un programa obrero contra la crisis. Que las minas sean nacionalizadas bajo el control de los trabajadores, que se reparta el trabajo sin reducción salarial para acabar con el paro de masas, que se nacionalice bajo control obrero toda la banca sin indemnización: un plan obrero de emergencia para hacerles pagar la crisis a los capitalistas.

11 de julio de 2012