EL PAIS - 31-05-2011
Zuma asegura que Gadafi "no está dispuesto a abandonar Libia"
01/06/2011
La guerra en Libia
El líder libio reaparece en público en una entrevista en Trípoli con el presidente de Sudáfrica, que había trasladado a los medios la intención del general de "declarar una tregua"
AGENCIAS - Trípoli / Johanesburgo - 31/05/2011
El líder libio, Muamar Gadafi, ha manifestado al presidente sudafricano, Jacob Zuma, su disposición a alcanzar un alto el fuego con los rebeldes pero le ha hecho saber que "no está dispuesto a abandonar su país", según ha informado hoy en un comunicado la Presidencia sudafricana al término de la visita realizada por el mandatario, como enviado de la Unión Africana, a Trípoli. Zuma se reunió ayer con Gadafi, quien le reiteró su disposición a cerrar un "algo el fuego y a iniciar un diálogo" en Libia con el fin de "encontrar una solución política", si bien "subrayó que no está preparado para abandonar su país, pese a las dificultades" que atraviesa, indica el comunicado.
La Comisión Europea está a la espera de recibir "más detalles" de la propuesta de alto el fuego en Libia auspiciada por el presidente sudafricano, y aunque ha asegurado que apoya "los esfuerzos diplomáticos" para poner fin al conflicto, ha reconocido que el coronel libio Muamar Gadafi "no está dispuesto a irse", algo que ha reclamado "muy claramente" la UE en repetidas ocasiones.
"Lo que hemos visto por el momento es que el coronel Gadafi no está realmente dispuesto a irse y es algo que hemos pedido muy claramente", ha dejado claro en rueda de prensa Maja Kocijancic, portavoz de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, al ser preguntada si la UE apoya la iniciativa propuesta por Zuma. El líder libio mostró ayer su disposición a negociar una salida al conflicto durante una entrevista con el presidente de Sudáfrica. Había sido el propio Zuma el que trasladó a los medios de su país la intención del general de "declarar una tregua que ponga fin a los enfrentamientos en su país". El encuentro con el presidente sudafricano en Trípoli ha supuesto la reaparición de Gadafi desde el pasado 11 de mayo, cuando se reunió con dirigentes tribales libios.
El presidente de Sudáfrica aseguró que el líder libio había aceptado la hoja de ruta de la Unión Africana, que prevé un cese de las hostilidades, incluidos los bombardeos de la OTAN, para abrir un proceso de negociación que siente las bases de un nuevo panorama político en el país norteafricano. Jacob Zuma, que acudió ayer a Trípoli como miembro del comité de alto rango de la Unión Africana para Libia, ha afirmado que Gadafi desea "que todos los libios tengan la oportunidad de hablar entre ellos" y decidir su futuro, según recoge la página web sudafricana News 24.
A su llegada al aeropuerto de Trípoli, Zuma fue recibido por una delegación de diplomáticos del país, pero no por Gadafi, con quien se encontraría más tarde. También le recibieron una banda de músicos junto a un coro de niños que cantaban "Queremos a Gadafi" mientras ondeaban la bandera del país y fotos de Gadafi.
Segunda visita de Zuma
La visita se ha producido horas después de que el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, asegurara que su "régimen de terror" estaba llegando a su fin. Se trata de la segunda visita del mandatario sudafricano, que ha adoptado el papel de mediador ante los ojos de la Alianza Atlántica y de la Unión Africana, desde que estallara el conflicto en febrero. La primera visita estuvo marcada por los nulos progresos para llegar alcanzar el acuerdo que debía alejar a Gadafi del poder tras más de 40 años y rebajar la violencia y el clima de tensión que se vive en el país.
En declaraciones a la televisión pública de Sudáfrica, SABC, el presidente Zuma ha lamentado que los bombardeos de la OTAN, que han sido especialmente severos en las últimas horas, hayan impedido el desarrollo normal de sus conversaciones con Gadafi.
Según la agencia estatal libia Jana, Gadafi ha aprovechado el encuentro para denunciar "las violaciones" de la OTAN de las resoluciones de la ONU, evocando tentativas de "asesinatos políticos" -en referencia a los múltiples ataques que ha recibido Bab al-Aziziyah, la residencia de Gadafi-, la destrucción de infraestructuras y el bloqueo marítimo. Algo que según ello contradice la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que establecía que la intervención de la coalición internacional tenía el objetivo de proteger a los civiles.