México | Huracán Manuel
Desastre natural y negligencia criminal capitalista
19/09/2013
Desde el fin de semana, los efectos de las tormentas tropicales Ingrid y Manuel (ahora convertido en huracán) se abaten sobre el pueblo trabajador. Ya son decenas de miles los habitantes desplazados y que perdieron todo debido a las fuertes inundaciones, en tanto que hay más de 80 fallecidos al día de hoy, cifra que podría duplicarse en las próximas horas ya que, por ejemplo solo en el pueblo de Atoyac Guerrero, hay 58 desaparecidos bajo un alud.
Mientras Peña Nieto enviaba tanquetas y granaderos contra los manifestantes y montaba el circo del festejo oficial de la independencia, el pueblo trabajador sufría los efectos de la negligencia de los capitalistas y sus instituciones. La responsabilidad de las calamidades que aquejan a cientos de miles de habitantes no puede adjudicarse al fenómeno natural o al “cambio climático”; los efectos del mismo son potencializados por la política que durante años llevaron adelante los gobiernos de los partidos capitalistas.
Algunas causas de esto son el crecimiento de la miseria y la pobreza en estados como Guerrero, con cientos de miles que viven con una infraestructura edilicia y urbana absolutamente precaria, así como un proceso de desforestación y de uso de suelo irracional en función de las ganancias capitalistas. Esto se suma al desprecio y la desidia del gobierno: no hubo alertas oficiales de las dos tormentas que se avecinaban, y ahora son cientos de miles los que sufren la escasez de comida y dependen de la solidaridad popular, mientras el secretario de Gobernación, Osorio Chong -responsable directo de la represión contra los maestros- declara que los decesos no son por falta de auxilio, sino por “imprudencia de la gente”.
Ante esto, junto a denunciar la responsabilidad criminal del gobierno y los partidos patronales, es fundamental que las organizaciones obreras y populares impulsen la solidaridad activa y efectiva con los cientos de miles de damnificados, y levanten un programa para garantizar el acceso a los alimentos, medicinas y el conjunto de las necesidades básicas para el pueblo trabajador afectado.
18/09/2013