BRASIL
“Mujer, Estado y revolución” de Wendy Goldman, llega a Brasil en medio de una oleada de huelgas obreras
28/05/2014
Con la participación de más de 800 jóvenes y trabajadoras, no hubo mejor momento para lanzar el libro “Mujer, Estado y revolución” de Wendy Goldman, prologado por Diana Assunção, dirigente del Sindicato de la Universidad de San Pablo y su Secretaría de Mujeres, a partir de la iniciativa de la agrupación de mujeres Pan y Rosas de Brasil.
En un contexto de huelgas obreras y manifestaciones contra las injusticias de la Copa del Mundo, rescatar los debates más profundos que los revolucionarios y la clase obrera rusa llevaron adelante será fuente inagotable de lecciones para la clase obrera brasilera, en especial las mujeres. El informe presentado por la historiadora norteamericana Wendy Goldman, un estudio inédito y brillante, señala las bases materiales y científicas que confirman la tesis marxista de que la emancipación de las mujeres pasará necesariamente por una revolución obrera, abriendo espacio a la lucha incesante contra toda forma de opresión y explotación.
Durante la última semana se realizaron varias presentaciones del libro en la Universidad de Campinas, la Universidad de San Pablo (USP) y la Universidad Federal de Río de Janeiro y en las Jornadas de debate sobre marxismo y feminismo, contando con la importante presencia de Andrea D’Atri, fundadora de la agrupación de mujeres Pan y Rosas y dirigente nacional del PTS, donde se desarrollaron ricos debates sobre la lucha revolucionaria de las mujeres, con la presencia de distintas corrientes políticas. Nunca se había hecho en Brasil un debate tan profundo en relación a la lucha de las mujeres.
Las distintas presentaciones y actividades que impulsamos se dieron en un contexto de huelgas y manifestaciones en las que desde la Liga Estrategia Revolucionaria – Cuarta Internacional (LER-QI) venimos participando activamente y llevando nuestra solidaridad. Del principal lanzamiento en la USP participaron más de 300 personas, en un día de paro de choferes y cobradores de colectivos, una huelga que superó a burocracia del sindicato. San Pablo nunca había visto una huelga así y lo más importante, con amplio apoyo popular a sus reivindicaciones. Iniciamos la presentación saludando la huelga y la lucha de los profesores municipales de San Pablo que ya lleva más de un mes.
Al día siguiente, se dio una enorme paralización de las universidades del estado de San Pablo y en el caso de la USP, los trabajadores entraron en huelga votando un llamado desde el Sindicato de Trabajadores de la Universidad (Sintusp) a un paro nacional activo, para unificar las huelgas y las luchas salariales en curso. Se formó un comando de huelga con delegados electos en la base, al mismo tiempo que aprobamos una carta dirigida a todos los sectores de la educación a pelear por un día de lucha unificada y el llamando a otros trabajadores a unirse a la lucha por la educación pública y de calidad. En el subte de San Pablo venimos defendiendo el llamado al paro, para luchar por la estatización del transporte bajo control obrero y popular.
Todo esto demuestra que los efectos de las “Jornadas de junio” del año pasado se mantienen en todo el país, desde la victoriosa huelga de los garís (barrenderos) hasta la actual onda de huelgas, a menos de 20 días de la Copa del Mundo. La burguesía comienza a analizar que los sindicatos oficiales – la burocracia – ya no puede contener a los trabajadores. La Copa del Mundo y sus injusticias ponen en evidencia el país de la desigualdad social, servicios básicos precarios, precarización del trabajo, racismo, miseria y opresión, donde 50 mil mujeres son violadas todos los años y el turismo sexual durante la Copa agravará estos datos.
En las próximas semanas veremos más conflictos y huelgas obreras, y desde la LER-QI estamos interviniendo de forma apasionada desde la juventud y desde el Movimiento Nuestra Clase por la unidad de las luchas, por un paro nacional activo que pueda coordinar la huelgas en curso, dejando a la clase obrera como sujeto político en el escenario nacional, lo que abrirá nuevas posibilidades de construir una organización revolucionaria que pueda fusionarse con lo más avanzado de la clase obrera en la lucha de clases.